El espectáculo de la Guelaguetza que organizo el Gobierno en el auditorio del Cerro del Fortín, se llevó a cabo sin incidentes y bajo una fuerte presencia policíaca. (El Universal)
Ayer, por primera vez, Oaxaca vivió dos Guelaguetzas simultáneas.
Una, encabezada por el Gobernador del Estado, Ulises Ruiz, y la organizada por la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la APPO.
La presentación oficial se desarrollo en el interior del Auditorio Guelaguetza, el cual llenó la administración estatal con burócratas, la totalidad del gabinete legal y ampliado junto con sus familias, pobladores de diferentes municipios y colonias populares, así como turistas.
Como sucedió en hace un año, la gente acarreada desde sus comunidades recibió el pago de 200 pesos.
A pesar de esto, el mandatario estatal aseguró que la ocupación hotelera estaba cerca del 85 por ciento.
En tanto, a un kilómetro de distancia, los maestros y appistas celebraron lo que denominaron Guelaguetza “popular” en donde participaron 20 delegaciones de bailarines, quienes expusieron sus danzas durante más de cuatro horas.
Esta presentación estuvo acompañada por brotes de violencia.
Un grupo de jóvenes encapuchados, liderados por David Venegas, alias “El Alebrije”, se liaron a golpes con los elementos de seguridad que el magisterio instaló en el acceso al estadio de futbol, que fue sede la fiesta.
Ante el fracaso para ingresar, los inconformes colocaron una barricada elaborada con ramas secas a las que prendieron fuego.
Ezequiel Rosales Carreño, líder de la sección 22 afirmó que las diferencias al interior del magisterio y de la APPO son normales y explicó que éstas se deben a la cercanía del relevo en la dirigencia de la sección 22.
