Las campañas a diputados entran en su recta final rumbo a las elecciones del 19 de octubre y el PRI y el PAN empezaron a sacar la artillería pesada. Se espera que la dirigente nacional del tricolor, Beatriz Paredes, esté nuevamente en Coahuila. Y aunque no se ve que el presidente del PAN, Germán Martínez tenga muchas ganas de darse una vueltecita, para compensar el blanquiazul aprovechó la visita del ex alcalde y Embajador en España, Jorge Zermeño, quien salió a hacer campaña con los cinco candidatos en Torreón.
Cuentan nuestros subagentes que todos los candidatos pelearon por que don Jorge los acompañara en sus distritos, pero el Embajador les dio “avión” (diplomáticamente, eso sí) y se limitó a un evento con el quinteto de panistas que tuvieron que entrar en el mismo saco a pesar de que varios de ellos están agarrados de la greña. A don Jorge lo acompañaron los diputados Carlos Bracho y Jesús de León y el gran ausente fue el senador y primer compadre, Guillermo Anaya. Por cierto, subagentes disfrazados de meseros en un popular desayunadero de grillos, cuentan que don Carlos montó en cólera cuando vio al candidato del distrito 9, Miguel Batarse, encender un cigarro de lo más quitado de la pena, cuando eso ya está prohibido. ¿Para qué aprobamos la Ley?, dicen que preguntó don Carlos, quien votó a favor de la ley federal contra fumadores; pero al parecer a don Miguel le tuvo sin cuidado el reclamo y siguió echando bocanadas de humo pasándose la famosa ley (que no el cigarro) por el “arco del triunfo”. A ver si alguien le informa que en Coahuila también hay una ley estatal que prohíbe fumar en espacios cerrados y que esa ley la aprobó el Congreso donde aspira a cobrar el candidato neopanista quien, por cierto, se da aires de “Rocky Balboa” en los anuncios de cuerpo entero que exhibe por la ciudad. ¡Oh cultura, qué falta le haces al pueblo!
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Y hablando de esos anuncios que permiten ver a los candidatos en todo su esplendor, resulta que el tricolor los importó de la peronera capital donde fueron introducidos hace dos años por el diputado favorito del clan Moreira, Jericó Abramo y ahora los aplica para dar a conocer a sus gallos. No por nada los anuncios son conocidos como los “jericosotes” y son una expresión más del populismo que lleva a pensar que tener una cara bonita o buena onda, es requisito básico para ganar una elección. El problema es que la idea se esparció entre los partidos lo cual habla de que no hay mucha originalidad en esta campaña. A todo esto, ojalá que los candidatos no sean supersticiosos, porque resulta que la aspirante del PRI al distrito 10, Verónica Martínez, llegó a echarle la sal a la campaña al inventarse unos saleros con la leyenda “Sal a votar”. Esto confirma que la competencia es por ver quién saca la propaganda más inútil, como para atrasados mentales, y no quién presenta la mejor plataforma.
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Con eso de que el Presupuesto federal se apretará en 2009 por la esperada recesión global que tiene al país en vilo, parece que los recursos de la Zona Metropolitana no serán tan generosos como se esperaba. Mientras que los diputados Carlos Bracho y Javier Guerrero andaban tras 500 millones de pesillos, es posible que esa cantidad sea más bien una fumada de cannabis que algo real, dado el recorte que viene. El único consuelo sería que al menos ya hay algunos proyectos aprobados, en temas de agua e infraestructura, pero eso tampoco está tan amarrado como parece. Nuestros subagentes comentan que en la Secretaría de Desarrollo Social donde revisan los proyectos de zonas metropolitanas no están muy contentos con los gobiernos de Coahuila y Durango, porque algunas ideas que traen, privilegian demasiado la infraestructura vial y dejan de lado el impacto ambiental. Nadie duda que el proyecto de recuperación del acuífero sea vital, pero en la Sedesol han visto que otros planes para carreteras y puentes privilegian el automóvil y dejan de lado proyectos de transporte público. De modo que se anticipan algunas broncas en la capirucha del esmog, porque finalmente la Sedesol es factor clave para que estos proyectos, que pueden costar hasta dos mil millones de pesillos, puedan ganar financiamiento de organismos internacionales, porque conseguir este dinero en México va a estar en chino.
