Hace algunos días en la ciudad de Monterrey un niño de escasos ocho años subió a una barda compuesta de blocks para tratar de alcanzar un juguete que se hallaba sobre ésta. Desgraciadamente la barda, la que no se encontraba debidamente construida, se derrumbó, cayendo los pesados bloques encima de la humanidad del pequeño provocándole lesiones que posteriormente le causaron la muerte, falleciendo en los brazos de su abuelito.
Esta tragedia me hace reflexionar en que hubo un responsable que construyó la barda quizá de una manera defectuosa o no utilizó los materiales adecuados para pegar los blocks de concreto. En nuestra vida y con nuestra familia puede suceder lo mismo. Todos, (y esto es una gran verdad) somos arquitectos de nuestra propia vida, pero también somos constructores de la vida de nuestra familia y de los seres que la integran, principalmente nuestros hijos. Nuestra familia y cada integrante de ella se asemejan a esos blocks y de nosotros depende qué tan unidos los podemos mantener. Les aseguro que cada niño recién nacido es un excelente material de construcción pero si lo dejamos solo, o no le prestamos atención se puede perder al igual que los blocks que se caen de repente de algunos camiones materialistas que circulan por las calles de la ciudad, acabando despedazados y triturados al fin por los demás vehículos que continúan circulando por la misma calle.
Si a nuestros hijos les prestamos la atención debida y les dedicamos parte de nuestro tiempo, entonces podremos evitar que se pierdan ¿pero que se necesita para poder mantener unidos estos blocks?.. Al igual que el cemento que se necesita en la construcción, nuestro cemento principal es el tiempo que les dediquemos a ellos. El tiempo es muy importante puesto que si tienes cercanía con tus hijos podrás establecer una comunicación eficaz con ellos, y sabrás de sus inquietudes y temores que les pueden afectar. La soledad por la que pasan muchos niños en la actualidad es doble, ya que tanto el papá como la mamá tienen necesidad de trabajar y cuando la mamá llega a casa se dedica a las labores propias del hogar olvidándose en muchas ocasiones de si el niño ya realizó sus tareas escolares, y si en el mejor de los casos ya las hizo, entonces lo deja salir a la calle donde comúnmente encontrará a otros niños con los cuales se dedicará a pasar el tiempo (a veces hasta altas horas de la noche). Pero lo grave del asunto es que en la calle el niño está expuesto a muchos peligros aparte de que algunas amistades no son convenientes para ellos. Si a esto le agregamos que como papás al salir del trabajo nos dedicamos a juntarnos con los amigos a beber cerveza, entonces el niño está completamente solo. Nada tiene de malo que de vez en cuando tomemos una copa o un café con nuestros amigos. Pero debemos de llevar un equilibrio sobre el tiempo que como padres dedicamos a nuestra familia. El salir juntos, el caminar por alguna placita o parque, hace que el niño y desde luego nuestra familia se sientan importantes y tomados en cuenta. Y si a esto le agregamos amor que es otro de los ingredientes importantes en la unión de nuestros “blocks”, mejora en mucho la relación, ya que cualquier ser tiene necesidad de sentirse amado. Otro elemento que enriquecería nuestro “cemento” es el saber escuchar. Muchas veces pensamos y pasamos por alto lo que nos quieren comunicar o preguntar nuestros hijos y pensamos que es sólo cosa de niños y carece de importancia, cuando lo que ellos quieren informarnos puede ser un asunto demasiado grave y trascendental en la vida de ellos.
Resumiendo, dedica tiempo, amor y escucha a tu familia, pues con estos ingredientes formarás una unión tan fuerte de tus bloques que te permitirán construir una barda (familia) tan fuerte que no habrá poder humano que la destruya, y sobre todo evitarás la pérdida de alguno de sus integrantes.
Aviso ¡Urgente! Caritas de Gómez Palacio Dgo., está solicitando una casa amplia o edificio en préstamo por un lapso de 2 a 3 años, ya que la construcción con la que cuentan les fue requerida y necesitan un nuevo local para seguir brindando el invaluable servicio que prestan a la comunidad. Sé que tú tienes buen corazón y si dispones de alguna finca por favor facilítala Dios te lo recompensará. Se pueden comunicar a los tels. 7 23 5155, 737 40 55, y a los tels. particulares 714 5051 y 7 15 52 81
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