La previsión del PAN para la elección a diputados locales en octubre trae preocupada a la cúpula estatal del partido que ahora encabeza Reyes Flores Hurtado. La angustia no es tanto por el impacto político del mal resultado que se avizora, dadas las divisiones internas y la maquinaria tricolor, sino por el impacto económico. Los blanquiazules anticipan ganar a lo mucho tres distritos (todos de Torreón), pero le tiran más bien a llevarse dos de los veinte en el Estado. Esto repercutirá en las finanzas, pues el porcentaje de votación del 19 de octubre será la base para calcular el financiamiento para las elecciones municipales de 2009. El PAN se llevó cuatro distritos en la elección de 2005 (otra vez, todos de Torreón) pero si en esta ocasión nomás se llevan dos, se embolsarán menos dinero, lo que los dejará en desventaja el año próximo. De ahí que los blanquiazules deban cuidar los centavos. En la peronera capital se comenta que el ex tesorero municipal, Jorge Handam, se hará cargo de las finanzas del partido, luego de que coordinó con éxito la campaña de don Reyes para la dirigencia estatal. Como se recordará, don Jorge fue el tesorero en tiempos del ex alcalde, senador y primer compadre Guillermo Anaya. Sin embargo, don Jorge también anda apuntándose para una curul, probablemente por el distrito 10 o entrar al Congreso por la vía “pluri”. Habrá que ver qué le conviene más a don Memo.
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Cuando ya se calienta la “grilla” para las elecciones al Congreso, nuestros subagentes en la peronera capital comentan que el gober Humberto Moreira busca la forma de deshacerse de la camada de “enriquistas” que heredó de su antecesor, Enrique Martínez, y va a mandar a algunos de diputados. Entre los posibles aspirantes a una curul están Enrique Martínez Morales, hijo del ex gober que ahora cobra de subsecretario de Ingresos, y el secretario de Obras Públicas y sobrino del ex gober, Luis Gerardo “Yayo” García Martínez. También se comenta que la secretaria de Turismo, Hilda Flores, quien también proviene de las huestes del sexenio anterior, prácticamente tiene la diputación amarrada, pero eso es por aquello de las cuotas de género. Por lo pronto, el gober Moreira tendrá que decidir si le conviene más dejar a los “enriquistas” en su gabinete o enviarlos al Congreso, que a veces puede convertirse en una Siberia para congelar políticos.
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La situación de inseguridad en la Comarca Lagunera se complica cada día más (pero es manejable, diría Juan Camilo Mouriño). Ya no es sólo que las autoridades no puedan contener el avance del crimen organizado que ha convertido a la región en un campo de tiro, sino la falta de información que existe al respecto. La ausencia de datos sobre hechos delictivos alimenta la industria del rumor de manera que alguien dijo que otro contó que alguien le comentó que hubo tal o cual cosa. La cerrazón de las autoridades, sobre todo las federales, sólo ha contribuido a generar más temor e incertidumbre sobre cuál es la situación real de la inseguridad en la Comarca.
