Ha sido notable el cambio de estrategia del Ejército en el combate al crimen organizado en La Laguna. De la nada empezaron a hacer operativos y a “reventar” casas de seguridad. El General Marco Antonio González Barreda llegó con la caballería dispuesta cuando tomó las riendas de la XI Región Militar, lo cual resalta una diferencia notable con su antecesor, Jorge Juárez Loera, que ya despacha a gusto en la capirucha del esmog. La mano de los militares no deja de ser pesada (y a veces pasada, con eso de que hacen operativos armados hasta para ir por el mandado), pero hasta ahora se ha notado que el Ejército cambió de opinión sobre la situación en la Comarca, pues antes parecía que pensaban que aquí estaba tranquilo. Los militares han ido a meterse a lugares hasta hace poco impenetrables, sobre todo en el Poniente de la ciudad, pero hasta ahora los operativos espectaculares no han producido detenidos a menos que los militares estén aplicando la vieja técnica de llevárselos “a lo oscurito” y nunca se vuelva a saber de ellos.
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Desafortunadamente, las acciones del Ejército llegaron cuando la delincuencia en la Comarca ha rebasado por mucho la esfera del crimen organizado y ha fortalecido también a los malandros comunes que aprovechan el río revuelto. Con los robos en aumento alarmante, nuestros subagentes comentan que si bien la Policía Municipal ha fracasado en la labor de prevención, parte de la culpa está también en las Procuradurías de Coahuila y Durango, que echan las denuncias en el cajón del olvido (quién sabe por qué será), lo cual da la seguridad a los ladrones de que nunca los van a agarrar. Y si en las procus son bastante malos para agarrar delincuentes, son bastante buenos para soltarlos, pues por ahí dicen que los detenidos que les llevan las policías municipales son puestos en libertad en cuestión de horas. Todo esto fortalece la impunidad y deja más desprotegidos a los ciudadanos. Por cierto, el que por fin se dio una vueltecita por Torreón fue el procu de Coahuila, Jesús Torres Charles. Su visita no fue para coordinar un golpe espectacular contra los delincuentes, sino sólo vino a dar una conferencia a una universidad. Lo curioso fue que mientras don Jesús apenas empezaba su ponencia, su equipo de logística y seguridad ya andaba nervioso y haciendo los preparativos del regreso. Nuestros subagentes reportan que en el equipo del Procu se comentó que tenían temor de la ola de violencia en la Comarca. O sea que si los encargados de protegernos andan así, ¿qué puede esperar el ciudadano de a pie? A todo esto, el gober Humberto Moreira andaba en Hollywood en la reunión de gobernadores fronterizos y hasta se disfrazó de “Terminator” con sus colegas, para seguirle el juego al anfitrión Arnold Schwarzenegger. Obviamente, una cosa es vestirse de superhéroe justiciero y otra, muy distinta, es venir a Coahuila y decirle a los malosos “Hasta la vista, baby”.
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Donde están sudando la gota gorda es en Gómez Palacio: trabajadores del Ayuntamiento andan a las carreras removiendo escombros y plantando palmas en las instalaciones de lo que fuera la Jabonera La Esperanza, y dejarla rechinando de limpia para que el alcalde Ricardo Rebollo se aviente su primer Informe de Gobierno el próximo 26 de agosto. En el lenguaje orwelliano de la grilla mexicana, los asesores de imagen de don Ricardo bautizaron el evento como “mensaje del primer año de trabajo” (lo cual sugiere que tenemos suerte de que no se puso a hacer otra cosa que trabajar). También le añadieron un “bien” al “vamos” de la propaganda municipal (lo cual sugiere que nos pudo haber ido mal). Para evitarse sorpresa ese día, don Ricardo ya fumó la pipa de la paz con los regidores panistas, quienes amenazaban con amargarle el día por aquello de que don Ricardo no los baja de flojos y desobligados, cosa muy fea. Es posible entonces que el 26 de agosto se cumpla el milagro de ver completo al Cabildo de Gómez Palacio. La tregua fue sellada con un desayuno, donde el Alcalde declaró a los medios que “ya no hay bronca”. Por cierto que a pesar de que había dicho que no tomaría vacaciones, don Ricardo se escapó unos días a tomar el sol con la familia. Nos cuentan nuestros subagentes disfrazados de lancheros que vieron a alguien muy parecido a don Ricardo escribiendo “¡VAMOS!” en las playas de Los Cabos.
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Parece que el alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, todavía no logra asimilar el fallo de la Suprema Corte respecto a la controversia constitucional contra la vicegubernatura de Desarrollo Regional. Esto fue evidente en el arranque de obras en el Pabellón Hidalgo y el Paseo Juárez del Centro, al que no invitaron al actual encargado de la vicegubernatura, Miguel Ángel Riquelme, o de perdido a un representante, cuando el Estado también participa en el financiamiento. Obviamente estas son cosas infantiles, pero la descortesía no sería tan evidente si las huestes de don José Ángel no se la pasaran reclamando que en la vicegubernatura nunca los invitan a nada. “Tú empezaste; no, fuiste tú el que empezó”, parece ser la nueva política de coordinación entre Estado y Municipio. Por supuesto que en el Municipio ya volvieron a salir con que se les olvidó. Aniceto Izaguirre, director de Obras Públicas, que es bueno para salirse por la tangente cuando debe explicar algún retraso, le echó la culpa a la secretaría del Alcalde, lo que no es de caballeros, más bien de sacatones. Ya don José Ángel tuvo que meterse en el ajo para decir que sí hubo invitación y que ya están buscando el papelito para que vean que sí es cierto y no sean desconfiados. El que anduvo en el evento fue el flamante director de Planeación, Rodolfo Walss, aunque se suponía que le iba a bajar un poco al perfil público para dedicarse a planear cosas. Al parecer sigue extrañando su vieja chamba.
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Mientras en el PRI los aspirinos al Congreso local ya empezaron sus campañas (ellos dicen que “precampañas”, porque según esto se tienen que ganar el puesto, pero para qué nos hacemos eso que empieza con p), en el PAN todavía están atorados con los nombres de los abanderados. Los tricolores ya empezaron a ensuciar el Estado con su propaganda y nuestros subagentes en el blanquiazul comentan que el PAN definirá sus “gallos” hasta el 24 de agosto. Al parecer en el Comité Estatal que comanda Reyes Flores Hurtado surgieron algunas complicaciones, a raíz de las divisiones entre los cuatro gurús panistas: José Ángel Pérez, Guillermo Anaya, Ernesto Saro y Juan Antonio García Villa. Aún teniendo candidatos apetecibles a todas las facciones, se ve difícil que el PAN vaya a llegar a las elecciones con algo de fortaleza interna, aunque los panistas comentan que es preferible el desorden que trae a la disciplina que impone el jefazo del PRI, Rubén Moreira. De ahí que en el tricolor anden tranquilos y ya hasta piensan en quién será el próximo pastor del rebaño. Varios de los actuales candidatos están bien colocados en el corazoncito del gober Humberto Moreira, de ahí que se mencione a los ex alcaldes de Monclova, Pablo González, o de Piedras Negras, Jesús Mario Flores. Se dice que el exsecretario de Gobierno, Homero Ramos, ya se cayó del caballo, no sólo para el cargo de pastor, sino que ni siquiera podría llegar a diputado por la vía “pluri”. Por ahí se comenta que don Homero andaba coqueteando mucho con grupos empresariales lo cual no fue del agrado de sus superiores en la peronera capital. ¿Será?
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