Ya son dos semanas desde que el asesor estadounidense en secuestros, Félix Batista, desapareció en la peronera capital y nuestros subagentes en el Palacio Rosa de Saltillo comentan que la oficina del gober Humberto Moreira ha recibido varias llamadas del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, que ha mostrado particular interés en el asunto, al menos el suficiente para atenderlo de manera personal. El nivel de interés podría ser atribuido a lo embarazoso que resulta para el presidente Felipe Calderón que un ex oficial del Ejército gringo, consultor de una firma trasnacional, haya desaparecido en un lugar de México y cómo eso nos deja parados con los “güeros”. Pero los subagentes que venden pan de pulque en la peronera capital comentan la posibilidad de que, además de venir a buscar clientes para su negocio de seguridad privada, don Félix también anduviera haciendo algunos encargos para el Gobierno Federal. Se sabe que el tema ya se trató en una reunión del Gabinete de Seguridad de don Felipe, pues cualquiera que haya sido el asunto que tenía el asesor en estos lares, seguramente no incluía esfumarse en Saltillo.
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La tragedia aérea que cobró la vida del director de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, Emilio Bichara Marcos, y su secretario particular, Rafael Reyes, consternó a los miembros del “Gobierno de la Gente”, así como a una parte de la ciudadanía lagunera pues don Emilio, además de haber sido alcalde de San Pedro, estudió la carrera en Torreón. Ya desde el año pasado el gober Humberto Moreira tenía un proyecto para el joven político sampetrino, que incluía la posibilidad de lanzarlo de candidato a diputado, pues don Emilio, quien se había regresado a militar al tricolor luego de militar en el PRD, era clave en la estrategia para arrebatar San Pedro de manos perredistas en las próximas elecciones municipales. La muerte truncó una carrera política que había iniciado hace una década, pero que tomó fuerza en 2003, cuando don Emilio ganó la alcaldía de San Pedro compitiendo en las filas del PRD, donde había logrado buenos amarres a nivel nacional, pero ya en la alcaldía mantuvo buenas relaciones con el Gobierno de Enrique Martínez. Su gestión casi le permite ganar la diputación federal en 2006, pero a pesar de haber ganado San Pedro, no pudo llevarse la zona rural que abarcaba otros municipios. El accidente impactó no sólo por haber cortado dos jóvenes vidas, sino también porque es el tercero en los últimos dos meses que involucra aviones al servicio de funcionarios (el más dramático, el avionazo en que murió Juan Camilo Mouriño en un Learjet, pero también la caída de otro Learjet del Gobierno en Tlaxcala). Nuestros subagentes reportan que la avioneta era particular y había sido prestada a don Emilio para llevar a unos reporteros a la presa La Amistad en Acuña, un viaje que no tenía carácter oficial y que ignoraban otros funcionarios del Estado. Descansen en paz Emilio Bichara y Rafael Reyes.
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El primer regidor de Torreón, Pedro Ávila, se quedó sin regalo de Navidad ahora que el Tribunal Electoral le rechazó la impugnación que presentó para pelearle la diputación “pluri” a su colega Manuel Villegas. El fallo seguramente va a desatar un conflicto adentro del PAN municipal, donde algunos grupos consideran que don Manuel ha sido premiado injustamente con la “pluri” pues en su gestión como dirigente del blanquiazul en Torreón no pudo evitar la debacle electoral de octubre, ni siquiera con el ejército de funcionarios que había metido al partido. El alcalde José Ángel Pérez quedó en medio de la bronca entre don Pedro y don Manuel quien, como se sabe, es el regidor consentido del alcalde. Pero el problema original está en el barroco mecanismo que usó el PAN para asignar las pluris y que se basaba en una combinación de proporción de votos y ubicación geográfica que ni siquiera nuestros subagentes con doctorados en matemáticas pudieron entender. Don Manuel ya se prepara para viajar a la peronera capital el primero de enero, junto al neopanista Miguel Batarse, para integrar la bancada panista, donde la representación de curulecos blanquiazules de Torreón bajará de cuatro a dos.
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En la acera de enfrente, pintada de tricolor, luego de que el gober Humberto Moreira informó a los curulecos electos del PRI que su pastor iba a ser Fernando “El Diablito” de las Fuentes, la actividad de enfoca en el reparto de comisiones. Por supuesto que El Diablito no se hace ilusiones sobre poner a los presidentes de esos órganos legislativos (y si las tiene no va a durar mucho como pastor). Hasta ahora no se ha definido nada, pero nuestros subagentes comentan que el ex subvicegobernador, Salvador Hernández Vélez, podría quedar en Gobernación, donde podría operar las iniciativas de la bancada. El ex alcalde Salomón Juan Marcos podría ir a la de Finanzas, mientras que el subvicegobernador Jaime Russek estaría apuntado para la de Turismo, aunque ésa también quedaría en manos de la ex secretaria del ramo, Hilda Flores. Verónica Martínez se apuntaría para la de Desarrollo de la Juventud o Equidad y Género, que le permitiría gozar más de la beca, pues esas comisiones no tienen mucha chamba que digamos. En cuanto al vicegobernador con licencia, Eduardo Olmos, el Gober no ha decidido si lo regresa a la vicegubernatura de Desarrollo Regional o si lo deja en el Congreso, donde podría presidir la comisión de Planeación y Desarrollo. Nomás falta ver qué tan generosos salen el gober Moreira y el Diablito De las Fuentes para que el PAN presida alguna comisión.
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Nuestros subagentes especializados en leer las señales políticas en Gómez Palacio se mostraron sorprendidos por la presencia de la diputada federal Leticia Herrera en el evento donde el Cabildo gomezpalatino entregó reconocimientos a ciudadanos distinguidos. La presencia de doña Leticia en el acto presidido por el alcalde Ricardo Rebollo se dio después de que la Administración de don Ricardo mandó tirar el acueducto que fue la obra magna de la Administración de Carlos Herrera, lo cual causó molestia en el círculo herrerista. Esto significaría que cualquier conflicto ya estaría superado y que la explicación de don Ricardo (“yo no di la orden”) habría surtido efecto. Por cierto, bien hizo el Ayuntamiento gomezpalatino en rescatar los reconocimientos “Santiago Lavín Cuadra” a ciudadanos distinguidos, que se habían cancelado en tiempos del alcalde Octaviano Rendón. Y como en este país lo único serio es la lucha libre, el Cabildo hizo justicia premiando al temible “Blue Panther”, quien hizo famoso a Gómez Palacio a nivel nacional antes que los muertos y las balaceras.
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No se pierda el próximo sábado la primera entrega de las tradicionales calificaciones de fin de año. El ordenador Pony ya está equipado con un software (pirata) comprado en el Mercado Juárez, donde también le compramos unas yerbitas para tranquilizarlo por todos los pataleos que dará al emitir sus juicios lapidarios.