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Por otra parte, las autoridades locales al parecer andan metidas en otras cosas, como quedó en evidencia con el susto que se llevaron los vecinos de Los Azulejos cuando vieron un operativo de agentes armados afuera del fraccionamiento, que fueron a proteger la demolición de una barda que fue el más reciente capítulo del litigio entre los empresarios René Cantú y Aldo Díaz. Desde la peronera capital se dejó venir un grupo de agentes de la Policía Ministerial, apoyados por el Grupo Antisecuestros. Nuestros subagentes comentan que el operativo fue gracias a que los abogados de René Cantú, encabezados por Luis Salazar, se movieron con el Procu Jesús Torres Charles, quien no confió en los elementos locales para que no dieran un “pitazo” sobre la demolición de la barda para cumplir una orden judicial que reponía unos terrenos a don René. El Procu debió haber pensado que los ministeriales no tenían mejores cosas qué hacer (como, digamos, investigar delitos y agarrar delincuentes) y que servían mejor metiéndose en un pleito entre particulares. Don Jesús probablemente pensó también que las cosas están tan tranquilas en la Comarca que nadie se iba a espantar viendo un convoy de camionetas con agentes armados con rifles de alto poder. Ahora ya se explica por qué en la Procu no se preocupan por darle seguimiento a las denuncias, pues ocupan a los policías en otras cosas. Al parecer, los abogados de don Aldo, Jorge Luis Morán y José Luis Dovalina, prácticamente invitaron el operativo, pues existía la sospecha de que iban a tratar de bloquear la orden judicial moviendo algunas influencias que les quedan del sexenio anterior cuando trabajaban con Raúl Sifuentes. De hecho, don José Luis fue arrestado por interferir en el cumplimiento de la sentencia. Esto resultó muy raro, pues hasta ahora la Procu no se atrevía a tocarlo ni con el pétalo de un citatorio en las irregularidades descubiertas en el Registro Público de la Propiedad, que son de tal magnitud que hacen palidecer al pleito de Los Azulejos. La cosa promete ponerse buena pues los vecinos del fraccionamiento no están muy contentos por la manera en que los está afectando el litigio y Aldo Díaz ya consiguió un amparo que promete alargar este caso todavía más.
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El que amarró asiento en el avión presidencial y anda turisteando por el Lejano Oriente es el diputado sampetrino Javier Guerrero, quien consiguió lugar en la delegación de “gorronautas” que acompañan al Presidente Felipe Calderón a la gira por Japón y Asia. Primero fue a codearse con George W. Bush y Nicolas Sarkozy a la cumbre del G-8 en Japón y ahora probablemente anda buscando revendedores de boletos para las Olimpiadas de Beijing. En el inter, nuestros subagentes chinos comentan que el legislador ha participado en reuniones con representantes de algunas de las empresas con mayor crecimiento en el mundo y que traen planes de expansión, así que no estaría mal que les hablara un poquito sobre La Laguna a ver si pega un chicle, siquiera para desquitar los gastos.
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En Gómez Palacio se requiere un electricista para ajustarle los cables a algunos funcionarios del sistema judicial duranguense. Resulta que durante el Congreso Estatal del Jueves, que se llevó a cabo en la ciudad esta semana, la inauguración tuvo varios detalles, como cuando el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Apolonio Betancourt, equivocó dos veces el nombre del alcalde Ricardo Rebollo Mendoza, cuando lo presentó en el presidium. Primero le dijo “Ricardo Mendolla Reboso” y luego se refirió a él como “Ricardo Rebolla”. Ya para cuando se dio cuenta, tratando de “parchar” su lapsus (con p), le tuvo que tirar unas flores al alcalde. Pero don Apolunio la pagó en carne propia cuando el Procurador de Justicia de Durango, Jesús Gutiérrez, se refirió a la cabeza del Poder Judicial del Estado como “Apolonia”, (cosa que a pesar de los tiempos que vivimos debe haber molestado a don Apolonio) frente a más de 50 jueces y magistrados de Durango. Tan confundido andaba que casi se le olvida subir al presidium al alcalde de Lerdo, Carlos Aguilera. Don Carlos, por cierto coincidió en el evento con el diputado panista Juan de Dios Castro Muñoz, sobrino de la ex alcaldesa Rosario Castro, quien le heredó a don Carlos el desorden financiero que trae entre manos. Pero al parecer todo fue civilizado y hasta el alcalde Rebollo se tomó el cuidado de presentar al legislador, lo cual dejó a más de uno desconcertado, porque el resto de las autoridades prefirió ignorar al panista. Al final, todo quedó en humor involuntario, pero si nadie puede decir bien los nombres, habrá que imaginar cuando tienen que “decir” las leyes. Quejas y comentarios: agente007@elsiglodetorreon.com.mx
