Tim Burton presentará muy a su estilo una versión en tercera dimensión de Alicia en el País de las Maravillas.
La siguiente película de Tim Burton será una versión en 3D de Alice in Wonderland. Parece un trabajo idóneo para este director que va por la vida con el pelo alborotado y sin demasiado respeto por las convenciones sociales.
Se adivina, pues, cierta empatía con Alicia, ese entrañable personaje de Lewis Carrol que va por la vida creciendo tan grande como una casa, hablando con ratas que se ahogan en un mar de lágrimas y persiguiendo conejos impuntuales.
■ El público suele pensar que tú, igual que Alicia, vives en un País de las Maravillas ¿cómo describirías tu vida real?
Sí claro, vivo en Wonderland, Londres, ja, ja. La gente piensa que soy un tipo oscuro, pero realmente no lo soy. Es divertido explorar este tipo de personalidad oscura dentro de mis películas, pero nada de eso me lo llevo a la vida real.
-El final de Alicia en el País de las Maravillas es la frase: “Al cabo que todo en la vida es un sueño”, ¿tú piensas que la vida es un sueño?
En la vida diaria suceden cosas raras todo el tiempo y en ese sentido puede parecerse a un sueño. Lo grandioso de dedicarse al cine es que puedes presentar tu visión de esas cosas raras.
Cuando era niño descubría cada aspecto de la vida como si fuera algo extraño, como si estuviera dentro de un sueño. Creo que esto le sucede a todos los niños, lo he visto con mi hijo. En mis películas muestro la vida tal y como la descubrí cuando era un niño.
■ ¿Tu infancia estuvo marcada por la estética del horror? Hay una línea muy fina que divide las cosas “de miedo” y las cosas terroríficas.
Yo crecí con el gusto por el miedo, porque ese tipo de películas y libros te preparan para la vida, ja, ja.
Es una forma divertida de prepararte para tu futuro como adulto. Pero en mis cintas no sólo hay horror o miedo, también pongo algo de diversión, emociones y algunas cosas hermosas. Yo soy una combinación de todo eso y creo que nunca he cruzado la línea hacia lo terrorífico.
■ En ‘Alicia en el país de las maravillas’, Lewis Carrol antepone una imaginación sin límite para ejercer una crítica a la sociedad inglesa, ¿cuál es el límite de tu imaginación?
No lo sé; algo maravilloso de esta industria es que siempre me permite intentar cosas nuevas. Todo el tiempo ensayo nuevas ideas que se me ocurren y te puedo decir que es divertido explorar nuevos territorios. Lo hice con Sweenye Todd, que fue una película musical, y lo hago con cada proyecto que se me presenta.
■ Desde 2005 filmas tus películas en Inglaterra, ¿te sientes más cómodo que en EU? Amo filmar en Londres, porque también vivo aquí.
■Woody Allen trabaja en Londres desde hace cinco años y no quiere regresar a Hollywood... Es difícil para mí, porque crecí en Los Ángeles y viví ahí buenos tiempos. Por ahora estoy muy feliz en Londres, porque la gente no se preocupa tanto por hacer negocios sino que está realmente concentrada en hacer una buena película y eso es muy bueno para un tipo como yo.
■ El año pasado estuviste en Guanajuato para el Festival Expresión en Corto... ¡Claro, fue uno de mis viajes más divertidos! Visité las momias y me compré una máscara de lucha libre. ¡La traigo en mis maletas todo el tiempo!
Tim Burton lo demuestra: se levanta de la silla, sale de la habitación del hotel donde se realizó la entrevista y regresa dos minutos después con la máscara en la mano.
Se la enseña a Johnny Depp (quien lo acompañó en la entrevista) y mientras se la pone, le dice: “Tienes que ir a México para comprarte una de estas. Es uno de los lugares más divertidos del mundo”.