El Vaticano confirmó ayer que prepara para el próximo año un viaje del Papa Benedicto XVI a Tierra Santa, en Israel y los territorios palestinos, aunque mantuvo bajo reserva las fechas elegidas para esa gira apostólica.
“Confirmo que se encuentran en curso contactos diplomáticos para estudiar la posibilidad de un viaje (a esa región) en el curso del año próximo”, dijo Federico Lombardi, director de la sala de prensa de la Santa Sede.
Con estas palabras el sacerdote jesuita respondió al diario judío Haaretz, que en su edición ayer publicó que mayo es el mes elegido para ese viaje internacional que incluiría “Israel y los territorios palestinos”.
En diversas ocasiones el Papa ha sido invitado oficialmente tanto por el Gobierno judío como por las autoridades palestinas para visitar esa parte del mundo.
El 15 de diciembre de 2005 los dos grandes rabinos de Israel, Shlomo Moshe Amar (sefardí) y Yona Metzger (asquenazí), le expresaron su deseo de recibirlo en su tierra de origen durante una audiencia privada en la residencia papal de Castel Gandolfo, al Sur de Roma.
La invitación fue ratificada por Ehud Olmert, primer ministro israelí, el 13 de diciembre de 2006 durante una visita oficial al Vaticano y el 6 de septiembre de 2007 por el presidente del Estado judío, Simon Peres, en otra audiencia en Castel Gandolfo.
Por otro lado, también el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmmoud Abbas, le solicitó visite su país durante dos encuentros privados que sostuvo con el Obispo de Roma el 3 de diciembre de 2005 y el 25 de abril de 2007.
