La vitamina D se puede obtener mediante la ingesta de alimentos comola leche y el huevo.
Una nueva investigación que vincula los bajos niveles de vitamina D con muertes por enfermedad cardiaca y otras causas incrementa la evidencia de la importancia de la llamada vitamina solar en la buena salud.
Los pacientes con los niveles más bajos de vitamina D fueron aproximadamente dos veces más propensos a morir por cualquier causa en los siguientes ocho años que quienes tenían los niveles más altos, encontró el estudio. El vínculo con fallecimientos relacionados con problemas cardiacos fue particularmente fuerte en aquellos con niveles bajos de vitamina D.
Los expertos dicen que los resultados no deberían ser vistos como una razón para comenzar a ingerir píldoras de vitamina D o pasar horas bajo los rayos del sol, fuente principal de esa vitamina.
Por un lado, una dosis enorme de píldoras de vitamina D puede ser peligrosa, y los riesgos de cáncer de piel por demasiada exposición al sol son bien conocidos.
Pero además, este tipo de estudio no puede determinar si la falta de vitamina D causó las muertes o si incrementar su ingestión marcaría la diferencia.
Niveles bajos de vitamina D podrían reflejar edad, falta de actividad física u otros factores de estilo de vida que también afectan la salud, dijo Alice Lichtenstein, directora del Laboratorio de Nutrición Cardiovascular de la Universidad Tufts y vocera de la Asociación Estadounidense del Corazón.
No obstante, Lichtenstein señaló que el estudio es una adición importante a un área emergente de investigación.
Esta vitamina pertenece al grupo de las liposolubles, e interviene en la absorción del calcio y el fósforo en el intestino, y por tanto en el depósito de los mismos en huesos y dientes.
Aparece en los alimentos lácteos, en la yema de huevo y en los aceites de hígado de pescado. Otra forma de sintetizarla es a través de la exposición a la luz solar. Esta síntesis ocurre convirtiendo el ergosterol de la piel en vitamina D.
Su carencia genera alteraciones oseas, trastornos dentales y alteraciones metabólicas. Esto se puede ver como raquitismo, y tetania (con síntomas de calambres musculares, convulsiones y bajo nivel de calcio en sangre).
Su exceso lleva a debilidad, cansancio, cefaleas y nauseas, similares a los de una presencia excesiva de calcio.
Los requerimientos diarios de vitamina D son de 400 UI por día, cantidad presente en un vaso de leche de 250 centímetros cúbicos.
Con información de Zonadiet.com