El alcalde José Ángel Pérez ya regresó después de tomarse el puente en Washington con el pretexto de ir a presumir que Torreón es un caso de estudio en el combate a la corrupción. Para no faltar a la costumbre, don José Ángel cargó con un grupo de "gorronautas" que incluyó a su secretario particular, Gerardo
Puente, y a las "viajeras frecuentes" del Cabildo, Karina García y Montserrat Martínez, que ya podrían darle la vuelta al mundo gratis con tantas millas acumuladas en las aerolíneas a cuenta, por supuesto, del erario.
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Don Gerardo regresó del viaje con chamba en la bolsa, pues apenas llegando don José Ángel lo nombró secretario del Ayuntamiento, aunque todavía nos debe la explicación de cuáles son sus méritos (excepto, claro, ser cuate del alcalde). Resulta curioso el tránsito de don Gerardo, desde la izquierdista Unión Democrática Coahuilense a un Gobierno panista, pero eso es tema para otra ocasión. En cuanto a las “viajeras frecuentes”, nuestros subagentes no se explican por qué don José Ángel se llevó a las dos regidoras panistas que hace no mucho lo metieron en un aprieto al negarle los votos para aprobar la cuenta pública, con el argumento de que el Municipio no era claro en algunos de gastos. Ahora se ve que el problema no era ser claro en los derroches, sino que no incluyeran a los regidores. Don José Ángel, que hasta se “voló” el desfile de la Revolución por andar viendo el monumento a Lincoln, regresa a varios pendientes, entre ellos las travesuras que sus funcionarios de Obras Públicas y Desarrollo Urbano andan haciendo en el Centro por haber planeado mal la reubicación de ambulantes. Ahora que regresó, al menos se espera que, si los viajes ilustran se haya fijado cómo se planea bien una ciudad y con ello justificar ante el pueblo los gastos del viajecito.
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Nuestros subagentes comentan que los directores de Obras Públicas, Aniceto Izaguirre, y de Desarrollo Urbano, Alberto Hermosillo, ya empiezan a meterle reversa a su intención de empezar el puente Independencia-Abastos en febrero, justo cuando se estaría construyendo otro en Constitución y Abastos. Al parecer, en el Municipio ya vieron que a lo mejor no sería muy buena idea apretar más uno de los principales nudos viales de la ciudad, aunque eso signifique que no van a poder colgarse la medalla por la obra. Los subagentes que se infiltraron hace meses en una reunión del Comité del Impuesto sobre Nómina comentan que, al decidir las obras del Nudo Mixteco, hubo un acuerdo para escalonar los trabajos: primero el Nudo, después el Constitución-Abastos y al final, teniendo mejor idea de cómo van a cambiar los flujos viales, meterle mano al crucero en el Independencia. Pero ya se ha visto en el Municipio son muy dados a decir una cosa y hacer otra. Las huestes del alcalde José Ángel Pérez están convencidas de que el puente lo terminarían en seis o siete meses, a tiempo para las elecciones municipales de 2009, pero esa cifra habría que multiplicarla, al menos, por dos (véase el puente de La Unión). En el “Gobierno de la Gente” podrían autorizar tal obra, aunque sea nada más para meter al Alcalde en un aprieto en año electoral, sabiendo el desorden que causaría la construcción, pero deberán tomar en cuenta que “la gente” es la que terminaría pagando el plato, cosa que como es sabido, nunca les ha preocupado demasiado.
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Entre los órganos federales de seguridad hay discrepancia sobre cómo tratar al nuevo jefazo de la Policía de Torreón, Karlo Castillo. Nuestros subagentes reportan que en la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República mandaron la orden de que a don Karlo hay que ayudarlo en lo que se le ofrezca, pero al parecer el memorándum no le llegó a la Policía Federal (que depende de la Secretaría de Seguridad Pública), pues recientemente se supo que los federales no han abandonado el hábito de parar e investigar (algunos dicen que acosar también) a policías municipales. Lo que resulta curioso del asunto es que don Karlo viene de la Policía Federal, precisamente la que le está dando lata. No es novedad el escuchar conflictos entre ambos organismos, pues a nivel nacional es conocida la disputa entre la PGR y la SSP por el control de los cuerpos de seguridad, ante el intento por fusionar la AFI y la Policía Federal y poner todo al mando de Seguridad Pública. El problema es que las consecuencias las estamos padeciendo a nivel local.
