José Luis Zertuche y Marco Antonio Rubio se vieron las caras ayer durante la presentación de la función “Así Ruge León”, a celebrarse en la ciudad guanajuatense mañana sábado. (El Universal)
TORREÓN, COAH.- Hoy, a partir de las 13:00 horas, en la ciudad de León, Guanajuato, se llevará a cabo la ceremonia de pesaje de la función de box profesional denominada “Así Ruge León”, a celebrarse en el Arco de la Calzada de la capital cuerera.
Ahí estará el noqueador lagunero Marco Antonio Rubio, quien disputará ante el ídolo local José Luis Zertuche el campeonato vacante latino de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en lo que se espera una gran confrontación.
Para el olímpico en Sydney 2000, el “Elotero” Zertuche, de 35 años de edad, sabe que las oportunidades son escasas e incluso irrepetibles, por lo que la contienda ante el “Veneno” puede marcar el repunte de su carrera o simplemente derrumbarse.
Hace unos meses decidió vivir en Berkeley, donde entrena con intensidad como en sus mejores días, como cuando era una promesa del boxeo mexicano, pero a partir de la presente semana lo hizo otra vez en León, en su casa, como le llama.
En California se mantenía alejado de las distracciones mexicanas, de los conflictos: “en León me portaba muy mal, ya hasta tenía mala fama, en la calle me decían que golpeaba tránsitos, que me la pasaba en esos lugares a donde uno va a bailar”.
Entre lo malo que vivió en los recientes años, resalta varias veces aquel enfrentamiento con un agente de Tránsito. Zertuche golpeó al oficial y terminó en los separos de la Policía Municipal, aunque salió en pocas horas: “por eso ahora estoy rehaciendo mi vida, la verdad es que sí quedé con resentimiento hacia mucha gente que en León no me apoyó, con las autoridades tampoco tengo nada que ver, porque nunca me dieron nada”.
El año pasado el leonés encontró la oportunidad dorada al enfrentar al norteamericano Kelly Pavlik pero perdió, y con ello se fue su opción de pelear por un título mundial: “sé que tengo los puños, tengo todo para ganar y es lo que estoy esperando, quiero corresponderle a la gente que me ha ayudado últimamente, a mi familia, a mi esposa que ha estado sosteniendo mi vida.
“Sé que tengo un rival difícil, complicado, pero tengo la estrategia para ganarle, tengo la fuerza, la preparación, las manos para golpear y pelear como sé. Estoy contentísimo de pelear en mi casa, en mi ciudad, ante mi gente, quiero que sea una fiesta y que salga con la mano en alto, voy a subir al ring a ganar, sí puedo noquear, es lo que quiero hacer”.