Terminadas las campañas para diputados locales, ahora viene lo bueno, pues los partidos afinan la movilización y el acarreo para mañana. El PRI y el PAN traen una batalla feroz por el apoyo de los líderes de colonias que se venden al que les “hable más bonito” y nuestros subagentes reportan que algunos de ellos, sobre todo en los distritos 10, 11 y 12, han puesto huevos en las dos canastas y van a movilizar votantes para los dos partidos. Por esto queda claro que la verdadera contienda no es la que se ha desarrollado en el último mes, sino la de los últimos días, cuando se habla de que operadores partidistas andan comprando lotes de cien credenciales de elector por cincuenta mil pesos. La elección permitirá ver los resultados de la labor que hicieron Eduardo Olmos y Miguel Ángel Riquelme (a nombre del gober Humberto Moreira, claro está) para convertir la vicegubernatura de Desarrollo Regional en una agencia electoral que recupere la dominación tricolor en La Laguna, que andaba perdida desde hace rato. También medirá los frutos del esfuerzo del regidor Manuel Villegas (a nombre del alcalde José Ángel Pérez, por supuesto) para meter a familiares y amigos en la nómina municipal y el padrón del PAN y dedicarlos a la operación electoral. Los subagentes reportan que en el PRI están tan confiados con el trabajo que se ha hecho en los últimos dos años de entrega de apoyos como despensas y material de construcción, que sienten que no hay que moverle más. En el PAN, por el contrario, andan un poco nerviosos y contrataron asesores de fuera para que operen la movilización. Se habla de un asesor de nombre Javier López, quien trabajó para el senador y primer compadre, Guillermo Anaya. Las cosas se pusieron en “alerta roja” luego de la visita del jefazo nacional del PAN, Germán Martínez al acto de cierre de campaña de los candidatos blanquiazules, que estuvo bastante desangelado. Nuestros subagentes infiltrados en los altos círculos panistas, cuentan que don Germán andaba bastante molesto porque lo hicieron venir hasta acá y se fue más molesto todavía cuando vio que las cosas no pintaban bien.
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En cuanto a la movilización de mañana, los subagentes reportan que PAN y PRI estaban armando su logística para que fuera intensiva durante la mañana, pues el Santos estaba programado para jugar a las 4 de la tarde. En el tricolor estaban tranquilos porque sus cálculos indicaban que los priistas votarían en la mañana (después de llevarlos a desayunar menudo). Pero la Federación de Futbol les movió el balón y cambió el juego a la noche para no interferir con la votación, por lo que se agradecería a los partidos que luego de llevar a los acarreados a votar, los regresen a sus casas a tiempo para el juego. En cuanto a la propaganda, ésta debe suspenderse a partir de hoy y los partidos tienen un mes para retirar los carteles y espectaculares con sus “lindas” caras que adornan el Estado desde el 11 de septiembre, pero a ver si son tan rápidos para quitarla como fueron para ponerla, pues se recordará que en eso se tardaron menos de doce horas. Bien dicen que el interés tiene pies.
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Hace unos meses, cuando se avecinaban las elecciones al Congreso local que terminan mañana, el presidente del Instituto Electoral de Coahuila, Jacinto Faya, andaba muy entusiasmado porque, decía, este proceso iba a ser el primero regido por la reforma electoral del año pasado y que entonces Coahuila sería un experimento. Ahora que el proceso ya se acabó, se ve que don Jacinto tenía razón al menos en lo del experimento, que terminó enseñando las cosas que no hay que hacer. El jefazo del IEPEC logró el milagro de unir al PRI y al PAN, pero en su contra, y termina las elecciones cuestionado por su actuación en el monitoreo de los “spots” de partidos en medios electrónicos, algo que rechazó hacer porque, según esto, eso lo tocaba al IFE, que por su parte tampoco ayudó y hasta hace unos días ofreció apoyo para el monitoreo. Las críticas le llovieron a don Jacinto y el PAN terminó pidiendo su renuncia. Sus colegas en el Consejo del Instituto le van a hacer una investigación, todo lo cual le mete ruido a la maratónica sesión de mañana en la que el Consejo debe supervisar los resultados y su publicación en tiempo real, para que no haya dudas. A manera de salir al paso, don Jacinto anunció que el monitoreo de medios se haría hasta después, cuando ya estarán validadas las elecciones y no habrá vuelta para atrás si alguien violó la ley a favor de un partido. Todo esto deberá servir al IFE y a los institutos electorales de otros estados para saber cómo no hacer las cosas en las próximas elecciones.
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Varios panistas degustaban un café el otro día delineando la estrategia electoral. A la mesa se encontraban el candidato del distrito 9, Miguel Batarse, el diputado federal (y promotor de don Miguel), Jesús de León, y el diputado local José Ignacio Máynez, triste porque en dos meses se le acaba el hueso (y la nómina). Pero nuestros subagentes reportan la presencia de alguien más, que desentonaba en ese cuadro. Se trataba de Julián Jaime, quien cobra de director de Fomento Económico del Municipio, pero a quien por lo visto esa chamba le tiene sin cuidado, pues estaba inmerso en la plática con los grillos panistas, en horas de trabajo. Al parecer en la Administración del alcalde José Ángel Pérez no se preocuparon mucho por las formas, pues el mismo don José Ángel acompañó durante la tarde del martes al dirigente nacional del blanquiazul, Germán Martínez, que había venido al cierre de campañas de los candidatos a diputados. Nuestros subagentes comentan que en el “Gobierno de la Gente” andaban medio enojados, porque el gober Humberto Moreira traía advertidos a todos los funcionarios para que ni se les ocurriera pararse en un acto partidista en horas de trabajo (al cabo ahí la grilla es permanente, pero el gober Moreira ya anda inquieto por soltar la rienda). En el caso de don Julián, su presencia en la reunión con candidatos panistas dejó a nuestros subagentes preguntándose si su tiempo no hubiera sido mejor empleado en su oficina dedicándose a la promoción de inversiones para la ciudad. A lo mejor ni falta hace ahí su presencia.
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Y hablando de la promoción de inversiones, los subagentes en el medio empresarial comentan que, ante la crisis económica global, la armadora de camiones “Freightliner” cerrará operaciones en Estados Unidos y Canadá para concentrarlas en su nueva planta de Coahuila. El detalle es que dicha planta se encuentra en la peronera capital, una de las inversiones que consiguió el “Gobierno de la Gente” para Saltillo y que han dejado rebasada a la Comarca Lagunera. Eso, obviamente, es un problema para la región, que si de por sí se encontraba sedienta de inversiones, ahora lo estará más mientras las empresas extranjeras se están apretando el cinturón.
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El oficial de la Policía Federal, Karlo Castillo, debe sentirse como Daniel Guzmán hace dos años, cuando agarró el timón de un Santos que estaba al borde del descenso. Don Karlo es, por supuesto, el nuevo director de Seguridad Pública de Torreón, una corporación bastante golpeada por conflictos con la Policía Federal, con más de treinta agentes acusados de vínculos con el crimen organizado y más de veinte patrullas confiscadas. El nuevo jefazo policiaco formaba parte de una terna que le presentó la Secretaría de Seguridad Pública federal al alcalde José Ángel Pérez, de modo que los federales hicieron como que consultaron y el alcalde hizo como que eligió, aunque en realidad el nuevo jefe llegará con su propio equipo y sus propias lealtades. Se espera que don Karlo llegue la próxima semana a Torreón, donde encontrará una Policía Municipal desmoralizada y un índice delictivo a la alza. Se le desea toda la suerte a ver si, como el “Travieso” Guzmán, lleva a su equipo del descenso al campeonato.
