Ya iban para casi dos meses de no estar agarrados de la greña, pero ahora los equipos del gober Humberto Moreira y el alcalde José Ángel Pérez volvieron a sembrar un conato de bronca, ahora a propósito de la bolsa millonaria para seguridad pública. Resulta que el encargado de la Secretaría de Seguridad Pública estatal en La Laguna, Eduardo Sánchez, salió con que ahora que el Gobierno Federal iba a mandar cuarenta millones de pesillos para seguridad pública, el Estado ya no tenía por qué ponerse con los veinte millones que había prometido para el Fideicomiso, como se había acordado hace un mes. Ya en la Presidencia Municipal andaban arañando las paredes ante semejantes disparate, cuando el Gober salió a desautorizar a su funcionario y dijo que él se ponía con veinte millones si don José Ángel ponía su parte. Pero como la cosa no podía estar completa sin que el secretario de Seguridad Pública, Fausto Destenave, enredara las cosas, el funcionario salió a decir que ponían el dinero, pero si había proyectos de inversión y que comprar patrullas no era proyecto porque no son indispensables y hay suficientes. Lo curioso es que aquí la Policía Municipal señala eso como prioridad urgente. También se dice por ahí que el Estado quiere colgarse la medalla de conseguir el dinero federal, para pretender que así pusieron de su parte. Todo esto, cuentan nuestros subagentes disfrazados de judiciales, es porque en el Gobierno Estatal buscan la forma de hacer irrelevante el Fideicomiso de Seguridad Pública, pues es sabido que el Estado no tiene proyectos concretos y se sacan cosas de la manga, como comprar un helicóptero. En el fondo sería una hipocresía monumental que regatearan el dinero cuando gente del Gober, como Homero Ramos y el propio don Fausto se la pasan criticando la situación de la seguridad pública en Torreón. Como que no se vale hablar sin hacer nada.
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Si meter a la seguridad pública en el conflicto político es imperdonable, de cualquier forma Estado y Municipio continúan con una guerra de baja intensidad reflejada en otros frentes. Por ejemplo el de los permisos para circular, pues aunque el alcalde José Ángel Pérez dice que los veinte vehículos que entregó el otro día venían con permisos de Gómez Palacio porque así salieron de la agencia, hay que notar que al menos un dinerillo se fue sin ingresar a las arcas de la Recaudación. Y eso que todavía falta que el Municipio le saque las placas a esos carros, pero don José Ángel, sin querer (queriendo) cayó en la práctica que antes criticaba, de brincar el río para sacar permisos y luego se justificó diciendo que todo mundo lo hace. No quedándose atrás, y para cobrarse el que no los hayan invitado al banderazo, los publicistas del gober Moreira sacan anuncios colgándose la medalla del puente de La Unión, con el argumento (correcto, eso sí) de que ellos pusieron la mayor parte del dinero. Pero ahora manejan un eslogan, “Vamos por Más” que se parece demasiado al “Juntos Logramos Más” del alcalde, quien, por supuesto, también tiene sus anuncios presumiendo la obra. Lo que nadie parece tomar en cuenta es que la mentada obra tiene más de un año retrasada, pues fue anunciada con bombo y platillo hace casi dos años y apenas ha comenzado.
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El que ya cree en la Virgen de Guadalupe es el bien peinado ex alcalde Carlos Román Cepeda, que acaba de abandonar la congeladora con un nuevo “hueso” de representante de la Secretaría de Fomento Económico de Coahuila en la capirucha del esmog. Don Carlos, como ya habíamos comentado, tuvo que cruzar el río Nazas para que le dieran calorcito en Durango, donde el gober Ismael Hernández Deras lo tenía en la nómina. Ahora el gober Humberto Moreira lo rescata para mandarlo a la capital a ver qué inversiones puede jalar al Estado, sobre todo a La Laguna, pues es bien sabido que en ese departamento andamos bastante mal. Dicen los subagentes en la peronera capital que si bien su jefe será el secretario de Fomento, Jorge Alanís, don Carlos en realidad le reportará al secretario de Finanzas, Jorge Torres, quien patrocinó su nombramiento y, a fin de cuentas, es el que controla la chequera.
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Y en esto de movimientos en el “Gobierno de la gente”, de última hora reportan la salida del periodista Juan Noé Fernández de la coordinación de comunicación del Estado en La Laguna, para dedicarse a proyectos académicos. En relevo entra Ricardo Rodríguez, hasta ahora reportero de TV Azteca, que como le intelige a eso del video, tendría noción de cómo hacer que el Gober se vea mejor.
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Nomás aguantaron seis meses el secretario del Ayuntamiento de Gómez Palacio, Raúl Muñoz, y el secretario de Protección y Vialidad, Roberto Orduña, quienes presentaron sus renuncias al alcalde Ricardo Rebollo. Como siempre sucede en estos casos, en donde la rendición de cuentas no es muy conocida, las renuncias se dieron “por motivos personales”. Pero cuentan que a don Raúl lo grillaron tanto regidores del PRI como del PAN por el desorden en las sesiones de Cabildo, donde no tienen calendario ni organización, hasta que la situación se volvió intolerable para don Ricardo. En cuanto al mayor (retirado) Orduña, como jefe de la Policía era el personaje más impopular en la misma Policía, en donde cien elementos le armaron una huelga a fines del año pasado. El alcalde lo mantuvo pensando que a lo mejor lo que faltaba era algo de orden en la corporación, sobre todo ante el aumento en la inseguridad pública. Pero don Roberto se vio agobiado por todos los frentes, tanto que apenas salía a dar la cara públicamente sobre lo que sucedía en la ciudad, delegando la tarea en su segundo de abordo, Horacio Ramírez, que también es militar retirado (teniente coronel) quien probablemente se quedará con el tigre de Santa Julia que es la Policía de Gómez.
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En el territorio del Congreso de Coahuila andan en plan modernizador, con un nuevo sistema de video y audio, según esto para transmitir las sesiones por Internet. Eso daría una idea de qué tanto trabajan los curulecos locales, pero al parecer no mucho. Nuestros subagentes disfrazados de asesores comentan que el nuevo sistema incluyó dos pantallas de plasma, de ésas bien modernas, para colocarse en el vestíbulo y mostrar los avances en el trabajo legislativo. Nomás que eso sigue tan oculto como la auditoría del Simas. Hasta ahora, las pantallas nomás pasan fichas biográficas de los diputados y las notificaciones de los cumpleaños de los legisladores. O sea que no debe haber mucho trabajo legislativo para ponerlo en las pantallas. Pero, claro, cuando se trata de nuestros representantes populares, el que no trabajen ya no sorprende a nadie. De hecho, el jefe de los curulecos priistas, Horacio del Bosque, admitió cándidamente que de sus veinte diputados, nomás trabajan cinco. Ahora que la modernización del recinto también puede servir para poner mejores espacios en los cuales pueda dar sus conferencias más a gusto el hermano cómodo Rubén Moreira quien, como se sabe, es el verdadero jefe de los curulecos priistas.