El demócrata Eliot Spitzer pide perdón por haber ‘violado las obligaciones con mi familia’.
El gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, ha sido vinculado con una red de prostitución que fue descubierta la semana pasada por autoridades federales, de acuerdo con información revelada por The New York Times.
Tras la publicación, el demócrata reconoció ayer haber “violado las obligaciones con mi familia”. En una breve declaración en la que no dio detalles de lo ocurrido ni ofreció su renuncia, indicó que había “violado las obligaciones” para con su familia, a la que pidió perdón.
Casado y con tres hijas, conocido como “el sheriff de Wall Street” o “el abogado del pueblo”, este abogado de formación llegó a Albany tras 12 años de dominio republicano con un inmaculado expediente como fiscal general del estado, despertando grandes expectativas.
Todo ello por su empeño en luchar contra los fraudes y malas prácticas de las grandes empresas como aseguradoras y bancos -su nombre hacía temblar a las firmas de Wall Street-, su apoyo a los inmigrantes, su afán por defender el salario mínimo y proteger a los trabajadores, así como el medioambiente, sin importar a quién se tuviera que enfrentar.
Fue abogado general de Nueva York antes de ser electo gobernador en noviembre de 2006.
De acuerdo con la información revelada, Spitzer habría sido identificado como “el cliente número nueve” en un servicio de prostitución llamado Emperors Club VIP, en donde se ofrecían los servicios de mujeres que eran calificadas con uno, dos, tres y así sucesivamente hasta reunir siete diamantes.
Las mujeres que eran clasificadas en la máxima categoría cobraban 5 mil 500 dólares por una hora de sus servicios.
El hecho ha desatado un gran escándalo en Estados Unidos, cuya resonancia con seguridad tendrá efectos en la elección del candidato demócrata a la Presidencia.
El gobernador de Nueva York es uno de los más de 700 superdelegados que deberán definir quién es el nominado de ese partido si Hillary Clinton y Barack Obama no logran reunir los 2 mil 25 delegados que establecen las normas internas.
