Así que don Germán aceptó venir, peor casi de “pisa y corre” y nada más a apoyar a los candidatos en Torreón, que tuvieron que hacer un acto “de unidad”, cuando se pasaron toda la campaña jalando cada quien por su lado, aunque el jefazo dice que no hay divisiones. Por ahí se calcula que el PAN ha ganado sólo el tres por ciento de las elecciones locales bajo la presidencia de don Germán y está difícil que en Coahuila pueda repuntar ese porcentaje de bateo, aunque el alcalde José Ángel Pérez dice que el PAN va a ganar tres de los cinco distritos en Torreón. Por el lado del PRI, la dirigente nacional Beatriz Paredes ya no regresó a Torreón, pero nuestros subagentes comentan que los candidatos se reunieron con César Augusto Santiago, connotado “mapache” (perdón, estratega) electoral del tricolor, para que les pasara algunos “tips” de tácticas de campaña. Como se sabe, don César está casado con la reconocida encuestadora María de las Heras, que se encargó de hacerle los sondeos al jefazo estatal del PRI y hermano cómodo, Rubén Moreira, quien después procedió a filtrarlas a varios medios como evidencia de que el ex partidazo está en vías de recuperar ese título, al menos en Coahuila.
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A la par de su estrategia electoral, el PAN también ha estado ocupado con la impugnación de la labor del presidente del Instituto Electoral, Jacinto Faya, a quien le pidieron la renuncia por lo que perciben como un sesgo a favor del PRI derivado de vínculos con el “Gobierno de la Gente”, entre los que se cuenta el trabajo de su hijo, Héctor Faya, con el jefazo del tricolor, Rubén Moreira (aunque los lazos sanguíneos son medio engañosos, si se toma en cuenta que el padre de don Jacinto era panista de hueso colorado, aunque el que nos ocupa, hace años “marcó su raya” con las ideologías de su señor padre en un desplegado que fue muy comentado.) Lo más probable es que la impugnación no prosperará, pero al menos servirá para meter ruido en un proceso marcado por una supervisión medio floja de la autoridad electoral, por aquello de que nunca se pusieron de acuerdo con el IFE sobre quién iba a hacerla de policía de los partidos y los medios de comunicación. La moción del PAN en el consejo del Instituto Electoral anticipa que los resultados en más de un distrito van a terminar en los tribunales y que el pleito electoral no se acabará este domingo.
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El próximo viernes se cumple el plazo de quince días que el alcalde José Ángel Pérez se impuso para nombrar nuevo jefe de la Policía, aunque parece don José Ángel seguirá fiel a la costumbre de la actual Administración de terminar todo con retraso, que tal fecha se va a aplazar. Dice el Alcalde que descartó nombrar a un militar o ex militar o a uno de los actuales mandos de la Dirección de Seguridad Pública, explicando en este último caso que los mandos locales no tienen la preparación necesaria, lo cual lleva a preguntarse por qué los tres jefes policiacos que ha nombrado han sido precisamente agentes sacados de la misma corporación, uno de los cuales, Fernando Sáinz, ni siquiera aprobó la evaluación hecha por la Secretaría de Seguridad Pública. Tampoco es que las cosas en la Policía Municipal anden muy bien cuando no pudieron mandar ni un tránsito al caos que se desató ayer con la lluvia. Nuestros subagentes comentan que la decisión del nuevo jefe se va decantando a favor de pedir prestado un agente de la Policía Federal. Eso resulta curioso viendo que los 200 refuerzos de la Policía Federal que llegaron a Torreón hace menos de un mes ya se fueron. La pregunta es por qué las fuerzas federales abandonaron La Laguna días después de que el gober Humberto Moreira se reunió con el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y nadie dijo “agua va”. Y aunque los federales no han explicado los motivos de la salida, las malas lenguas ya comentan que se fueron por que no querían que un día de éstos llegara don José Ángel a escoger uno para encargarle la Policía Municipal.
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Con eso de la crisis, los encargados de las finanzas municipales ya están preparando el “apretón” para el año que entra. El tesorero Enrique Sada Díaz de León ya anticipó que le van a recortar 150 millones de pesillos al presupuesto de obra pública y que van a cuidar mejor el gasto para el próximo año. El problema es que todavía no está claro cómo anduvo el gasto este año, pues por ahí se comenta que don Enrique no se ha puesto con lo necesario para completar la bolsa del Impuesto Sobre Nómina que está pagando varias obras, incluyendo los “puentes de la gente” del gober Humberto Moreira. Lo curioso es que el jefazo de las finanzas municipales dice que es el “Gobierno de la Gente” el que ha quedado mal con sus aportaciones, por lo que ya se prepara el terreno para otra confrontación. Mientras tanto, los constructores que tienen obra contratada con el Estado siguen quejándose de la falta de pago. En la peronera capital se comenta que los pagos no llegan porque, en algunos casos, los constructores no han comprobado los avances en las obras cuando ya los quieren cobrar. Todo esto es parte del juego de “pasarse la bolita”, aunque también se sospecha que Estado y Municipio ya se gastaron todo el billete con espectáculos de artistas que cobran millonadas. Pero el resultado es que el ritmo de la obra pública sufre una desaceleración y la ciudad parece escenario de un bombardeo.
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En Gómez Palacio, el alcalde Ricardo Rebollo apenas empieza a enfrentar los problemas de conflicto de interés al interior del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado. Con la revelación de que el director técnico, Luis Carlos Ibáñez Bueno, se iba a beneficiar de licitaciones asignadas por el Sideapa, el funcionario tuvo que “renunciar”, aunque las malas lenguas enfatizan que la palabra debe ponerse entre comillas porque la salida de don Luis no fue tan voluntaria como quieren hacerla aparecer. Como se recordará, nuestros subagentes revelaron una carta de la empresa que ganó el contrato para instalar dos mega-tanques en la que señalaba que el único capaz para venderlos era el mismo funcionario de Sideapa que los iba a supervisar, quien por cierto también había vendido al Sideapa dos de ellos que a la fecha no funcionan. Por ahí se comenta que al menos dos funcionarios de la operadora municipal de agua están bajo investigación por irregularidades o conflictos de interés, con lo cual se esperan resultados pronto. Lo curioso es que los conflictos de interés no habían sido detectados en más de un año de Administración y fueron abordados sólo cuando iban a ser hechos públicos, lo cual confirma que el problema no es hacer la maldad, sino que lo atrapen.
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Los que andan medio tristones son los jefazos del sindicato de maestros en Coahuila por aquello de que los obligaron a rifar la camionetas Hummer que les regaló la cacique magisterial, Elba Esther Gordillo. Jorge Alberto Salcido, el delegado de doña Elba en la Sección 35 que abarca La Laguna, espera la llegada de su camioneta, pero hasta ahora no aparece ni se han dado detalles de la supuesta rifa de la misma que vale 50 mil dolarillos. Por ahí se comenta que Carlos Moreira, el otro hermano cómodo del gober Humberto Moreira, y quien regentea la Sección 38 en la peronera capital, no aceptó el regalo para no meter a la familia en un escándalo, aunque al final tuvo que recibirla para hacer la rifa entre sus agremiados. También se dice que don Carlos aprovechó la reunión de dirigentes del sindicato de maestros en Hermosillo para limar algunas asperezas que traía la maestra Elba Esther con el gober Moreira por aquello de que en Coahuila hubo oposición al acuerdo educativo que el sindicato firmó con el Gobierno Federal. Como es sabido, no vale la pena pelearse con la Maestra porque uno sale reprobado. Estamos viendo grados increíbles de bribonería. Pobre México.
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