En los últimos años las grandes inversiones no han llegado a Torreón. En 2006 apenas se crearon 12 mil nuevos empleos de acuerdo a datos del Municipio, sin embargo, según estimaciones del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), se requiere crear al menos 20 mil.
No obstante, el problema no es de cantidad sino de calidad. A la ciudad no han llegado empresas que requieran mano de obra especializada, que perciba salarios altos y que repercutan en el consumo y como consecuencia se reactive el mercado. Al mismo tiempo que dejan una derrama económica importante al Municipio por el pago de impuestos.
Los empleos creados hasta el momento son de mano de obra barata, son inversiones que en cualquier momento se van. Además de que los bajos salarios no permiten el consumo de productos de calidad. Este círculo vicioso ha afectado la economía regional, lo que nos lleva en ocasiones a pensar que el espectacular bulevar Independencia lleno de agencias de autos y restaurantes no es más que un espejismo en el desierto.
Para los empresarios el Gobierno del Estado no ha promovido lo suficiente a Torreón para que lleguen inversiones, aunado al problema de la falta de infraestructura para albergar grandes empresas. El complejo Mieleras es actualmente un proyecto que duerme el sueño de los justos.
La percepción de las Cámaras Empresariales pareciera ser la correcta cuando los titulares de las subsecretarías de Fomento Económico y de Turismo para La Laguna de Coahuila reconocen que no tienen recursos asignados para hacer planes de trabajo de acuerdo con las demandas de la región y la competencia con otras partes del país.
Fernando Félix Aizcorbe, director de la Secretaría de Fomento Económico para La Laguna, sólo tiene un asistente a su cargo. Mientras que en la Subsecretaría de Turismo no cuentan ni siquiera con oficina propia y se utiliza un área de trabajo que tiene desde hace mucho tiempo su titular, Jaime Russek Fernández. Ambas oficinas reciben recursos estatales.
Fernando Félix Aizcorbe comenta que su trabajo es más de apoyo, ya que las labores de atención y atracción de inversionistas son manejadas por el organismo Fomento Económico Laguna de Coahuila (Fomec), y por ello se les asignan anualmente recursos estatales. La partida que recibió Fomec fue de un millón 736 mil 437 pesos.
Algo similar ocurre en el rubro de atracción de turismo. Los organismos como Destino Laguna y la Oficina de Convenciones y Visitantes de La Laguna también hacen labor de promoción turística y cuentan con apoyo presupuestal por parte del Gobierno del Estado.
En este escenario la primera pregunta que surge es: ¿por qué aumentar la burocracia creando subsecretarías si su labor será limitada, además de que ya existen organismos con recursos estatales para atraer inversiones y turistas?
Una respuesta podría ser que se crearon ambas dependencias sólo con el objetivo de crear la imagen de que existe atención “personalizada” en Torreón para atender estos sectores de parte de Gobierno del Estado, creando el espejismo de que ya no hay centralismo.
Sin embargo, cuando las oficinas de las subsecretarías de milagro tienen computadoras, es muy difícil comprar el discurso de que en verdad hay una preocupación del Estado por atraer inversiones.
Para Fernando Royo, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, hay “una sequía de inversiones”. Para el dirigente empresarial en la captación de inversión extranjera, La Laguna de Coahuila no se ha visto tan beneficiada.
Por su parte, Ángel Morales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), consideró que no ha sido suficiente el apoyo del Gobierno de Coahuila para atraer a esta región inversiones nacionales y extranjeras.
Ante los reclamos de la Iniciativa Privada, la semana pasada de gira por Torreón el gobernador Humberto Moreira, declaró que la creación de infraestructura en la ciudad como vialidades y puentes, también es una forma de apoyar el fomento económico. Aseguró que el comunicar adecuadamente los sectores industriales es un beneficio como en el caso de Mieleras, donde se construye actualmente la carretera Santa Fe-Esterito.
Es cierto, la infraestructura vial es de gran ayuda. Pero no sólo por construir puentes llegarán las inversiones, es necesario promover la ciudad y sobre todo dar estímulos para que lleguen las empresas. Estímulos que por cierto Fomec, Destino Laguna y la Oficina de Convenciones y Visitantes de La Laguna, están limitados a dar.
La responsabilidad no es sólo del Estado, también el Municipio debe promover trabajar en la generación de fuentes de empleos. Sin embargo, hasta el momento su accionar ha sido errático y Julián Jaime Gómez, director de Desarrollo Económico y Turismo de Torreón, se ha justificado en varias ocasiones “echándole la pelotita al Estado”, al declarar a los medios: “Esperemos que se dé pronto el arribo de una gran inversión (...). Lo que nos ha tocado como Municipio lo hemos hecho, estamos apoyando a quien debe liderar la actividad, que es el Gobierno del Estado”.
En marzo Fomec elegirá a la firma encargada de realizar un estudio sobre vocaciones y necesidades del sector productivo y educativo de La Laguna, que servirá para atraer nuevas inversiones. El estudio busca analizar el perfil productivo que tiene la región, analizar sus fortalezas en su capital humano y, en base a ello, dirigir sus estrategias para atraer inversiones de ramas productivas del futuro.
Además también se espera que sirva como herramienta para impulsar nuevas carreras universitarias, la investigación y mejorar la calidad de la mano de obra lagunera, la cual deberá ir acorde a las nuevas industrias que se instalen localmente.
El detalle es que mientras se termina el estudio el panorama se ve desalentador. De ahí que sea urgente que tanto organismos empresariales, como autoridades municipales y estatales diseñen estrategias para atraer inversiones que generen riqueza en la región, porque hasta el momento otras regiones nos están ganando el mandado.
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