Los hizo sufrir, pero finalmente el viaducto 80 del Distribuidor Vial Revolución se derrumbó por completo la noche del lunes, esto ocurrió más de 24 horas después de que se usaran explosivos y que sólo cayera el viaducto 30. Y es que cuando despareció la cortina de humo… el viaducto 80 ¡permanecía de pie!, lo que puso a sudar la gota gorda al secretario de Desarrollo Regional, Eduardo Olmos, para quien representaba una mala señal que el viaducto de los rencores no se colapsara a pesar de los explosivos utilizados. Para los grillos era una señal de que hasta ahí llegaba su carrera política, lo que se rumoreó todo el pasado lunes en la peronera capital del Estado. Obviamente los comentarios fueron propagados con singular alegría por las huestes priistas que no lo quieren. Era tal la preocupación del vicegobernador, Olmos, que acondicionó una “oficina” en el DVR, para ahí ponerse a despachar. Los minutos pasaban y el DVR no caía. Finalmente cerca de las 21:15 el viaducto comenzó a crujir para desplomarse por completo. En ese momento Lalo Olmos descansó el cuerpo, y junto a los representantes de la empresa de Demoliciones y Voladuras, encargados del derrumbe, repartió abrazos a todos los que se cruzaban en su camino. Olmos lucía feliz, al igual que todos los trabajadores del Gobierno del Estado quienes celebraron la caída del viaducto con mayor júbilo que un gol del Santos. A Olmos sólo le faltó bailar la cumbia del Oso Polar al estilo de Matías Vuoso.
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Pero como no se le puede dar gusto a todo mundo, la caída del DVR no hizo muy felices a los panistas, quienes apostaban a que no se cayera el puente para tomar las fallas de la demolición como bandera política. Y es que cuentan nuestros subagentes que éstos andan muy preocupados por las próximas elecciones de octubre donde se renovará el Congreso de Coahuila. Dicen las malas lenguas que los albiazules ya dan por perdida la elección, por lo que quieren explotar cualquier tema para sumarse puntos. El detalle es que la derrota por sí misma no preocupa al PAN, sino más bien el recorte que sufrirá su financiamiento con miras a las elecciones municipales de 2009. Los recursos a los partidos son proporcionales al número de votos que obtengan, de ahí que a los panistas les esté desde ahora doliendo el cuerpo con los resultados que podrían obtener en octubre, los cuales repercutirán directamente en la cantidad de recursos que van a recibir, y eso de tener menos dinero les descompone el alma.
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Por cierto quienes se apuntaron un diez haciendo su trabajo en la demolición del DVR fueron los agentes de tránsito y los inspectores de Protección Civil, quienes día y noche estuvieron ahí y no le sacaron la vuelta a la chamba. El trabajo hecho por Alfonso Chavira, titular de Vialidad Municipal y de Nelson Lozada, titular de Protección Civil Municipal, muestran que sí es posible que trabajen de manera coordinada el Estado y el Municipio. Auque lo paradójico del asunto fue que mientras Chavira hacía todo los posible, mejor dicho lo imposible para que el tráfico fuera fluido, su jefazo, don José Ángel despotricaba contra la lentitud del movimiento de los vehículos. Lozada, por su parte, se tomó tan en serio su papel, que incluso el domingo de la demolición vestía un espectacular traje digno de película de Hollywood y no se tiró a la hamaca, manteniéndose siempre al pie del cañón para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos; en contraste, Segismundo Doguin, el jefazo de Protección Civil en el Estado, sólo vino a lucirse y hacer parte del espectáculo, ya que incluso se burló cuando el viaducto 80 no cayó con la explosión.
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Hablando de la controversia contra la vicegubernatura que comanda Eduardo Olmos, la Suprema Corte ya se está tardando en resolver el asunto. Era entendible que los ministros le dieran más prioridad a resolver asuntos de mayor trascendencia nacional, como la Ley del ISSSTE o la estructura de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, pero una vez resueltos esos asuntos, nomás no le entran al tema de la controversia y parecen igual de tardados que Obras Públicas de Torreón. En el “Gobierno de la Gente” están confiados en que la Corte sostenga la vicegubernatura y hasta algunos funcionarios municipales confiesan que probablemente así será, pero buscan encontrarle un ángulo que les dé consuelo, argumentando que en todo caso la Corte tendría que definir a detalle cuáles son las funciones de la dependencia estatal y exigirle coordinación con el Municipio, sobre todo cuando sigue el problema de que Estado y Municipio duplican acciones. Esta es una forma de convencerse de que aun perdiendo podrían ganar, pero lo cierto es que el Alcalde tendrá que seguir conviviendo con la dependencia que nomás le ha puesto gorro.
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Finalmente Reyes Flores Hurtado ganó la elección interna del PAN en Coahuila, sustituyendo así en el cargo al diputado Jesús Flores Morfín quien renunció por motivos personales. El triunfo no fue del agrado del alcalde, José Ángel Pérez, más bien fue un gancho al hígado, ya que el nuevo dirigente del partido es cercano al primer compadre de la nación Guillermo Anaya, por lo que es una piedrita más en el camino que don José Ángel deberá sortear para convertirse en el candidato a la gubernatura por el albiazul. Incluso hasta Juan Antonio García Villa llegó a acuerdos con Memo, y así mantendrá su presencia en el Comité Directivo Estatal a través de la Secretaría General. El único que no logró posiciones fue don José Ángel, al cual el triunfo de Flores Hurtado le amargó la alegría que había acumulado desde el día que obligó a los ambulantes a firmar que aceptaban ser reubicados y cuando el sábado vio al “bombón asesino” Ninel Conde, la que trajo el Municipio para celebrar a los papás panistas y que se hicieran ilusiones. En este escenario toma mayor fuerza el rumor de que José Ángel buscará una diputación federal en 2009. ¿Será?
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La que de plano ya se olvidó del terruño es doña Rosario Castro Lozano, quien instalada en la capital del esmog y cobrando en la sagrada nómina como Coordinadora del Instituto Nacional para el Federalismo y Fortalecimiento Municipal (INAFED), no quiere saber nada de Lerdo, municipio del cual fue alcaldesa en dos ocasiones. Doña Rosario muy amable había aceptado dar una entrevista en el D. F. al corresponsal de la Asociación de Editores de los Estados, ya que se veía platicando de los programas que maneja para el desarrollo de los municipios. El pequeño gran detalle fue que se enteró de que la entrevista versaría sobre los problemas económicos que sufre Lerdo tras su salida, donde lo mismo se debe a la CFE que a Hacienda y a los ex empleados. Eso ya no le gustó a la panista, quien no se tentó el corazón para dejar plantado al reportero que puntual había llegado a la cita. La única explicación fue que doña Rosario no quería hablar de Lerdo, lo que se comprende dado el desastre que dejó.
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