¡Qué oso! (Expresión utilizada por los chavos de hoy para referirse cuando haces el ridículo o algo que te abochorna). Hace algunos días al circular apresurado, por una de las avenidas de nuestra ciudad, me percaté que una camioneta circulaba en sentido contrario al mío, cosa que me molestó y no me quedó más remedio que frenarme, acción que también realizó el conductor de la camioneta, quedando el cofre de mi auto frente al cofre del otro vehículo. ¿Qué te pasa...? Le reclamaba con señas al conductor, cosa que también él me reclamaba, ¡pues que no ves que vas en... No completé la frase cuando me di cuenta que todos los automóviles de esa avenida estaban estacionados en sentido contrario al mío, y entonces comprendí que el que iba en sentido equivocado ¡era yo!... Por lo que pedí al otro conductor mil disculpas y me hice a un lado para que él pasara y yo rectificara el sentido de mi rumbo.
Este incidente me hizo reflexionar que a veces perdemos el rumbo o el sentido de nuestra vida. Nosotros los hombres pensamos muchas veces que lo que hacemos es correcto y que si trabajamos muy duro de sol a sol estamos dando a nuestros hijos y a nuestra familia lo mejor de nosotros ya que cumplimos cabalmente con aquello de que a nuestra familia no le falte nada. Cierto es que nos esforzamos mucho en hacerlo, pero pienso como dice Mario Borghino, que si le preguntamos a muchos hombres sobre cuál es la mayor prioridad en la vida, si ganar dinero o dedicarnos a la familia muchos contestaríamos que es nuestra familia. Pero en la vida real no es así, pues no en pocas ocasiones nuestra familia necesita de nosotros y nos olvidamos de prestarle la atención debida a nuestros hijos.
Pero algo muy importante es encontrarle el sentido a nuestra existencia, es decir poder sentirnos plenos y realizados en el corto tiempo que tenemos en nuestro tránsito por este mundo. En la búsqueda del éxito y la estabilidad económica, se nos olvida ser felices, y la felicidad no se encuentra muchas veces en tus negocios exitosos o en un mejor puesto en tu trabajo sino en cosas sencillas como la compañía de tus hijos o de tu esposa o esposo, dice la Biblia que no sólo de pan vive el hombre, y esto es muy cierto pues también vivimos de felicidad y venimos a este mundo a practicar la felicidad pues si tienes quien te quiera o piense en ti, entonces eres un ser muy afortunado, y si no lo tienes es que no te has ocupado de aquéllos que necesitan de tu atención, pues es bien conocido que si das recibes y esta ley es certera. Da mucho amor a los tuyos, dedícale tiempo a tu familia, a tu esposa (o) a tus hijos si los tienes, y también a esa gente que no tiene quien se ocupe de ella. ¡Sé feliz!, pues la felicidad está en las cosas que nos hacen sentirnos realizados como seres humanos y sobre todo encuentra el sentido de tu existencia, pues si lo logras entonces y sólo entonces te sentirás realizado en la vida.
Con profundo dolor expreso mis más sinceras condolencias a la familia Uranga De los Santos, por el fallecimiento de la profesora Sabina de los Santos Cabral, de quien guardamos mi familia y yo un hermoso recuerdo, pues fue una persona que siempre estuvo conmigo y mi familia cuando más necesitábamos de la ayuda de alguien, y siempre recibimos de ella su apoyo incondicional, sus palabras de afecto y la motivación para salir adelante en una época azarosa y difícil de mi vida. Descanse en paz ese ser maravilloso que dejó trascendencia en esta vida y en el corazón de mucha gente; la maestra Sabi.
El próximo 16 de agosto en el Teatro Nazas se llevará a cabo la conferencia de Olga Nelly García titulada “Deja de Cargar al Mundo... vive tu vida” los boletos pronto estarán a la venta en el mismo teatro y también puedes solicitarlos al teléfono 715-79-31, y será a beneficio de la construcción de la casa hogar de CHILD, A.C.
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