No es por aguarles el día, pero ¿se han dado cuenta que este febrero trabajamos un día de más sin que nadie nos lo pague? Digo, toda la vida chambeamos 28 días en febrero, y se nos paga el mes completo. Pero ahora que lo hacemos durante 29, ni quién se ofrezca a apechugar por el día extra. De alguna forma, todo el asunto me parece injusto.
A otra cosa mariposa: lo que realmente queríamos comentar es que una reciente encuesta realizada en Estados Unidos con respecto a comportamientos religiosos dio un resultado francamente asombroso: que el 44% de nuestros vecinos ha cambiado la filiación religiosa con la que fue iniciado en la vida; y en algunos casos, sencillamente dejaron de tener filiación alguna, considerándose fuera de las agrupaciones religiosas convencionales.
Esto quiere decir que casi la mitad de los norteamericanos reniega de las creencias, dogmas y tradiciones en las que fue criado durante su niñez. En muchos casos, el cambio es simplemente de denominación, como de bautista a metodista, o de católico a ortodoxo. En ambos casos, el traslado se da dentro del sistema religioso cristiano. Pero más de la mitad de ese 44% de casos ocurre de maneras distintas y con cambios drásticos: católicos pasándose al Islam, hinduistas haciéndose cristianos, qué sé yo.
Además, entre un 4% y un 5% de los encuestados se declaró ateo o agnóstico… una cifra que, aquí entre nos, es común en buena parte del mundo occidental.
Esta encuesta se viene realizando desde hace relativamente poco tiempo. Por ello, no hay manera de hacer comparaciones con, por ejemplo, lo que ocurría antes de la Segunda Guerra Mundial. Pero queda claro que, en ese enorme mosaico heterogéneo que es la sociedad norteamericana, la adhesión a una determinada fe o iglesia no se puede dar por sentada.
Lo que en cierta forma explica las agresivas políticas de mercadotecnia (no hay otro término con qué designarlas) que utilizan algunas agrupaciones religiosas por allá. Y es que, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los países del mundo, en donde si acaso hay dos religiones importantes, en Estados Unidos hallamos una gran variedad de iglesias. Y algo interesante que mostró la citada encuesta: los protestantes ya representan únicamente el 51% de quienes dicen tener una creencia religiosa.
Que tanta gente cambie de iglesia en algún momento de su vida también nos habla de los niveles de decepción, vacío y necesidad de satisfacción espiritual que están padeciendo tantos norteamericanos. Quizá yendo a un templo y no a otro no sea la mejor forma de llenarse emocionalmente. Pero por algo se empieza, es lo que al parecer piensan muchos norteamericanos.
