La falsa alarma provocó una fuerte movilización en la nueva Recaudación de Rentas, en la calzada Ávila Camacho. Acudieron policías federales, estatales y municipales que desalojaron el lugar y trataron de contener a los curiosos.
Amenaza provoca movilización de policías y soldados.
Cientos de personas, entre empleados y contribuyentes, fueron desalojadas ayer de las nuevas oficinas de Recaudación de Rentas, que iban a ser inauguradas, ante la amenaza de que había una bomba en su interior, la cual fue falsa.
La oficina iba a ser inaugurada a las 13:00 horas por el secretario de Finanzas del Estado, Jorge Torres López, pero a las 12:35 horas el servicio telefónico de emergencias 066 recibió una llamada de un hombre que alertaba sobre una bomba en las instalaciones del nuevo edificio, ubicado en calzada Ávila Camacho casi esquina con Abastos.
La semana pasada se había especulado que el gobernador Humberto Moreira podría acudir a la inauguración. Moreira tuvo ayer eventos en Torreón, pero su oficina de prensa dijo que nunca se agendó su asistencia a ese acto.
“Soy Javier... hay una bomba instalada en Recaudación de Rentas, allá ustedes si no van”, se escucha en la grabación de la llamada que se hizo de un teléfono público ubicado en la avenida Escobedo y la calle García Carrillo, según el reporte de la Dirección de Seguridad Pública.
A raíz del reporte se activó el Código Rojo, que movilizó policías federales y estatales. El Ejército no acudió a pesar de que la Secretaría de la Defensa se encarga del manejo de explosivos.
A las oficinas de Recaudación de Rentas acudieron policías federales y estatales, embozados y armados, que llegaron a bordo de ocho camionetas, desalojaron a la gente y cerraron los accesos al edificio.
La movilización provocó que algunos contribuyentes salieran de las oficinas desconcertados, otros se veían temerosos al enterarse de la amenaza.
Policías municipales se mantuvieron a distancia y agentes de vialidad dirigieron el tráfico por la calzada Ávila Camacho, el cual fue parcialmente bloqueado por las camionetas oficiales. Más tarde llegó personal de Protección Civil Municipal para apoyar en la búsqueda del supuesto explosivo.
La fuerte movilización policiaca generó no sólo miedo sino curiosidad entre comerciantes y vecinos de los alrededores, quienes salieron de sus casas para observar. Los automovilistas que circulaban por el lugar lo hacían de manera lenta al observar el despliegue policiaco.
Afuera de la Recaudación de Rentas quedaron invitados y ciudadanos que llegaron temprano con peticiones que entregarían al representante del gobernador.
La inspección del lugar terminó alrededor de las 13:30 horas sin hallar el explosivo. Los policías se retiraron, pero no se pudo entrar al edificio hasta que lo hizo Nelson Lozada Ramírez, titular de Protección Civil quien dio el visto bueno para abrir las puertas y reanudar actividades, cerca de las 14:00 horas.
El secretario de Finanzas, Jorge Torres, ordenó que la oficina demorara su hora de cierre más allá de las seis de la tarde hasta que no quedara un solo contribuyente. (Con información de Luis Morales).