Las grabaciones obtenidas por nuestros subagentes sobre las comunicaciones de la Policía Municipal durante la balacera con federales hace diez días no pintan un panorama halagador sobre la corporación que el alcalde José Ángel Pérez, quiere hacer la "Mejor del Norte del País". El audio sugiere
que los agentes, simple y llanamente mandaron a su jefe, Alfredo Castellanos, "por un tubo" cuando el ahora destituido jefe policiaco les ordenó que se retiraran del cuartel federal, a donde decenas de agentes municipales fueron a averiguar sobre dos compañeros detenidos.
Al parecer, había mucho descontento de los policías municipales con los federales que llegaron a La Laguna para, según esto, combatir el crimen organizado, porque dicen que los federales los trataban con la punta del pie, los humillaban, los detenían, les quitaban sus armas y los dejaban fuera de operativos. El mismo don Alfredo ha dicho que eran comunes las detenciones que agentes federales hacían de sus colegas municipales, pero todos estos agravios habrían ido formando un volcán que explotó el lunes ocho de septiembre. Cuánto de esto informó don Alfredo a don José Ángel no está claro, sobre todo porque el Alcalde se mostró sorprendido cuando los policías le repasaron la letanía de ofensas que les hacían los federales, en una plática que tuvo con ellos para instarlos a que regresen a trabajar. Así que el alcalde no sale bien librado de ninguna opción: si sabía y no hizo nada, o si no sabía. La línea de mando en la Policía estaba quebrada y, obviamente, el Municipio tuvo que pagar un precio por esa omisión. En realidad, nada está claro, ni se sabe tampoco quién, pasándose por el “arco del triunfo”, al “jefe” Castellanos dio la orden de trasladarse al cuartel federal para iniciar el sainete.
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Claro que la Policía Federal tampoco sale bien parada de todo este escándalo. A las acusaciones de los policías municipales acusándolos de prepotencia, coerción y tortura, comienza a surgir la versión de que fueron los federales los que abrieron fuego contra los municipales. Esta versión está sugerida en las grabaciones dadas a conocer y por el testimonio del comandante que fue enviado a averiguar qué pasaba en el cuartel federal la noche de la balacera. Nuestros subagentes comentan que esta situación orilló a la Secretaría de Seguridad Pública federal a apresurarse para sacar la versión de que los policías municipales servían de informantes y protectores del narcotráfico, aún cuando todavía ni siquiera se consignaba el expediente. Con esto, los muchachos del secretario Genaro García Luna consiguieron embarrar a la Policía torreonense en cadena nacional y sin nadie que los desmintiera, pues en Torreón el alcalde José Ángel Pérez, nunca salió a dar una explicación de lo sucedido. Resulta curioso que luego de que el Alcalde y sus huestes presumieran que tenían una excelente relación con don Genaro, nunca hayan hablado de los problemas que había entre los federales y los municipales y que terminaron en un hecho que conmocionó a La Laguna, que ahora ve a policías encarcelados por delincuencia organizada, evasión de presos y otras lindezas.
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Los partidos que contienden en las elecciones a diputados locales de Coahuila registraron ya sus listas de plurinominales ante el Instituto Electoral que comanda Jacinto Faya. Y hay algunas sorpresas entre los nombres de los “grillos” que llegarían al Congreso (y/o a la nómina) por la vía cómoda. Hay en la lista algunos prospectos que ni trabajo tendrán qué hacer y otros que aunque actualmente son candidatos y que tendrían oportunidad de agarrar el hueso legislativo aun si pierden. El PAN mandó en el segundo y cuarto lugar a la ex dirigente estatal Esther Quintana y al ex secretario general del comité estatal, Mario Dávila, respectivamente. El primer y tercer lugar, así como los del quinto para abajo corresponderán a los candidatos que, aunque perdedores, hayan obtenido el mejor porcentaje de votación. Los nombres ya amarrados no favorecen al alcalde José Ángel Pérez (la “tía” Esther es del bando de Juan Antonio García Villa y don Mario es del grupo del primer compadre Guillermo Anaya). Pero los candidatos perdedores que entrarían probablemente saldrán de Torreón, donde podrían llegar los regidores Pedro Ávila y Manuel Villegas. Sin embargo, también puede darse la sorpresa de que el PAN pierda otros distritos que ha ganado históricamente (como el 9 o el 10) y los candidatos amarren suficiente votación, con lo que se fortalecería la cuadra de don Memo con el pase de Jorge Handam y el neopanista Miguel Batarse.