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Los problemas causados por la avenida del Río Nazas en Francisco I. Madero y San Pedro darán mucho de qué hablar en los próximos meses, cuando la Comisión Nacional del Agua busque poner orden al “manoseo” que durante años se hizo impunemente del lecho seco del mismo. Ya empezaron a salir reportes de predios o establos que están prácticamente sobre el lecho del río, algunos de los cuales tienen hasta escrituras, lo cual se supone que es imposible en un país donde los ríos son propiedad de la nación. Pero en nuestro México (¿nuestro?) lo imposible es cosa cotidiana. Finalmente, a la Conagua le salieron algunos dientes y, reportan nuestros subagentes, tuvieron que recurrir a amenazas de acción legal contra varios propietarios para que no pusieran resistencia a la eliminación de bordos para aliviar la presión que el agua estaba poniendo sobre algunas comunidades. Aún así, hubo algunas intentonas para impedir los trabajos de esa dependencia y del Gobierno del Estado. Por ahí se dice que las “revueltas” en varios ejidos, donde los pobladores empezaron a protestar la eliminación de bordos afirmando que era para inundarlos, en realidad estaban “cilindreados” por algunos propietarios que reclutaron a los habitantes de esas comunidades para montar la oposición. Todo esto es emblemático de la forma en que todo mundo hace con el Nazas lo que se le pega su gana y le deja “lana”. La tarea urgente para Conagua, una vez que el río se seque, será elaborar un mapa preciso del cauce y reclamar toda la tierra que agricultores le han ganado durante años. El problema es que las cosas de la burocracia son lentas y no se ve para cuándo, por lo que se corre el riesgo de que las cosas queden igual. Afortunadamente algunos movimientos ciudadanos y empresariales han empezado a surgir advirtiendo la necesidad de hacer algo. No estaría mal que los diputados laguneros se pusieran a trabajar un poco en el tema para conseguir que Conagua tenga los recursos para el estudio del cauce que, por quedar incompleto, hizo imposible conocer a detalle cómo se iba a comportar la corriente que está haciendo estragos, como siempre, entre quienes menos tienen.
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La crisis económica que se desató en el mundo ha obligado a cientos de empresas a cerrar sus puertas y a otras tantas a detener proyectos que tenían en mente. La repercusión se sentirá fuerte en la Comarca Lagunera, donde gran parte de la actividad industrial es de exportación a los gringos que ya no quieren gastar ni un “penny”. Justo ahora es cuando más información se necesita sobre la situación económica en la región, pero al menos en el caso de Torreón nadie cuenta con datos sobre el número de empresas que han cerrado o el número de personas que han quedado sin empleo. El IMSS mantiene sus datos bajo llave por razones desconocidas y ni siquiera el director de Fomento Económico del Municipio, Julián Jaime, tiene idea pues cuando nuestros subagentes le fueron a preguntar, contestó que a él también le gustaría saber, lo cual no habla muy bien de sus esfuerzos por promover el desarrollo económico del Municipio. En la peronera capital, el “Gobierno de la Gente” insiste que han creado miles de empleos, pero hay indicadores que sugieren lo contrario. En Durango, la quiebra del Consorcio Durango, la empresa más grande del Estado, es un golpe cuyos efectos se dejarán sentir durante meses, justo cuando la entidad estará más apretada de dinero. Pero hasta ahora no se ve un panorama claro, en gran medida porque todos quieren lanzar cuentas alegres, cuando la necia realidad dice otra cosa.
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