Viene de la uno...
De Acolsa lo último que se supo es que el año pasado le hicieron arreglos a un puente en Matamoros que presentó deficiencias a un mes de ser inaugurado. Su situación aún no es clara entre las marañas burocráticas que nuestros subagentes tratan de penetrar. Lo que queda en evidencia es que hasta ahora el Gobierno del Estado ha arrastrado los pies para presentar una demanda civil contra los responsables de la obra, para que restituyan el daño, de preferencia antes de que se hagan “patos” por la vía legal, lo cual confirmaría la historia de impunidad que nos envuelve y que tanto daño hace a Coahuila.
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Cuando el Instituto Electoral de Coahuila dio el banderazo de arranque al proceso electoral para renovar el Congreso local en octubre, seguramente no estaban dando a entender que ya había campo libre para hacer cualquier marrullería electorera con tal de ganar algunos votos. Pero al parecer eso fue lo que entendieron los operadores políticos del “Gobierno de la gente” y del Ayuntamiento “Transformer” de Torreón. En los últimos días se han estado comentando algunos casos de fusión entre los Gobiernos y los partidos que los engendraron, que tocan claramente la ilegalidad. Por ejemplo, funcionarios del Gobierno del Estado hacen llamadas sin el menor empacho desde oficinas públicas y teléfonos que paga el erario a personas para invitarlas a actos del PRI o, en algunos casos, para enlistar su ayuda en actividades sociales, pero en lugar de decir que es parte del Gobierno, descaradamente dicen que son para “el partido”. El problema es que en la acera de enfrente no se podrán quejar porque ahí también se cuecen habas. Nuestros subagentes infiltrados en las despensas del DIF-Torreón comentan que algunos programas sociales se están reorientando en función de su rentabilidad electoral, para impactar en las áreas donde al PAN le hace falta más trabajo para ganar votos. Mientras tanto, el Instituto Electoral, que preside Jacinto Faya, no parece haberse metido a fondo en esto para tomar cartas en el asunto, de modo que todos pueden violar con impunidad la Ley electoral. Maravillas que hace la nómina.
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Las reuniones del Consejo que manejará la Zona Metropolitana por fin incluyeron a los alcaldes y a los funcionarios federales, pero todo fue como meter perros y gatos en el mismo costal (sin agraviar a nadie). Como se recordará, los proyectos de agua, vialidad y transporte que pretenden hacerse con el Fondo Metropolitano que asignó el Congreso federal, habían sido elaborados por los funcionarios de Coahuila y Durango en reuniones donde no participaron los alcaldes ni los delegados federales, aunque la participación de estos últimos es requerida por Ley. El problema fue que cuando los invitaron a la última reunión, el lunes pasado, se armó el desorden. Si bien el consenso era dar prioridad a proyectos de abasto de agua, el alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, sigue duro y dale con el asunto del bulevar Laguna y propuso que el dinero para pagar afectaciones de predios salga del Fondo Metropolitano, a lo que se oponen los Gobiernos de los estados. Su colega de Gómez Palacio, Ricardo Rebollo, dice que mejor le entren a la extensión del bulevar Río Nazas. Al parecer, ambos ediles nomás traen el tema del agua de dientes para afuera, pues a la hora de las definiciones, siguen impulsando proyectos viales que son menos urgentes, pero más vistosos. Para meterle más gorro al asunto, los delegados federales en Coahuila de Desarrollo Social, Luis Fernando Salazar, y de Medio Ambiente, Fernando Gutiérrez, salieron con que quieren copia de los acuerdos alcanzados en reuniones anteriores, cuando son exactamente los mismos que los alcanzados en la reunión donde él estuvo presente. También quiere que lo inviten a las reuniones del Fideicomiso, aunque las reglas de operación, sin bien no requieren de su presencia, sí exigen que se informe de las decisiones tomadas al Gobierno Federal. La reunión del lunes, donde nomás se ratificaron acuerdos ya tomados, fue la intersección de las pugnas políticas que azotan a La Laguna de Coahuila, pues estuvieron secretarios del Gabinete del gober Humberto Moreira, junto don José Ángel, así como don Luis Fernando y don Fernando Gutiérrez, que más bien fungen como delegados en Coahuila del senador, primer compadre y rival del alcalde, Guillermo Anaya. Si todos pudieran dejar la grilla estacionada afuera de las reuniones, se les agradecería mucho y se les pagaría el estacionamiento.
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Con el triunfo del Santos, el alcalde José Ángel Pérez se salvó de ponerse a dieta para bajar seis kilos, pues le ganó la apuesta a su colega de Monterrey, Adalberto Madero. Ambos presenciaron con angustia el partido de vuelta de la semifinal, con “Maderito” casi salvándose de tener que bajar los kilitos de más que trae. (Por cierto, el alcalde de Gómez, Ricardo Rebollo, le reclamó a don José Ángel que no lo invitó al juego, aunque él no le entró a la apuesta porque no está panzón). El resultado dejó de muy buen ánimo al alcalde, pues sabe que sus bonos suben con la victoria, a pesar de que por ahí anda el dato de que pagó con recursos públicos 200 boletos para invitar a quién sabe quién al juego del domingo. Para el alcalde, así como para el gober Humberto Moreira, el avance del Santos les da oportunidad para hacerse promoción, como se evidenció el domingo cuando en el estadio se repartían camisetas del Gobierno del Estado y del Municipio. Si ambos ya se presentan como los constructores del nuevo estadio, no sorprendería si también empiezan a poner espectaculares diciendo que ellos le dictan la estrategia a Daniel Guzmán. Todavía no terminan de entender que el futbol es la fiesta del pueblo donde los Gobiernos no deben entrometerse ni aprovecharse. Mejor que se dediquen a ver quién le paga a Torreón los daños del DVR.
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Allá en la peronera capital se anda fraguando un proyecto interesante en las manos de Alejandro “La Coneja” Gutiérrez, ex senador, ex aspirino a la gubernatura y ahora asesor del Secretario de Hacienda. Resulta que don Alejandro ya amarró la concesión para estaciones de televisión por cable que le harían la competencia a la polémica RCG. Lo interesante del asunto es que don Alejandro trae detrás el apoyo tecnológico del hombre más rico del mundo, Carlos Slim, que es su cuatacho y quien hace unas semanas se vino a pasar unos días a la peronera capital. Se comenta que para Slim esta es una oportunidad de entrarle a la onda de la convergencia de televisión, Internet y telefonía. Más interesante será ver si “La Coneja” quiere usar esto como plataforma para entrarle de nuevo a la búsqueda de la gubernatura. Ya veremos y diremos.
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