Marco Antonio “Veneno” Rubio sólo espera la fecha para su próximo combate por el título mundial de peso medio del CMB. (Cortesía Chris Farina/Top Rank)
El lagunero Marco Antonio “Veneno” Rubio sólo espera la fecha y sede para contender por el título mundial de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Luego de ganarse a pulso ese derecho arriba del ring, al derrotar por decisión dividida en 12 asaltos al californiano Enrique Ornelas, en el Boardwalk Hall de Atlantic City, Nueva Jersey, el oriundo de Torreón se tomará un descanso de diez días.
Rubio llegó el domingo por la noche a Ciudad Acuña, Coahuila, ciudad en donde reside, aunque ayer viajó a San Antonio, Texas, para cobrar la bolsa económica, al haber estado en el respaldo de la estelar, donde Bernard Hopkins le dio una paliza a Kelly Pavlik.
“En el principio de la pelea me sentí un poco amarrado y desconfiado, no le encontré su estilo, nunca había enfrentado a un boxeador así, se me abalanzaba, fue un estilo complicado y yo estuve muy precavido”.
Vía telefónica, el “Veneno” confesó que reaccionó a tiempo, ya que en la condición física se sintió muy bien, además nunca sintió su pegada y aunque parecía que lo conectaban, no lo puso en malas condiciones.
“Ornelas terminó demasiado inflamado de la cara, mucho más que lo que se vio en la pelea, ahora soy el retador oficial, fue una eliminatoria donde nos enfrentamos el uno contra el dos, si se tarda Pavlik en definir si me da la oportunidad, que me pongan el interinato, esperemos que nos cumplan”.
Comentó que en dos semanas visitará a sus familiares y amigos en la Comarca Lagunera, donde espera que para esos días, ya tenga algo en concreto, para que se realice su sueño de toda la vida, la pelea de título mundial.
