Como si no hubiera suficiente para preocuparse con la cantidad de agua que empezó a correr por el Nazas y que ha provocado emergencia en Madero y San Pedro, empezaron a surgir roces entre la Comisión Nacional del Agua y el Gobierno de Coahuila sobre el manejo del cauce del río. Conagua prácticamente admitió que ya no puede controlar el caudal y el jueves, cuando el agua amenazaba con desbordarse en Madero y San Pedro, la dependencia todavía no podía decir dónde había que tumbar bordos y desfogar el agua de manera controlada para evitar daños mayores.
Esto provocó enojo en algunos funcionarios estatales, que andaban tan “enchilados” que parecía que hubieran preferido independizar Coahuila antes que seguir lidiando con el Gobierno Federal. Nuestros subagentes reportan que incluso en las mismas dependencias federales había falta de coordinación, pues mientras la encargada de Protección Civil federal, la lagunera Laura Gurza, exigía que empezaran a desfogar el agua, Conagua no atinaba a decir en qué puntos del cauce había que hacer la maniobra. Ahora sí para variar, el gober Humberto Moreira se aguantó entrar en una confrontación, como lo había hecho en desastres anteriores como el tornado de Piedras Negras o la explosión en Nadadores, cuando terminó de la greña con los funcionarios federales, y ahora se mostró más mesurado. Pero el problema de fondo es la incapacidad de la Conagua para hacer valer su autoridad sobre el cauce del río. Durante años permitieron que cualquiera pudiera construir, tumbar y volver a construir bordos, lo que vuelve imposible anticipar el comportamiento del río. Además, durante la actual emergencia no han podido controlar los usuarios de los módulos de riego, que siguen manejando los canales a su antojo. La falta de autoridad no presagia nada bueno para el futuro inmediato, pues todo indica que cuando pase el agua, el cauce volverá a la misma situación de abandono y descontrol. Además, la falta de información y los vaivenes de Conagua en el gasto de las presas han arrojado dudas sobre el volumen que en realidad fluye por el río y ya hay quienes sospechan que Conagua ha mentido sobre el gasto de las presas y que en realidad están sacando más de lo que dicen. Claro que esto no ayuda en nada a la confianza en las autoridades, sobre todo cuando un día dicen que no hay problema y al día siguiente salen con que hay que evacuar a miles de personas. ¿Pues en qué quedamos?
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Con esto de la avenida del río, nuestros subagentes en las colonias de Torreón afectadas por el agua reportan que el PRI anda aprovechando para hacer algunas travesuras y meterle unos apretones al alcalde José Ángel Pérez. Es el caso de las colonias Vista Hermosa y Plan de Ayala, donde la cercanía del río ha provocado hundimientos y colapso del suelo y donde todavía hay 30 familias que se resisten a ser evacuadas. La mayoría de los colonos pudieron ser sacados sin problemas y llevados a los albergues, pero el grupo restante, al parecer, está “cilindreado” por lideresas identificadas con el PRI que les metieron en la cabeza la idea de que no pueden confiar en las autoridades municipales. Se comenta que los líderes en cuestión son parte de las redes que se controlan desde la vicegubernatura de Desarrollo Regional, donde no pierden oportunidad de meterle calambres al Municipio. ¿Será?
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El secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, ha traído a Torreón en la cabeza últimamente. Luego de que sus muchachos de la Policía Federal se aventaran dos detenciones aparatosas de policías municipales, bajándole 49 elementos a la ya de por sí golpeada Dirección de Seguridad Pública, don Genaro ya platicó con el gober Humberto Moreira y el alcalde José Ángel Pérez. Sin embargo, reportan los subagentes en la capirucha del esmog, las pláticas fueron más bien monólogos del Gober y el Alcalde pues don Genaro no ha soltado prenda sobre qué pretende con la Policía de Torreón y sigue montado en la idea de que la corporación está vinculada con el crimen organizado. Tan decidido está el secretario a no dar explicaciones que la Policía Federal ya relevó a decenas de elementos asignados a la plaza, sacando de Torreón a varios de los que detuvieron a los municipales, tanto en el enfrentamiento del cuartel del ejido San Miguel el 8 de septiembre, como en un operativo en la avenida Juárez el día 20. Al parecer a don Genaro tampoco le importó que esos agentes deben rendir cuentas sobre sus acciones al juez federal que sigue los casos contra los policías municipales, pues hasta ahora ningún federal ha declarado en los procesos y la Secretaría se pone unos moños increíbles para ponerlos a disposición de los abogados defensores. A ver si los nuevos que llegaron traen una actitud diferente. Al principio se pensó que no, porque lo primero que hicieron fue montar una movilización afuera de la Presidencia Municipal, que espantó a más de uno. Pero las cosas no eran como parecían, pues resultó que los nuevos jefes querían reportarse con el alcalde José Ángel Pérez, lo cual puede ser un buen indicio. El problema es que los federales ni avisaron que iban y no encontraron a don José Ángel, quien andaba en la presentación del informe del senador panista por Durango, Andrés Galván, donde se congregaron varias luminarias panistas y pues había que hacer acto de presencia aunque no tuviera vela en el entierro.
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En efecto, el senador Galván se acordó que La Laguna también es parte del estado y se trajo a Gómez Palacio la presentación de su informe de labores, junto a un grupo de acarreados de altísimo nivel que incluyó al pastor del rebaño panista en el Senado, Gustavo Madero, al ex pastor Santiago Creel, al vicepastor y primer compadre, Guillermo Anaya, al ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, y al alcalde de Torreón, José Ángel Pérez. Con este despliegue de la crema y nata del panismo, a don Andrés se le están viendo intenciones de lanzarse por la candidatura a gobernador en 2010, para lo cual tendrá que hacer frente al otro senador panista, Rodolfo Dorador. El PAN duranguense tendrá una presencia intensa estos días, pues don Manuel permanecerá en el Estado para presentar su nuevo libro en el que pone como “chancla” al senador priista Manlio Fabio Beltrones y advierte el apocalipsis que sucedería si don Manlio llega a la Presidencia de la República. Don Manuel presentará su libro en Gómez el lunes próximo y, como se recordará, la última vez que estuvo en La Laguna de Durango fue el año pasado, cuando era dirigente del PAN y vino a apoyar las campañas por las alcaldías. En ese entonces lo más notable fue que ni sabía cómo se llamaba el candidato del PAN a la alcaldía de Lerdo. A ver si ahora ya está mejor informado.
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Y hablando de las grillas duranguenses, el alcalde de Gómez Palacio, Ricardo Rebollo, se movió para conseguir que el próximo Centro Teletón se construya en esa ciudad el año que entra. Nuestros subagentes reportan que don Ricardo ya amarró con la fundación que se traigan el centro y nada más le falta comprometer el apoyo del Estado, pero se anticipa que el gober Ismael Hernández Deras moverá al rebaño en el Congreso local para que no haya bronca. En el trasfondo, obviamente, están las aspiraciones de don Ricardo para la candidatura del PRI a la gubernatura y para eso hay que acumular puntos. Para Torreón representa la segunda vez que es desairado en la construcción de un centro Teletón, pues se recordará que hace cuatro años el entonces gober Enrique Martínez consiguió la obra para la peronera capital, cuando andaba en sus aspiraciones por la Presidencia de la República. Al menos ahora ya estará en La Laguna.
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