El jugador brasileño Izaías Ramos llegó esta tarde al hospital donde su colega, el uruguayo Ignacio Schneider, fue intervenido de la retina izquierda, para mostrar su apoyo, solidaridad y buenos deseos para una pronta recuperación.
El espigado jugador amazónico señaló que su visita obedeció a la solidaridad que deben tener los compañeros de profesión y apoyar de forma moral tanto a la familia del futbolista, y en especial al propio Schneider.
Luego de cuatro horas de espera a que Schneider saliera del nosocomio, Izaías llegó acompañado de personal de la Comisión del Jugador y de algunos amigos para mostrar su apoyo a su compañero de profesión de Gallos Blancos de Querétaro.
"Estoy aquí para apoyar al compañero y demostrarles que lo que sucedió en la cancha sólo fue un terrible accidente, el cual le pudo haber pasado a cualquiera de nosotros. Quiero mostrarles tanto a él como a su familia que estoy con ellos en estos momentos tan difíciles".
El brasileño señaló que al creer en Dios con fe, confía en que su compañero se restablecerá por completo para poder volver a las canchas y continuar con su carrera, algo que a él en lo personal lo llenaría de satisfacción, tras sentirse apenado y triste por el lamentable accidente.
"Los hombres tenemos que afrontar los problemas que llegan y aunque en este caso yo no hice nada malo vine aquí para apoyar a su familia y para estar con Nacho en estos dificilísimos momentos, no sólo para él sino para mí, creo que es el peor momento que estoy pasando en mi vida, no se lo deseo a nadie", dijo Ramos.
El jugador de Socio Águila, filial del América, indicó que la madre de Schneider le agradeció la visita, lo que le hizo sentirse más tranquilo, para seguir con su fe y rogar a Dios para que su compañero se restablezca al cien por ciento y pueda reanudar la carrera futbolística.
Un momento bastante emotivo se dio cuando Schneider abandonaba el hospital sentado en una silla de ruedas y Ramos fue a su encuentro, en una charla privada, aunque no faltaron los micrófonos de las televisoras que se interpusieron entre ambos futbolistas para violar ese íntimo momento entre los dos implicados.
Al término de la plática, los futbolistas se dieron la mano para despedirse, mientras que el brasileño atendió a los medios de comunicación para explicar las razones de su visita.
Finalmente, el jugador de Socio Águila dijo sentirse ya más tranquilo por este encuentro que tuvo con la familia de Schneider y le reiteró su apoyo personal, así como el de la directiva del club América, la cual ha estado al pendiente de este lamentable accidente.