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Terminada la misión de recobrar el “carro completo”, en el PRI coahuilense sigue la grilla intensa, ahora con la integración de la agenda legislativa para el año próximo. Nuestros subagentes comentan que los curulecos electos se fueron la semana pasada a un “retiro” en la sierra de Arteaga, para recibir las instrucciones pertinentes que les envió el gober Humberto Moreira, vía el jefazo del PRI y hermano cómodo, Rubén Moreira. Pero la principal incógnita aún no se resuelve y es el nombre del próximo pastor del rebaño tricolor. Los momios andaban entre el ex alcalde de Piedras Negras, Jesús Mario Flores y el ex alcalde de Torreón, Salomón Juan Marcos, pero en la peronera capital se comenta que el nombre del ex subvicegobernador, Salvador Hernández Vélez también ha entrado en la contienda. El problema parece ser que en el clan Moreira todavía no hay una decisión no sobre el nombre, sino sobre el perfil que se busca para el próximo líder de la bancada, aunque se ve difícil que el próximo, quien quiera que sea, vaya a hacer un peor papel que el actual pastor, Horacio del Bosque, quien deja la legislatura como uno de los mejores golpeadores del “Gobierno de la Gente”.
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Y hablando de grillas tricolores, ayer hubo una interesante comilona en la peronera capital, organizada por el ex gober Eliseo Mendoza Berrueto, en honor al jefazo tricolor, Rubén Moreira. Don Eliseo, al parecer, quiso reconocer la estrategia de don Rubén que regresó al PRI a las glorias de la aplanadora, pero también darle las gracias por haberlo descongelado, porque el ex gober regresó a la palestra organizando los procesos internos del PRI. Pero el evento también podría haber sido la plataforma de lanzamiento de don Rubén a una candidatura a diputado federal, que es la siguiente “grilla” fuerte para el año próximo. La idea de don Rubén despachando en San Lázaro ya se ve como un hecho por ser una forma conveniente de darle al hermano cómodo el puesto de elección popular que necesita para aspirar a candidaturas mayores, como por ejemplo la gubernatura de Coahuila. A la comida fueron invitados varios dinosaurios laguneros, que se reunieron alegremente para irse a Saltillo en una camioneta y las malas lenguas no tardaron en señalar que se trataba de una “cuerda” a bordo de una “Julia”. Como hay gente ociosa.
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Y hablando de suspiros por gubernaturas, en Durango los que se trenzaron en una guerra de declaraciones fueron el senador panista Rodolfo Dorador y el alcalde de Gómez Palacio, Ricardo Rebollo, dos conocidos suspirantes por la silla que hoy calienta el gober Ismael Hernández Deras. Don Rodolfo abrió fuego afirmando que don Ismael “juega” con las aspiraciones de don Ricardo y le recomendó al Alcalde “parar las antenas”, pues aunque parece que el Gober consiente al gomezpalatino, el que realmente está en su corazoncito es el alcalde de Durango, Jorge Herrera Caldera. Don Ricardo le reviró con que la gubernatura no le quita el sueño y hasta interpretó los comentarios del panista como un elogio porque le ven tamaños para suceder a don Ismael en 2010. Nuestros subagentes sugieren que los comentarios del senador panista vinieron a cuento porque quiere alborotar la gallera tricolor para tener más claridad sobre quién será su rival, pues don Rodolfo también suspira con la gubernatura. Hasta ahora, don Ismael ha manejado bien las aspiraciones de los dos alcaldes. Don Ricardo, por lo pronto, anda más enfocado en la proyección nacional que esperan tener con el próximo Teletón, pues esa es una batalla que le ganó a su colega de Durango. Claro que, en política, con frecuencia del plato a la boca se cae el hueso.