Para la gran final del domingo, el alcalde José Ángel Pérez agarró bajo perfil y se fue la mitad del juego a las gradas de sol a darse un baño de pueblo y la otra mitad a sombra para equilibrar el metabolismo. El gober Humberto Moreira prefirió no asistir al estadio y bajarle a la exposición, luego de que antes del partido de ida hasta Los Pinos se llevó una camioneta pintada de “Santos Campeón”. Aunque hubo quienes juran haber visto al Gober en el Corona, nuestros subagentes lo ubicaron en Saltillo alejado de los reflectores. El alcalde de Gómez Palacio, Ricardo Rebollo, prefirió irse a Italia según esto a promover Durango junto al gober Ismael Hernández Deras, y se perdió el festejo. El que sí se apareció fue el hermano cómodo Rubén Moreira, quien hasta la hizo de cronista deportivo en la radio y ya ha de andar pensando cómo usar esto para sacarle jugo electoral, lo que no está mal porque es su “jale”. También buena parte del Gabinete estatal que seguramente se tragaron el coraje de no tener en la peronera capital un equipo de Primera División. En todo caso, se agradece a las autoridades que no hayan aprovechado la ocasión para asociarse al campeonato en un intento de elevar su popularidad. Sin embargo, don Humberto y don José Ángel siguen promoviendo el nuevo estadio como si ellos lo estuvieran construyendo, agarrando la posición cómoda de colgarse del trabajo de otros mientras descuidan el que sí les corresponde, como lo es la ampliación y modernización de las vialidades que llevan al futuro campo santista y la infraestructura alrededor. Pero como eso cuesta mucho trabajo y el calor está recio, pues mejor...
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Interesante conversación tuvo el alcalde José Ángel Pérez con el gober del Estado de México, Enrique Peña Nieto, durante una visita relámpago a Toluca para inaugurar un nuevo vuelo. La conversación giró principalmente en torno a (¿qué mas?) el Santos y don José Ángel hasta vistió la camiseta bajo el saco. El encuentro fue breve, pero lo importante es hacerse notar en ese ambiente, pues como se sabe don Enrique es el político de moda en México y se le ve como el aspirino más probable del PRI a la Presidencia. La conexión del Gober del Edomex con Coahuila es interesante, pues el gober mexiquense tiene como su operador político en el PRI al ex gober Enrique Martínez, (que no lo vaya a poner a construir pasos elevados) por lo que los “conectes” deben estar a la orden del día. Por cierto, en el evento andaba el “hermano incómodo” Raúl Salinas de Gortari, pero como en estos momentos la familia Salinas es “radioactiva”, mejor ahí ni meterse.
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Los rumores en torno a la supuesta quiebra de las empresas involucradas con el Distribuidor Vial Revolución volvieron a poner en la mesa la falta de color que se ha visto de parte de la Procu de Coahuila para determinar la responsabilidad por la obra. Luego de que en varios medios estatales se publicó que la empresa Acolsa, que construyó el DVR, se había declarado en bancarrota y se autoembargó, representantes de la empresa salieron a desmentir la versión, de modo que al menos se sabe que no se han ido a ningún lado. Pero ahora resulta que anda circulando por ahí un documento en el que supuestamente el ex secretario de Obras Públicas, Jorge Viesca, había advertido a la Contraloría estatal de fallas en el DVR. Se trata del mismo don Jorge que todo el tiempo insistió que el DVR era una chulada. El mismo documento también dice que las fallas fueron detectados por el ex director de Caminos, Manuel Gómez Parra, quien es el único que hasta ahora enfrenta un proceso judicial por el escándalo. Esto embona con el contenido de algunas bitácoras de la obra, donde aparecen advertencias sobre fallas y “metidas de pata” tanto de Acolsa como de Cordina, que fue la empresa supervisora. Pero esto no hace más que reforzar la indignación, pues ahora resulta que todos sabían que la obra estaba mal, pero nadie hizo nada. El caso de Jorge Viesca es notable pues hasta ahora no ha tenido que asumir ninguna responsabilidad, y la contradicción entre sus declaraciones públicas y lo que ahora dice el documento en cuestión nomás no checa, a menos que quiera cubrirse las espaldas y garantizar impunidad. Lo peor es que nadie paga nada, (excepto Torreón). Así que no estaría mal que los abogados del “Gobierno de la gente” le aceleraran al asunto para dejar claro quién va a pagar los platos rotos.
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Y hablando de abogados del Estado, la cabeza jurídica del “Gobierno de la gente”, Armando Luna Canales, pidió licencia a su cargo para irse al PRI a armar la estrategia legal rumbo a las elecciones de octubre. Don Armando es ampliamente conocido aquí pues es el artífice de la defensa de la vicegubernatura de Desarrollo Regional en la controversia que el Municipio puso en la Suprema Corte y que todavía no se resuelve. En lo que los ministros se deciden a votar el caso, don Armando se mudará al territorio de Rubén Moreira. Dicen nuestros subagentes que el abogado saltillense tenía semanas dando asesoría a funcionarios priistas sobre la nueva Ley electoral para marcarles los límites sobre la promoción de imagen, pero también cómo sacarle la vuelta. Ahora se comenta que la chamba que tendrá en el PRI no será precisamente integrar impugnaciones sino lo contrario, preparar la defensa contra lo que se espera será una lluvia de impugnaciones de parte del PAN, que a falta de una estrategia electoral buscará llevar las elecciones a los tribunales, pues desde ahora anticipan que el Gobierno del Estado se dará vuelo con el uso electorero de programas sociales. ¿Serán capaces de cosa tan fea?
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Cuando el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Mario Alberto Ochoa, dio su informe de labores, se pensó que el reporte sería sobre la gestión en todo el sistema universitario, pero el evento en Piedras Negras fue más propio del coordinador de la Unidad Saltillo. El informe de don Mario es un resumen de obras que se han hecho en las instalaciones universitarias de la peronera capital. A manera de ejemplo, el rector informó de inversiones millonarias en 2007 para nueve obras de la Unidad Saltillo, mientras que de Torreón sólo se dio cuenta de dos, y ni siquiera eso, pues una de las obras (aulas y cubículos en la Facultad de Administración) estaba empezada desde antes de que don Mario tomara las riendas de la UA de C. Para restregar más el asunto, se anunció la construcción de una Ciudad Universitaria en Arteaga, para dar servicio a la zona de la capital, y el gober Humberto Moreira otorgó cincuenta millones de pesillos para comprar el predio y otros diez millones para un parque cultural. Claro que en Torreón ya se inició una Ciudad Universitaria, pero el dinero tiene que correr parejo, sobre todo cuando La Laguna pone una tercera parte de los estudiantes del sistema y cuando en Torreón muchos jóvenes se quedan sin proseguir estudios de preparatoria porque no hay infraestructura. El centralismo de siempre, pues.
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