VALIENTE. Aunque Édgar Daniel iba muy adolorido, no derramó ni una lágrima.
Mientras estaban parados en el camellón central para cruzar en medio del mar de coches que invade la calzada Saltillo 400, un padre en compañía de su hijo, fueron aventados por un automóvil cuyo conductor perdió el control de su vehículo.
A la espera
Cuando estaba en alto momentáneo, aguardandoque el semáforo marcara la luz verde, Rosalba Casas Jaime vio sorprendida como un hombre caía sobre la cajuela de su carro marca Nissan, tipo Sedán, color arena, mientras que un jovencito le caía a la altura del cofre.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que un coche marca Chevrolet, tipo Chevy, color azul, había invadido el camellón de la calzada Saltillo 400 a la altura de la calle Pelícanos, lugar donde Iván Hernández Gorgón, de 36 años, en compañía de su hijo Édgar Daniel, de 12, trataban de cruzar la calle. Padre e hijo son vecinos de la colonia La Merced, en Torreón.
Testigos
Los transeúntes y los conductores de los demás coches hicieron llamadas a la Cruz Roja, desde donde se enviaron dos ambulancias para atender a los lesionados. Iván Hernández quedó con un fuerte golpe en la cabeza, a consecuencia del cual, quedó muy confundido. Los paramédicos que lo atendieron aseguraron que el golpe fue muy fuerte y que cuando lo llevaban en la ambulancia, iba preguntando por sus hijos. Su esposa iba acompañándolo, ambos muy nerviosos. A Édgar Daniel, quien resultó con dolores en su pierna izquierda, lo levantaron después, pues su estado era menos grave. El conductor del Chevy, Fernando Monsiváis García, lucía asustado y muy preocupado.