Facilito se quiso zafar el Simas de Torreón del asunto del riego de cultivos con aguas negras en varios ejidos y predios. Argumenta el jefazo técnico de Simas, Luis Horacio Salmón, que ellos no son autoridad para supervisar o detener esas prácticas. Obviamente don Horacio pudo salir con semejante disparate porque no ha leído el Reglamento de Protección al Medio Ambiente de Torreón, que dice precisamente que Simas es uno de los responsables (Conagua es el otro) de que tales cosas no se hagan o se hagan con el permiso y la supervisión debida. Don Horacio ha de pensar que Simas nomás se encarga de supervisar el agua limpia (y a veces ni eso).
Lo que escapa a los funcionarios municipales que quisieron pasarse la bolita, es que tan malo es meter la pata por malicia que por ignorancia y el reglamento es bastante claro. Lo que sucede, reportan nuestros subagentes, es que el Municipio rápido quiso endosarle el asunto al Estado que, por cierto, es la única entidad que no es mencionada como responsable en el reglamento.
En el fondo el asunto se torna más complejo pues, según se dice por ahí, al menos uno de los predios donde se riega con aguas negras, el ejido San Luis, no sólo no debe ser regado, sino que tampoco debe ser sembrado. Al parecer esas tierras están en proceso de cambio de uso de suelo para volverse habitacional (¿a quién le gustaría vivir encima de materia fecal?) y esa es la razón por la que una reciente reunión para tratar el tema fue presidida por el nuevo jefazo del Consejo Promotor de Reservas Territoriales, el “primer amigo” Ricardo Muñiz. Obviamente, en lo que la autoridad se decide a fajarse los pantalones y detener las prácticas de descarga y riego con agua residual, la contaminación crece. Si algo debió haber aprendido el alcalde José Ángel Pérez en París es que allá no hacen esas cosas.
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Nuestros subagentes disfrazados de abogados laborales comentan el ridículo que está haciendo pasar al Gobierno Estatal el aún presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, David Ortiz Polanco. Ya se había comentado que don David había empezado a empacar sus cosas pues su cese estaba próximo, sólo para desempacarlas después porque no tenía pensado irse a ningún lado. Pues ahora los subagentes reportan que el viernes pasado se empezó a citar a varios grillos locales a la toma de protesta del reemplazo de don David, Benjamín Noyola, sólo para ser desinvitados una hora después porque al parecer el cambio sigue congelado. Tras varias declaraciones del responsable de esa área, el secretario de Gobierno, Homero Ramos, en el sentido de que don David ya se iba, ahora es éste quien parece los está dejando mal parados porque sigue aferrado al hueso con manos y dientes a pesar de constantes quejas en su contra. Claro que eso de la seguridad jurídica no parece importarle mucho al “Gobierno de la Gente” pues en otro caso, el del Registro Público de la Propiedad, resultó que dos años después de que una auditoría destapara una cloaca en la pasada Administración, las cosas siguen igual o peor y nadie ha pagado las travesuras que se hacen con las propiedades de los torreonenses.
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El subvicegobernador de Turismo, Jaime Russek, halló una forma ingeniosa de darle la vuelta a la prohibición de usar la imagen de funcionarios públicos en medios electrónicos.
Resulta que don Jaime se armó un video donde él aparece promoviendo el turismo en La Laguna, pero en lugar de pasarlo por televisión, se transmite en el sitio de Internet “YouTube”, donde aparece don Jaime caminando por el Museo del Ferrocarril. El video tiene fecha de producción en abril de 2008, o sea, cuando ya estaba en vigor la nueva Ley electoral que prohíbe que funcionarios pongan sus caras en publicidad gubernamental, pero el chiste está en que la Ley no regula la Internet y por lo tanto don Jaime pudo darse vuelo y ventanearse a sus anchas legalmente.
Todo esto forma parte de la carrera tricolor rumbo a las diputaciones locales, pero nuestros subagentes disfrazados de fuerzas vivas señalan que el jefazo del PRI y hermano cómodo, Rubén Moreira, les anda parando las cabras a los aspirinos para que se esperen a los tiempos legales y luego no los anden acusando de violar la Ley electoral por destaparse antes de tiempo.
Pero eso no quita que puedan calentar motores. Por cierto, otro de los aspirinos a curuleco local, el subvicegobernador de asuntos varios, Alfredo Mafud, anda toreando rumores de que ya le habían dado las gracias, terminando de esa forma su incipiente carrera política. Pero nuestros agentes en el edificio Coahuila dicen que es puro cuento y que don Alfredo está “cincho” para la campaña.
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Interesante encerrona tuvieron ayer los alcaldes de la Zona Metropolitana. José Ángel Pérez y Ricardo Rebollo. Ambos acudieron a la casa de su colega de Lerdo, Carlos Aguilera, para discutir algunos planes de la Asociación de Municipios.
Dicen nuestros subagentes disfrazados de ceniceros, que los alcaldes tratan de armar un frente común porque en el Consejo Técnico de la Zona Metro, los representantes de Coahuila y Durango que agarraron las riendas del programa de recursos federales no los pelan. Los ediles ya le están aflojando al proyecto del bulevar Laguna, y la idea es cada vez más impopular en algunos círculos del Gobierno de Coahuila debido a las fuertes indemnizaciones para completar el trazo de la vialidad y que se chuparían buena parte del dinero. Ahora ya le están viendo las virtudes a proyectos de agua, pues a la reunión fue invitado el jefazo local de Conagua, Óscar Gutiérrez Santana. Los “Tres Mosqueteros” laguneros al parecer sí serán invitados a la siguiente reunión del consejo de la Zona Metro, por lo que quieren llegar con, al menos, algo de acuerdos para que les hagan caso.
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El que parece que acaba de descubrir el problema del agua en La Laguna es el jefazo de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento de Coahuila, Emilio Bichara. Luego de aventarse la genial puntada de decir que en el Estado había un superávit de agua, don Emilio cambió de caballo y, por lo visto, descubrió que en La Laguna se extrae el doble de agua de la que cada año se recupera. A estas alturas sale sobrando señalar que ese dato tiene años manejándose, pero el funcionario actúa como si se acabara de enterar. Por cierto, don Emilio no quita el dedo del renglón con el asunto de poner una potabilizadora de agua. El proyecto no es tomado en serio por nadie que le sepa a este asunto, ya sea en el Gobierno Federal o en los de Coahuila o Durango, pero don Emilio sigue aferrado.
Viendo cómo anda el flujo de información del funcionario, deberán pasar varios años antes de que se entere que tal proyecto en realidad no soluciona gran cosa, pues el consumo humano de agua (para lo que serviría la potabilizadora) es mínimo comparado con el verdadero problema, que es la extracción agrícola. Claro que el ex alcalde de San Pedro debe saber que una bronca con los agricultores no le ayudaría en nada a su carrera política, por eso no ha dicho una palabra sobre esto y prefiere caer en la vieja costumbre de la declaración fácil.
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