Los síntomas de esta enfermedad tienen un trasfondo sicológico, como ansiedad.
La gente que sufre vértigo siente que todo gira en su alrededor y la que padece inestabilidad experimenta sensación de desequilibrio.
El vértigo es como llamamos a la fobia a las alturas, pero también un padecimiento que nos hace sentir que todo gira a nuestro alrededor, es un problema diferente a lo que los médicos califican como inestabilidad, mareo o desequilibrio, que hace a la gente creer que “camina entre nubes”.
Los síntomas del vértigo son más frecuentes en la mujer, en una relación de 3 a 1, frente a los hombres, esto fundamentalmente por cuestiones hormonales, informa Jorge Eduardo Ramírez, médico especialista en audiología y otoneurología del IMSS.
En pacientes mayores, nos precisa: “Los aspectos degenerativos tienen un papel predominante”.
Al vértigo se le define como la alucinación de movimiento con la sensación de caer, lo cual limita al paciente para mantenerse de pie o simplemente erguido. En ocasiones es necesario que permanezca en cama.
Las condiciones de la víctima están directamente relacionadas con la rehabilitación: Si es joven, sano y hace ejercicio, ésta será más rápida que en el caso de gente que padece diabetes o hipertensión con trastornos periféricos o vestibulares, problemas en el oído medio, que ayuda a controlar el equilibrio.
Existen dos tipos de vértigo, el objetivo, cuando el paciente experimenta que toda la habitación le gira (rotatorio del entorno) y el subjetivo, cuando la gente siente que es ella la que está girando.
El asunto tiene dos causas, una en el sistema periférico, que es la más frecuente, y otra en el sistema nervioso central.
Los síntomas de esta enfermedad tienen un trasfondo sicológico, como ansiedad, por lo que la evaluación completa de los enfermos es de suma importancia para un diagnóstico correcto, que incluya pruebas vestibulares, de audiometría y exploración física.
No te muevas
El vértigo puede presentarse en fase aguda y crónica, pero debe tratarse a tiempo, equilibrar los niveles de hidroelectrolitos y administrar medicamentos, para evitar más daño, señala la especialista del Seguro Social.
El tratamiento incluye un programa de rehabilitación en cinco niveles, que consiste en ejecutar ejercicios escalonados que van desde movimientos oculares hasta giros de cabeza y torso, para que el paciente vaya reestableciendo el equilibrio.
Los médicos del IMSS aconsejan intentar distinguir entre vértigo e inestabilidad y mareo o desequilibrio. Cuando el paciente siente que todo le gira es vértigo.
En el mareo hay sudoración, náusea y marcha insegura. En el desequilibrio o lateropulsión se da una franca desviación hacia un lado al caminar o al levantarse bruscamente.
En la mayoría de los casos, el vértigo o la inestabilidad disminuyen con la rehabilitación y tratamiento, hasta lograr una franca mejoría.
Un asunto al que no hay que darle vueltas es a la visita médica en cuanto se tienen problemas de equilibrio o vértigo, dejarlos para después es un riesgo extra para la salud, no importa la edad o sexo, hay que consultar al médico a la primera señal de mareo, que el mundo gira o desequilibrio.