Los comerciantes que venden productos del mar deben traer mandil, botas y gorro blanco, para garantizar el manejo adecuado del producto de mar.
Los consumidores deben revisar que los pescados tengan ojos brillantes, escamas firmes y la carne un color rosa
Con el inicio de la Cuaresma la Jurisdicción Sanitaria número VII puso en marcha un operativo para verificar las condiciones higiénicas de todos los negocios establecidos y de los ambulantes que venden productos del mar, como mariscos y pescados.
Irma Santoyo Gómez, titular de esta dependencia, afirmó que los propietarios de estos negocios se encuentran en la mejor disposición de acatar todas las recomendaciones de las autoridades, para garantizar que sus productos están en buen estado.
La funcionaria informó que además de las tiendas de autoservicio y los puestos fijos de los mercados municipales, en los municipios de Francisco I. Madero y San Pedro se tiene plenamente identificados a cinco vendedores ambulantes que cada año se instalan para vender productos del mar.
“Ya los tenemos identificados y ellos colaboran con nosotros, ponen todo de su parte para atender nuestras recomendaciones”, dijo Santoyo Gómez, quien además dio a conocer que el operativo inició desde el Miércoles de Ceniza y se realizará durante toda la Cuaresma, reforzando las acciones el viernes de cada semana, porque en ese día las familias buscan consumir estos productos.
Los comerciantes que venden productos del mar deben traer mandil, botas y gorro blanco, para garantizar el manejo adecuado del producto de mar, además se les recomendará que cubran sus puestos con vinil para evitar que se contaminen con el polvo que levantan los vehículos. De hecho, esta protección debe estar colocada hacia la calle, de modo que los pescados estén expuestos hacia la banqueta.
La jefa de la Jurisdicción dijo que en estos negocios los comerciantes deben procurar tener tres kilos de hielo por cada kilo de producto, para garantizar que se conserve la consistencia del pescado, porque con las altas temperaturas, se corre el riesgo de que entre en proceso de descomposición.
Además durante las inspecciones se revisará que los mariscos y pescados estén en buen estado, los consumidores deben revisar que los pescados tengan los ojos brillantes, las escamas firmes y la carne debe tener un color rosa y no oscuro, porque éste sería síntoma de que está en descomposición.
