Se dice que el Gober se está cuidando de no volver a armar un numerito como el del año pasado, cuando se trenzó en una guerra de declaraciones con los senadores del PAN Guillermo Anaya y Ernesto Saro, donde hasta volaron acusaciones de vínculos con el narco y terminaron ahogando el mensaje del propio informe. Por otra parte, los asesores de imagen están muy contentos porque la ley les permite doce días alrededor del informe para regresar la cara del Gober a la promoción del “Gobierno de la Gente”, algo que tuvieron que desterrar con la reforma electoral del año pasado, así que la imagen de don Humberto reaparecerá pronto por las calles.
***
Mientras prepara el informe, el gober Moreira ha dejado un gran pendiente en la Comarca Lagunera, que es el futuro de la vicegubernatura de Desarrollo Regional. Como ya probó su efectividad como agencia electorera (hasta ahora parece que eso es para lo único que ha servido), la polémica vicegubernatura es pieza clave en el proyecto del Gober para recuperar la alcaldía de Torreón y consolidar las ganancias electorales. El problema es que no se ve ninguna intención de despolitizar la dependencia y darle el matiz de gobierno que requiere. Nuestros subagentes comentan que un ejemplo claro se vio con la contingencia por la avenida del Río Nazas, en la que el encargado del changarro, Miguel Ángel Riquelme, se dedicó más a trabajar los apoyos en la zona de Matamoros, dejando ver sus aspiraciones para una diputación federal el año que entra, que en el resto de las áreas que resultaron afectadas, donde tuvo que entrar al quite la Secretaría de Gobierno que comanda Armando Luna, quien fue el verdadero arquitecto de la “respuesta de la gente” a la contingencia. Don Miguel Ángel sigue encargado del despacho, pero no se ve un relevo para Eduardo Olmos, quien en diciembre debería tomar protesta como diputado local. Aún persiste el rumor de que don Lalo pediría licencia para regresar, una apuesta arriesgada pues ayudará a la percepción de que al gober Humberto Moreira se le subió el triunfo de las pasadas elecciones. Los subagentes calculan que el relevo se daría hasta enero, lo que dejaría a la vicegubernatura acéfala al menos otros dos meses, para un total de cinco meses, si contamos desde que don Lalo se fue de candidato en agosto. La cuestión más urgente es demostrar que la vicegubernatura también puede ser un instrumento de gobierno, porque no sólo está vacante la cabeza, sino también las áreas de Desarrollo Regional que dejó el diputado elector Salvador Hernández Vélez y la de Turismo, que dejó Jaime Russek, y hasta ahora no se ve cómo o cuándo se vayan a llenar esas posiciones. Lo más probable es que dependa del cálculo de la siguiente elección.
***
Finalmente, el PRI que comanda el hermano cómodo Rubén Moreira se salió con la suya y logró meter 21 diputados en la próxima Legislatura estatal, cuando la Constitución permite sólo 20. Aprovechando las lagunas legales mediante coaliciones en dos distritos, el tricolor tuvo derecho a una diputación plurinominal pues dos de los 20 diputados tricolores que ganaron el 19 de octubre estaban postulados por una alianza con la UDC. La afortunada fue la maestra Osvelia Urueta, a quien sólo conocen en su casa, y ahora en el Congreso de Coahuila. Doña Osvelia fue candidata a diputada federal “pluri” en 2006 por el Partido Nueva Alianza, mejor conocido como el Panal o el juguete político de la maestra Elba Esther Gordillo, quien puso su partido a disposición de don Rubén en las pasadas elecciones a cambio de meter candidatos a plurinominales.
