El Gobierno de Felipe Calderón sigue tomando decisiones desafortunadas.
Recientemente anunció la eliminación de impuestos y aranceles a la importación de trigo, arroz, maíz, sorgo, pasta de soya y fríjol; y una reducción del 50 por ciento al arancel para la importación de leche en polvo, así como la eliminación de impuestos para la compra de fertilizantes en el exterior.
Es evidente que el Gobierno ha fallado en su intento de desarrollar y apoyar al los productores agrícolas mexicanos, y a la luz del TLC no solo han abierto las fronteras a la libre competencia en una forma por demás desventajosa para los productores locales, sino que además esta apoyando a los productores extranjeros disminuyendo sus aranceles.
Parecería que este es el tiro de gracia que solo faltaba para terminar en forma definitiva con los productores nacionales.
Me puedo imaginar las consecuencias que traerá para muchos productores ganaderos lecheros en la Laguna la noticia del 50 por ciento de disminución del arancel a la importación de leche en polvo.
México se ha convertido así en un país que no produce lo que se come.
No conforme con esto, Calderón ha anunciado un subsidio de 200 mil millones de pesos para el consumo de gasolina y disel.
¡200 mil millones de pesos es una cantidad enorme!
Para que usted se de una idea, estamos hablando de una cantidad mayor a todo el gasto programable de la secretaria de educación publica.
Un subsidio que es a todas luces populista, ineficiente, desproporcionado y mal dirigido.
Miles de norteamericanos cruzan todos los días las fronteras Mexicanas para comprar gasolina mexicana 30 por ciento mas barata y subsidiada por el Gobierno de México.
Pemex paga a Estados Unidos por refinar el petróleo e importa gasolina, y con este subsidio hasta los americanos se estarán beneficiando de las bondades de Calderón.
Históricamente México no ha sido particularmente eficiente en la colocación de subsidios, no solamente debido a la burocracia y tramitología, que han provocado que los recursos no lleguen a quienes en verdad los necesitan.
La corrupción también ha sido un gran problema, otro factor mas que ha contribuido a la desviación de fondos.
El crear subsidios generalizados como el que Calderón está aplicando a la gasolina y el disel solo generan ineficiencias en la economía y en los mercados.
Son estas ineficiencias las que han provocado los terribles desbalances de la economía y que han llevado al país a las crisis recurrentes.
En estas medidas populistas no hay fundamento sólido que pueda ser sostenible en el largo plazo.
Pareciera que ante la pérdida de popularidad entre los mexicanos Calderón ha decidido volver a las viejas prácticas priistas, y utilizar los programas y subsidios sociales con fines populistas.
No cabe duda que México sigue siendo un país muy pintoresco, quien iba a pensar que en realidad el populista ¡fuera a ser Calderón!
Del baúl; Desde Canadá seguimos y apoyamos al gran equipo de todos -a los Guerreros del Santos- quienes personifican dignamente ese gran espíritu de batalla que habita en la Región Lagunera... cerros secos y pelones...¡Arriba el Santos!
luis.flores@rbc.com
