Una máquina se “come” uno de los puentes peatonales del DVR, al iniciar el desmantelamiento de la obra ayer por la mañana.
Obra vial está a punto de cumplir su cuarto aniversario.
A unos días de cumplir cuatro años de su inauguración, el Distribuidor Vial Revolución (DVR) comenzó a ser desmantelado ayer.
Es el primer paso antes de demoler una de las mayores obras viales realizadas en la ciudad. Ayer inició el desmonte de pasos peatonales, camellones centrales del bulevar Revolución, parapetos y rampas de los cuatro viaductos. Todo esto para dar paso posteriormente a la demolición de viaductos y columnas.
El proceso de desmantelar los accesorios del perímetro durará un mes, en el cual se trata de despejar las bases y el entorno del complejo vial.
Ayer por la mañana, máquinas comenzaron a carcomer los puentes peatonales y a retirar la señalización y camellones, obstaculizando por breves momentos la circulación vehicular en el bulevar Revolución, aunque el tránsito fue ligero por ser fin de semana.
Autoridades estatales afirmaron que el tráfico no se interrumpirá por el bulevar Torreón-Matamoros.
El DVR, la magna obra del sexenio de Enrique Martínez que tuvo un costo de 140 millones, fue inaugurado el 30 de enero de 2004 en medio de una gran verbena popular.
En aquella ocasión el entonces gobernador de Coahuila aseguró que el DVR era una obra para cien años. Sin embargo, cuatro años después inició el proceso de demolición.
Su suerte fue determinada en mayo de 2006 cuando estudios técnicos recomendaron su demolición debido a la inseguridad de sus viaductos.
Gerardo Berlanga Gotés, subsecretario de Obras Públicas del Estado, informó que una vez que las 24 columnas y los cuatro viaductos queden totalmente descubiertos, iniciará la demolición del DVR con el uso de explosivos y maquinaria de corte.
Este trabajo estará a cargo de la empresa Mexicana de Demoliciones y Voladuras S.A. de C.V., la cual otorgó una fianza por diez millones de pesos para garantizar un trabajo seguro.
La demolición de columnas y viaductos tendrá una duración de tres meses y será por partes.
Las dudas sobre la calidad de la obra aparecieron muy pronto, ya que el 7 de febrero de 2004 una persona falleció luego que el tráiler en el que viajaba cayó de uno de los viaductos. Ante los cuestionamientos, el entonces secretario de Obras Públicas, Jorge Viesca, emprendió la defensa de la calidad de la obra.
Sin embargo, el 13 de mayo ocurrió otro accidente cuando la caja trasera de un tráiler de doble remolque cayó desde uno de los viaductos. No murió nadie, pero las dudas sobre la seguridad del DVR crecieron, lo que obligó a hacer peritajes.
Un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León, determinó en mayo de 2006 que había que reemplazar completamente la obra.
El distribuidor fue cerrado el sábado 19 de mayo de 2007, cuando circuló el último vehículo por el DVR.
