Dos agentes de Tránsito Municipal fueron asesinados por un comando armado en Culiacán, Sinaloa. (El Universal)
Deja ola de violencia 27 ejecutados en las últimas horas, en el país, tres de ellos policías, una funcionaria y un menor de edad.
En la ciudad de Aguascalientes, aproximadamente a la una de la madrugada de ayer un comando que viajaba en cuatro vehículos acribilló a un subcomandante municipal y lanzó dos granadas contra una Subdelegación de Policía.
De acuerdo a los primeros reportes policiacos, el grupo robó cuatro cajeros automáticos y emprendía la huida, cuando apareció el subcomandante Alfonso Padilla Olmos en su patrulla; los sicarios decidieron cerrarle el paso, éste trató de regresar y resguardarse en la Subdelegación de Tránsito, donde fue baleado. A la par, los delincuentes estallaron dos granadas de fragmentación que hicieron blanco en la patrulla y en las instalaciones de la Subdelegación.
En Chihuahua, se reportaron nueve ejecuciones y una de las víctimas es Silvia Molina Guzmán, directora administrativa de la Secretaría de Seguridad Pública en Ciudad Juárez.
En otro caso, también en Juárez, un grupo de sicarios arrojó gas lacrimógeno en una vivienda de la colonia Corregidora, cuando la familia salió, les dijeron que ellos no mataban inocentes, por lo que dispararon contra los dos hombres y perdonaron la vida a una mujer y sus hijos.
Otra mujer, fue asesinada en presencia de su hijo de un año de edad, quien resultó ileso, en el ejido San Isidro. Dos crímenes más fueron reportados en Juárez y tres en Cuauhtémoc.
En Fresnillo, Zacatecas, derivado de una balacera resultaron muertas tres personas, entre ellos, un niño de 13 años de edad. Además de cinco heridos, el aseguramiento de dos vehículos y la detención de dos personas.
El Gobierno Estatal reveló que una de las líneas de investigación es el narcomenudeo.
En Culiacán, Sinaloa, en hechos diferentes siete hombres fueron ejecutados, dos eran agentes de Tránsito Municipal, acribillados por sujetos que viajaban en una camioneta Grand Cherokee; tres más, en la sierra de Petatlán, región de la Costa Grande de Guerrero; dos en Michoacán; uno en Durango y una mujer en Zapopan, Jalisco, cuyo cuerpo fue calcinado.
