Celtics de Boston se impusieron en la final de la Conferencia Este a los Pistones de Detroit, para hoy disputar la final ante Lakers de Los Ángeles. (AP)
Muchas cosas han cambiado en la rivalidad entre los Celtics y los Lakers, y no sólo el nombre de las canchas donde juegan dos de las franquicias más exitosas en la historia de la NBA. Ambos equipos reviven su histórico pique en la serie final que arranca hoy jueves.
Las exclamaciones de “Acaben con L.A.” que fueron hace tiempo el sonido más dulce en Boston, han sido sustituidas por otras.
Los coros de apoyo a un jugador de los Lakers de Los Ángeles han resonado ahora en la arena de Boston Garden. Más bien, la arena de TD Banknorth Garden como se llama ahora.
La rivalidad hizo de la NBA un programa obligado en la televisión, incluso las finales eran transmitidas en forma diferida cuando Magic Johnson era novato. Pero esa enemistad fue ignorada de manera considerable en los últimos años, al grado que algunos seguidores de Boston ni siquiera se molestaron en asistir cuando los Lakers estuvieron de visita en enero de 2007 y resultó más fácil que los aficionados de Los Ángeles llegaran para aclamar a Kobe Bryant.
Así no ocurría en los tiempos de Johnson y Larry Bird, cuando nadie podía pensar en uno sin el otro; igual pasaba con sus equipos.
“Hablábamos de eso todos los días”, comentó Johnson. “Es posible que Larry sienta lo mismo. Durante la temporada regular, en eso estábamos atentos. ¿Dónde están los Celtics? ¿Ganaron anoche?”
Ahora que los Lakers y los Celtics vuelven a enfrentarse el jueves en una final de la NBA, la liga juntó a Johnson y Bird en una conferencia vía telefónica para charlar de cómo estaban entonces las cosas. Pero ha pasado tanto tiempo, que no tiene relevancia hoy en día.
“Eso no significa mucho ahora, y ahora no hay nada parecido”, dijo el entrenador de los Lakers, Phil Jackson. “El personal de entrenamiento no es el mismo, la filosofía del basquetbol no es la misma. Las ciudades siguen siendo las mismas. Mucha gente similar”.
Allá por mediados de la década de 1980, cuando se enfrentaron por el campeonato tres veces en un lapso de cuatro años, Los Ángeles y Boston tuvieron la rivalidad más importante en el deporte profesional. Pasó por tres ciudades, comenzando con la barrida que propinaron los Celtics a los Lakers de Minneapolis en 1959, y por más de 25 años.
Ahora ha transcurrido casi el mismo tiempo desde su enfrentamiento anterior, en 1987, que fue también la pasada presencia de Boston en una final. Mientras los veteranos como Paul Pierce y Bryant pueden hablar de la dura falta de Kevin McHale a Kurt Rambis en 1984, los jugadores jóvenes en esta serie no recuerdan nada especial entre los equipos.
“La última vez que hubo rivalidad, yo nací. Fue en el ’86 (en realidad en 1987), ha pasado mucho tiempo”, dijo el armador Rajon Rondo, que juega su segundo año con Boston.
Los Celtics y los Lakers se enfrentaron 10 veces en las finales entre 1959 y 1987, de las cuales los primeros ganaron las primeras ocho. De 1983 a 1987, ambos jugaron casi 30 partidos, incluidos playoffs.
Desde entonces, ha sido dos ocasiones por año. Ahora, a partir de esta noche se podrá ver si los jugadores actuales comprenden la rivalidad de sus predecesores.
