Entre las recientes medidas absurdas del equipo de Felipe Calderón estuvo el desaparecer todas las oficinas de representación comercial de Bancomext en el extranjero, para dar nacimiento a un nuevo organismo llamado ProMexico.
Se podrá usted imaginar todo el despilfarro de recursos que esta decisión involucra: como el posicionamiento de una nueva marca y la liquidación completa del todo el personal, entre otras cosas.
La promoción de las exportaciones mexicanas no es tarea fácil.
No hablare hoy de la parte interna y la formación de clusters.
Pero en la parte de las oficinas de representación en el extranjero se requiere establecer y fortalecer relaciones comerciales con compradores potenciales.
Esta última tarea es una de las labores principales de las oficinas de representación; identificar quienes son los principales compradores y servir de puente para que se concreten los negocios con empresarios Mexicanos. De alguna manera se requiere que los ejecutivos hagan el “loving” con los compradores en el extranjero, que establezcan relaciones de confianza, y que hagan fructíferas las visitas de los empresarios para que en realidad se concreten los negocios.
Puedo hablar con conocimiento del caso Canadiense.
Para buena parte de los compradores e inversionistas canadienses hacer negocios en México es una experiencia digamos similar a la que tendrían los mexicanos para ir a hacer negocios a Iraq o Afganistán.
Para el empresario Canadiense de tamaño medio ir a México a hacer negocios es como ir a la luna.
La gran mayoría de los empresarios canadienses solo han ido a México de vacaciones, y ciertamente no tienen la mejor imagen del empresario Mexicano, no piensan precisamente en empresarios honestos, ni piensan que harán negocios en un país en donde se respetan las leyes, no piensan en un Estado de Derecho como en el que viven.
Por eso es importante que los ejecutivos mexicanos en las oficinas de representación tengan continuidad, que les permita establecer relaciones de confianza de largo plazo con empresarios extranjeros, y dar a conocer que no todos los mexicanos son corruptos, y que hay regiones y/o sectores de México menos peores que otros.
Pues resulta que el equipo de Calderón ha tomado la salomónica decisión de correrlos a todos, muy al estilo Priista de antaño. Ahora se estrenan nuevos ejecutivos en todas las oficinas de representación del extranjero -curiosamente la mayoría son abogados y egresados de la escuela libre de derecho -. Se presentan con una marca nueva que nadie conoce (ProMexico) - el nombrecito me recordó al famoso “Vamozzz México” de la tristemente celebre Martita Fox-.
No tienen una idea clara de lo que tienen que hacer y además llegan sin recursos.
Así están llegando los nuevos ejecutivos -amigos de Calderón- a las oficinas de representación, sin tablas en el extranjero, sin contactos, a empezar de nuevo, a picar piedra y a tocar puertas.
Amigos, esta es la realidad de México en estos días.
luis.flores@rbc.com