Los diferentes tratados comerciales, las facilidades que se han dado en casi todo el mundo para el flujo de las inversiones y la apertura de los mercados, han traído un sinfín de beneficios macroeconómicos a casi todos los países.
Podemos decir que en muchos aspectos el mundo es mejor ahora que hace 50 años, y ciertamente también en México - a pesar de muchos otros inconvenientes- .
Pero el problema secular que ha sido común en todos los países de Latinoamérica, es el incremento de la brecha entre ricos y pobres. Esta abismal disparidad económica es un asunto grave que no solo ha hecho crisis en México sino prácticamente en toda Latinoamérica.
Es esta brecha económica la que ha ocasionado la violencia y falta de oportunidades que se vive en estos países, y ciertamente México no es la excepción.
Hace unos días asistí a la premier del film brasileño “Era uma vez” del Director Breno Sylveyra.
Aunque el filme ha sido nominado en algunos festivales de cine -y sin ser yo un experto en la materia- le puedo decir que en realidad no es una producción del otro mundo.
Es una historia sencilla, sin ninguna actuación especial que valiera la pena comentar.
Un filme de bajo presupuesto.
Sin embargo se rescata un tema que particularmente es común en nuestros países latinos, y Breno Sylveyra hace un buen esfuerzo para dejar un mensaje en la conciencia de los mas afortunados.
Breno Sylveyra estudio cinematografía en L’École Nationale Supérieure Louis-Lumière en Paris, se puede decir que es un brasileño rico, una minoría en su país.
“Era uma vez” aborda el tema de la violencia y la desgracia social que se vive en las “Favelas”.
Las favelas son los barrios mas pobres de brasil, son grandes extensiones de una masa urbana que se extienden por decenas de kilómetros, donde la gente vive en circunstancias muy difíciles en un hacinamiento pocas veces visto.
Uno de cada cuatro brasileños vive en las favelas.
Estas áreas de pobreza extrema son reguladas por su propia gente, aquí ni la policía puede entrar. Aquí no existe la propiedad privada, ni los juzgados, ni las oficinas de derechos humanos, aquí se gobierna con la ley del mas fuerte, con la ley de la selva. Son las favelas el centro de incubación de cientos de miles de delincuentes, de secuestradores, de traficantes de drogas, de sicarios.
Aquí esta el centro de la piratería y la producción de drogas.
Es el campus universitario del crimen organizado.
Y en Brasil- como en México- la policía también es corrupta y tiene nexos ancestrales con el crimen organizado, los criminales de las favelas tienen en su nominas a muchos policías.
A lo largo de la historia moderna el gobierno brasileño ha hecho diferentes esfuerzos para acabar con las favelas, se puede decir que han tratado de todo, relocalizarlos, correrlos, convencerlos, hasta regalarles casas en otras zonas.
La población en las favelas esta creciendo mas rápido que toda la población de brasil.
A partir de 1990 la tasa de crecimiento de la población de brasil ha sido de 7%, la población en las favelas ha crecido 24% cada año.
La falta de oportunidades, de trabajos mejor remunerados y la dificultad de poder acceder a una mejor educación hace que los jóvenes prefieran trabajar para el crimen organizado que buscar un lugar en la economía real.
Al final del filme tuvimos una plática con Breno Sylveyra. Nos platicaba de los secuestros de sus amigos y familiares, nos platicaba sobre el terrible problema de las drogas que ahora afecta a miles de jovencitos de primaria.
Brasil es ahora uno de los países con mayor índice de drogadicción entre jóvenes menores de 15 años.
La mayoría de ellos van a escuelas privadas, y son hijos de gente adinerada. Los secuestros Express, la piratería, las extorsiones de empresarios.
“En las Favelas perdemos todos, no solo los pobres”.
Breno opina que es necesario invertir mucho tiempo y mucho dinero en mejorar las habilidades y la educación de la población menos afortunada, y el gobierno nunca podrá hacerlo solo.
Al final del filme me puse a pensar sobre los problemas que se viven en México, al tiempo que leía los periódicos Mexicanos.
“Detienen a 35 policías de Torreón que daban protección a narcotraficantes”.
Me pregunto si pronto ¿veremos también a uno de cada cuatro mexicanos teniendo una vida de favelados?
Me pregunto si algún día veremos a algún productor de cine Mexicano quebrársele la voz al decir “En México perdimos todos, no solo los pobres”.
luis.flores@rbc.com