El “Veneno” Rubio continúa preparándose en Temoaya, Estado de México, donde pasa las fiestas decembrinas, sin perder concentración para su duelo ante Kelly Pavlik. (Especial)
Las fiestas navideñas no son impedimento para que el púgil lagunero Marco Antonio Rubio, continúe con su preparación boxística, de cara al trascendental duelo que sostendrá el próximo 21 de febrero, cuando enfrente al norteamericano Kelly Pavlik, por los cinturones CMB y OMB de peso medio.
“El Veneno” actualmente se encuentra en Temoaya, Estado de México, junto a Tiburcio García, quien lo prepara para el choque ante “El Fantasma”, aunque ayer recibió la visita de su familia, para celebrar la Noche Buena y Navidad, donde hubo una pequeña cena moderada, con la intención de que el lagunero no pierda el ritmo de entrenamiento.
Su esposa Gaby, el promotor Héctor Sánchez Arredondo, seres queridos y allegados al deportista, lo tomaron por sorpresa en este tiempo de gran sacrificio, por lo que se recargó de energía y motivación para la contienda de su vida.
La pelea se celebrará en Youngstown, Ohio, la tierra natal de Pavlik, por lo que Rubio deberá ir en óptimas condiciones ante un rival que en su última confrontación perdió el invicto, ante su paisano Bernard Hopkins por la vía de la decisión unánime.
Por las mañanas, el púgil comarcano en un clima gélido por debajo de los cero grados centígrados, comienza una carrera de varios kilómetros, en lo que se refiere a su etapa de acondicionamiento físico, a más de tres mil metros sobre el nivel medio del mar.
En las tardes, asiste al Gimnasio Municipal de Temoaya, preparando la estrategia a implementar ante el monarca de los pesos medios. Los sparrings llegarán durante la primera semana de enero, para que durante todo el mes ayuden a Marco Antonio arriba del cuadrilátero.
Saúl “La Fiera” Román, entre otros, son los boxeadores que apoyarán al oriundo de Torreón, donde las claves para ganar, serán la movilidad que tenga sobre el ring y la velocidad que imprima a la hora de conectar golpes y esquivarlos.