En el Poder Judicial de la Federación andan un poco molestos con el gober Humberto Moreira, cuentan nuestros subagentes disfrazados de tinterillos en los juzgados. Según se dice, los jueces de distrito en Torreón están enojados con el presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, David Ortiz Polanco, según esto porque se pone por montera todos los amparos que los juzgadores le mandan contra sus fallos y resuelve los casos a su leal saber y entender. Y es que las lealtades de don David han de ser muy poderosas como para que los jueces federales emitan amparo tras amparo contra acciones de la Junta sin que pase nada, pues lo más que hacen es multarlo y ésas las paga el Estado. Se comenta que los jueces tienen pensado pedirle al Gober la destitución del funcionario. Eso sin contar que el susodicho pocas veces se para en su oficina, de modo que hay que poner esto sobre todas las otras instancias en que la procuración de justicia anda bastante maltrecha por estos lares.
* * *
Vaya decepción que se llevó el alcalde José Ángel Pérez cuando tres regidores del PAN lo dejaron “chiflando en la loma” con los cambios que quería hacer en su equipo de trabajo y le estropearon el quórum para la sesión de Cabildo el miércoles. No es nuevo que las regidoras Montserrat Martínez y Karina García y el síndico Eduardo Albores sean una piedra en el zapato para el Alcalde, pero en este caso le agüitaron la movida estratégica para afianzar a sus colaboradores cercanos y que en algunos casos le ayuden a sacar provecho electorero, como el paso del asesor político Alfonso Tafoya a la dirección de Desarrollo Humano, donde coordinará los programas sociales del Municipio. Tampoco les gustaron otros cambios como el paso de Carlos Gregorio Ramírez de Servicios Públicos al Departamento Jurídico o el de Heriberto Martínez en lugar de don Carlos, porque piensan que es echar tierra sobre la incompetencia y tratar a los funcionarios como de usos múltiples. Nuestros subagentes dicen que los cambios fueron impulsados por el regidor consentido del alcalde y jefazo del PAN municipal, Manuel Villegas, pero le salió el tiro por la culata, pues el cambio que más impulsó, el paso de Horacio Ibarra a la dirección de Servicios Generales, fue el más controvertido. Aparte de eso, don Manuel quiso bloquear al “primer amigo” Ricardo Muñiz para echarlo fuera y eso sí que enojó a don José Ángel, que ha de pensar que su creación ya se le salió de control.
* * *
No nada más se vio mal el Alcalde con este sainete, pues la oposición de los ediles panistas fue algo zacatona, porque no se les vieron agallas para presentarse en la sesión de Cabildo y votar contra los cambios, pues eso hubiera implicado hacer mayoría con los priistas, lo cual es herejía en el blanquiazul. Además, igual que los priistas que tampoco fueron, olvidaron el pequeño detalle de que el pueblo les paga para ir a las sesiones y que no es opcional hacerlo. Total que el secretario del Ayuntamiento, Rodolfo Walss, se quedó colgado porque no le dieron tiempo para negociar con los regidores rijosos y se vio en la posición de explicar que don José Ángel había tenido que salir de última hora a México y suspendió la sesión sin reconocer la falta de quórum. A nuestros subagentes esto les olió como a “barra”, porque la sesión nunca se suspendió a pesar de que a la hora programada, el Alcalde supuestamente iba a estar en la capirucha del esmog, y los funcionarios designados se presentaron pensando que iban a tomar posesión, pero se quedaron sin saber qué onda. Total que quedaron designados como interinos por lo que no pierden el cobijo de la sagrada nómina que a final de cuentas es lo que les importa.
* * *
Las huestes de Horacio del Bosque en el Congreso del Estado apenas se están sacudiendo la modorra y ahora sí se quieren poner bravos con lo que no habían hecho en dos años: echar la lupa sobre ese negocio familiar que es la Presidencia Municipal de Francisco I. Madero. Como se sabe, el alcalde Nicolás Muñoz tiene a la familia metida en la nómina y tolera que sus funcionarios hagan lo mismo, de modo que más de la mitad de su presupuesto, que según esto sirve para obra y servicios de ese maltrecho Municipio, se va en darle bienestar a las familias de las autoridades. Don Nicolás debe sentirse muy seguro sabiendo que por más que lo balconeen, nunca pasa nada y puede seguir manejando el dinero a su antojo. La única razón por la que la mayoría tricolor en el Congreso local podría ponerse brava es si ven que esto les podría afectar en las elecciones para diputados. Hasta ahora nomás dijeron que iban a nombrar una comisión para checar el asunto del nepotismo. Pero, como se sabe, la palabra “comisión” es ya señal de que no va a pasar nada. Por cierto, nuestros subagentes en Madero reportan que la edición de este diario que revelaba las andanzas de don Nicolás voló de los puestos y no precisamente por los lectores interesados, sino porque en la Presidencia Municipal le hallaron otro uso al presupuesto y mandaron comprarlos, al más puro estilo priista.
* * *
Poco tienen en común el gober Humberto Moreira y el embajador en España, Jorge Zermeño, antiguos rivales en la batalla por el Palacio Rosa. Pero nuestros subagentes ya encontraron algo: una afición para balconear su vida matrimonial en las revistas de sociales. Como se sabe, don Jorge ha aparecido en varias ediciones de una revista española, mientras que don Humberto acaba de hacer su debut en una revista del corazón de la Ciudad de México, que dejó por un momento a los “fresas” chilangos para cubrir con lujo de detalles la boda del Gober, que fue el evento social del año en Piedras Negras, algo que no cuadra muy bien con la cacareada izquierda de don Humberto enfundado en un traje italiano. Pero así es esto de la política y sobre todo cuando resulta que la revista de marras es propiedad de Televisa y que el Gober necesita algo de promoción que ya no puede hacérsela solito por la latosa reforma electoral.
* * *
A los malandros gomezpalatinos les pasó de noche el cambio que hubo en la Secretaría de Protección y Vialidad, de donde salió el mayor Roberto Orduña. Su relevo, el teniente coronel Horacio Ramírez prácticamente manejaba la Policía municipal desde que era el segundo de a bordo de don Roberto, pero la racha de robos en Gómez Palacio, especialmente en el bulevar Miguel Alemán a plena luz de día, no ha disminuido. Dicen nuestros subagentes que la falta de vigilancia se debía al problema de mando en la Policía, en donde los agentes no veían con buenos ojos al mayor y reinaba la desorganización. Algunos gomezpalatinos ya ven con preocupación que ladrones puedan moverse a sus anchas sobre la principal avenida de la ciudad, de modo que don Horacio tiene buena chamba enfrente, sobre todo porque, como en la dependencia son bastante lentos para llevar la cuenta de los robos, nadie sabe en realidad cuántos han ocurrido.
Quejas y comentarios: agente007@elsiglodetorreon.com.mx