***
Obviamente las protestas del PAN sobre la jugada del PRI para meter un “pluri” cayeron en los oídos sordos del consejo del Instituto Electoral que preside Jacinto Faya, que se limitó a hacer el cálculo sin tomar en cuenta las artimañas jurídicas. La tragedia para los blanquiazules fue que ellos terminaron enfrascados en su propia bronca cuando el Instituto les salió con otro cálculo para asignar los plurinominales. Al PAN no le quitaron las diputaciones a las que tiene derecho, que son siete, pero resulta que los consejeros interpretaron la fórmula que propuso el partido para asignar a sus “pluris” de manera diferente a la esperada por la dirigencia. Según el cálculo del Instituto, por Torreón entra el ex candidato del distrito 11, Manuel Villegas, y por Piedras Negras el ex abanderado del distrito 19, Loth Mota. Pero la dirigencia blanquiazul esperaba que por Torreón entrara Pedro Ávila, que se lanzó por el distrito 12, y que por Piedras Negras fuera Jesús Suday, ex candidato del distrito 20. El representante del PAN ante el Instituto Electoral, José Martínez Valero, quedó en la difícil posición de reclamar la interpretación de los consejeros y cuestionar por qué se daban diputaciones a unos panistas en lugar de a otros, lo cual provocó que algunos vieran un “compló”. Ése fue el caso de don Manuel, que dijo que no se explicaba por qué el representante del PAN estaba criticando su llegada a la nómina legislativa. A final de cuentas, la dirigencia que encabeza Reyes Flores prefirió no meterse en ese berenjenal y no impugnar la decisión del Instituto Electoral para no meter otro conflicto en las tribus internas del partido. El beneficiado es el alcalde José Ángel Pérez, pues a su grupo pertenecen los dos candidatos en conflicto en Torreón, así como don Loth en Piedras Negras quien fue el favorecido por el Instituto. Ya si los candidatos perdedores quieren impugnar, tendrán que irse por la libre en cualquier litigio y calcular bien las consecuencias que eso traería en las pugnas internas del PAN.
***
Dicen que más de una coincidencia es en realidad una tendencia y algo de eso parece estar pasando con la obra pública de Gómez Palacio. El alcalde Ricardo Rebollo se la pasa regañando a las empresas contratistas y les lanza ultimátums y todo tipo de admoniciones para que terminen las obras a tiempo y bien. Pero no es una mera coincidencia que don Ricardo invierta tanto tiempo en esto, sino que eventualmente eso debe marcar una tendencia de las constructoras a verle la cara al Municipio o de la dirección de Obras Públicas a dejarse que se la vean. Nuestros subagentes comentan que al interior de la dirección que comanda Fernando González Margáin hay un desastre en la supervisión de las obras. Unos dicen que parte de la bronca viene directamente del Gobierno del Estado Durango, donde hicieron las licitaciones para proyectos como el Periférico, dejando la constructora prácticamente tirada la obra, para irritación de don Ricardo. Pero en otros casos, como la ampliación del bulevar Miguel Alemán. Donde hay un atraso significativo, la responsabilidad es del Municipio. Pero hasta ahora el área de obras públicas no parece tener dientes para meter a nadie en cintura y los que ganan jugosos contratos no sienten la obligación de rendirle cuentas a nadie.
***
Por cierto que en Gómez Palacio los subagentes comentan que el alcalde Ricardo Rebollo anda muy contento porque el presupuesto para 2009 rebasa los mil 200 millones de pesillos, casi tanto dinero como el de Torreón, con un tercio menos de habitantes. Esto significa que podrá haber obra sustancial el año que entra, si es que don Ricardo logra meter orden en los que la planean, licitan y supervisan. Pero también significa que el dinero se lo pueden gastar en otras cosas, como honorarios y asesores, rubros que se verán multiplicados hasta por seis. Don Ricardo tuvo un momento ligeramente embarazoso cuando el regidor del PAN y eterna piedra en el zapato del alcalde, Jorge Calero, le reclamó el disparo en esos rubros, y don Ricardo le dijo que él no tenía asesores, sólo para ser desmentido por funcionarios de la tesorería. El Alcalde tuvo que darle para atrás a la declaración, al menos para explicar el trabajo que hace su superasesor de imagen, Jorge Torres, porque tampoco se vale desconocer a los cuates.
Quejas y comentarios:
agente007@elsiglodetorreon.com.mx