Los candidatos a diputados locales empiezan sus cierres de campaña este fin de semana, para concluirlas el miércoles, pero la elección será recordada más por la guerra de propaganda sin contenido que por un debate de propuestas e ideas. El jefazo del PRI y hermano cómodo, Rubén Moreira, ha empezado a “colocar” en varios medios del Estado una encuesta que encargaron a una reconocida firma nacional y que indica que el tricolor se llevará el “carro completo”.
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En el PAN ya están resignados a que “de perdido lo que aparezca” y le apuestan a ganar a lo mucho tres distritos de Torreón, y eso en plan optimista. La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, ya no estará en La Laguna para los cierres, nada más en el Norte de Coahuila, y no se espera la presencia de ninguna figura del blanquiazul para los mismos. Los candidatos han optado por varios eventos pequeños en lugar de mega-mítines, por lo que los cierres se repartirán a lo largo de los próximos cuatro días.
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Del lado del tricolor, el jefazo Rubén Moreira trae una estricta supervisión de sus candidatos, sobre todo en lo que se refiere al dinero. Nuestros subagentes comentan que don Rubén formó un comité en la peronera capital que trae bajo la lupa el gasto de los candidatos, por aquello de que no quieren que alguna elección termine en los tribunales por rebasar topes. Pero aunque los candidatos tienen que rendir cuentas estrictas, eso no significa que en el partido no anden haciendo algunas “travesuras”. Por ejemplo, comentan los subagentes disfrazados de fuerzas vivas, poco antes de que se suspendieran los programas sociales, varios líderes de colonias empezaron a hacer su “guardadito” de apoyos que había repartido la vicegubernatura de Desarrollo Regional a través de los comités formados por el encargado del changarro, Miguel Ángel Riquelme, de modo que juntaron una buena cantidad de cosas como tinacos o materiales de construcción que ahora reparten dentro de sus redes clientelares. También les ha funcionado la estrategia del acarreo y hasta la candidata del distrito 10, Verónica Martínez, a su tierna edad, demostró que ya aprendió estas mañas cuando cargó con un contingente de porras a un debate en una universidad. Doña Verónica, junto a Jaime Russek en el distrito 9, son los candidatos que más preocupan a los hermanos Moreira, no sólo por la dificultad de sus distritos, sino por su novatez. Por otra parte, Salomón Juan Marcos en el distrito 8, Salvador Hernández Vélez en el 11, y el vicegober con licencia Eduardo Olmos en el 12, son los “viejos lobos” que ya le saben de todas todas. Por cierto, los subagentes comentan que don Salvador y don Lalo hicieron ayer mancuerna para capitalizar el descontento popular con el Municipio por las fallas en el sistema de prepago del transporte público, que tiene furiosa a buena parte del electorado torreonense. Los dos candidatos hasta se apersonaron en la Presidencia Municipal para apoyar recursos de protesta y ver de qué forma pueden lograr que el problema del transporte le reste votos al PAN.
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Del lado del blanquiazul se observa que el comité estatal que comanda Reyes Flores Hurtado está lejos de la disciplina que traen en la casa de enfrente, pues los candidatos del PAN andan más a su aire, debido a las divisiones de grupo que se ven claramente en los cinco distritos de Torreón, donde Javier Pérez Valenzuela, Miguel Batarse y Jorge Hamdan (distritos 8, 9 y 10) forman parte de las huestes del senador y primer compadre, Guillermo Anaya, mientras Manuel Villegas y Pedro Ávila (11 y 12) andan con el alcalde José Ángel Pérez. Al parecer don Reyes ya les mandó un regaño a los candidatos porque los del grupo de don Memo hacen propaganda por su lado y los de don José Ángel por el suyo, de modo que ya empiezan a aparecer los cinco juntos, agarrados de la mano. Sin embargo, nuestros subagentes comentan que don Reyes y la cúpula del PAN no han podido monitorear bien el uso del dinero que se les entregó a los candidatos porque nadie siente la necesidad de reportar cuentas al partido. Además, dicen por ahí que dentro del PAN hay descontento con Manuel Villegas porque, en su calidad de presidente del comité municipal, acaparó para el distrito 11 la estructura que había metido en la nómina del Simas con la anuencia del alcalde y que se suponía que iba a apoyar en los cinco distritos. Otro que ha dado de qué hablar últimamente es Pedro Ávila por el tono combativo que ha adoptado últimamente. También se comenta por ahí que en el grupo del compadre Guillermo Anaya y el diputado Jesús de León le han echado todos los kilos a la candidatura de Miguel Batarse, cuya campaña es manejada por un estratega que trabajaba para el PRI hace varios años, pero que luego agarró chamba con don Memo, quien a su vez lo puso a disposición de don Miguel.
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Pasando a otros temas, los que anduvieron ocupados en la capirucha del esmog fueron los gobernadores Humberto Moreira e Ismael Hernández Deras. El gober de Coahuila se reunió con el procurador Eduardo Medina-Mora, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el secretario de la Defensa, Guillermo Galván, para pedir apoyo contra la inseguridad que ha llegado a niveles alarmantes en Coahuila. Por su parte, el gober de Durango traía el tema del Presupuesto y estuvo con diputados por segunda ocasión en dos semanas. A final de cuentas, ésta es la época en que los gobernadores se aparecen en la capital con una mano adelante y otra atrás a rascarle hasta el último centavo al Presupuesto y a los apoyos federales y más ahora que el dinero se apretará.
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Y es que Coahuila y Durango van a resentir el impacto económico que ahora trae tambaleantes a varias empresas con fuertes intereses en estos lares. La quiebra de Consorcio Durango será un duro golpe al Estado por más que el gober Ismael Hernández Deras insista en que hasta ahora no ha habido despidos. Que se espere tantito y ya los verá. En Coahuila el golpe vendría de la caída que han tenido las acciones de Grupo Industrial Saltillo con los desplomes de la Bolsa y los trancazos que se han llevado las armadoras automotrices, sobre todo General Motors, que amenazan con desacelerar una de las principales actividades económicas, no sólo de la peronera capital, sino de todo el Estado. Al que no le terminan de cuadrar las cuentas es al secretario de Fomento Económico de Coahuila, Jorge Alanís, quien insiste que el “Gobierno de la Gente” ha creado siete mil empleos en lo que va del año, aún cuando el sector empresarial estima que la pérdida de plazas, tan sólo en la Comarca Lagunera, podría llegar hasta diez mil. Por supuesto nadie ha tenido el cuidado de exigir cifras precisas, por lo que la situación es bastante oscura. El gober Humberto Moreira ya anunció su propia versión del programa de infraestructura que quiere lanzar el presidente Felipe Calderón, para estimular la economía, pero no se ve de dónde vaya a salir el dinero que no sea de tomar deuda. Si ahora los que manejan los centavos en el Estado no pueden pagar obras ya en curso, obligando a los constructores a poner de su bolsa o, de plano, a detenerlas, se ve difícil que vayan a poder empezar proyectos nuevos.