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Del lado del PRI, el jefazo y hermano cómodo Rubén Moreira, ha de estar tan confiado en el “carro completo” que parece no preocuparle mucho la lista de “pluris”, porque ahí don Rubén y el gober Humberto Moreira mandaron a puros desconocidos. Nombres como Osvelia Ureta y Jesús de Hoyos, que no le suenan ni a nuestros subagentes más enterados, van en los primeros lugares. Entre los laguneros amarraron lugar sólo dos: el candidato al distrito 11 y ex subvicegobernador Salvador Hernández Vélez y la candidata del distrito 10, Verónica Martínez. Ambos distritos son bastiones del PAN y se pensaría que los dos candidatos tendrían amarrado el pase, pero el problema es que si las predicciones son correctas y el PRI pierde sólo dos o tres distritos, nada más entrarían los primeros en la lista y ésos corresponden a los desconocidos. Extraña la ausencia en la lista del ex subvicegobernador de Turismo, Jaime Russek, a quien le tocó bailar con el distrito más feo, el 9, que está pintado de azul indeleble, pero que don Jaime confía ganar porque él también parece panista. Otra ausencia es la del ex secretario de Gobierno, Homero Ramos, que ya se veía venir desde que salió el detalle de que no podía aspirar a un cargo de elección por haber sido presidente del Instituto Electoral. Con esto, don Homero queda fuera del círculo moreirista y sólo le quedaría de consolación que lo mandaran a encargarse de la vicegubernatura, pero lo más probable es que ni eso alcance.
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El encargado de las finanzas de Torreón, Enrique Sada Díaz de León, anda muy contento porque dice que el Municipio traerá recaudación récord este año, alrededor de unos 200 millones de pesillos más que el año pasado, con lo que asegura buenos prospectos para obra pública. El problema, dicen nuestros subagentes, es que algunas cuentas no cuadran en la Tesorería municipal; un ejemplo de ello es el retraso en los pagos a proveedores y contratistas porque, según dicen, el Municipio estaba batallando para juntar el dinero para pagarle a los artistas que vinieron a las fiestas de aniversario de la ciudad, como Yuri, Mijares y Pedro Fernández, pues ya se sabe que el Ayuntamiento que comanda José Ángel Pérez, también emula al “Gobierno de la Gente” en eso de hacerle al promotor de espectáculos. Por cierto, los espectáculos montados para las fiestas terminaron “chupando” el presupuesto de la dirección de Cultura. De modo que si hay dinero en cantidades según este récord, no habría problema para el flujo de efectivo, a menos que algo raro esté sucediendo en las arcas municipales.
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Aún cuando nuestros subagentes pasaron la semana pasada comentarios halagadores sobre los funcionarios encargados de la contingencia por la avenida del Río Nazas, en Gómez Palacio algunos empezaron a patinar feo. Fue el caso del director de Protección Civil, Alonso Gómez, que no sabía que el “puente plateado” tenía una grieta en el pavimento, aún cuando ésta ya estaba provocando caos vial y asustando a automovilistas y peatones. La cosa no fue mejor cuando el asunto pasó a las manos del director de Obras Públicas, Manuel González Margáin, quien mandó poner una capita de asfalto sólo para que horas después ésta se hundiera y la grieta volviera a aparecer. Si éste era un problema menor, cómo no estarían las cosas importantes que andaban haciendo en el Municipio que dicen que “vamos bien”. De hecho en Torreón, los funcionarios que al principio andaban vueltos locos porque aparte de la avenida del Nazas la ciudad estaba sin policías, estaban mejor enterados de la situación y ya andaban con personal especializado monitoreando los puentes. Hay una razón por la que los ciudadanos se toman con alarma cosas como grietas en los puentes, que está obviamente conectada a la eficiencia de las autoridades. Y aunque los puentes, sobre todo los hechos después de 1991, han respondido al agua sin mayores problemas, los laguneros aprendieron a deletrear muy bien D-V-R.
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