Desde niño quiso ser policía para ayudar a la gente.
Desde niño, Óscar Aldama Hernández soñó con ser agente de la Policía y con muchas ganas se preparó hasta lograrlo, ahora lleva tres años en la Dirección Municipal de Seguridad Pública.
El trabajo de la Policía Municipal es brindar seguridad a los ciudadanos, haciendo labores de prevención del delito y aprehendiendo a delincuentes en el caso de sorprenderlos en flagrancia de algún ilícito y a las personas que cometen faltas administrativas.
Óscar Aldama Hernández, quien cuenta con 23 años de edad, se desempeña como agente de la Policía Municipal y está convencido de que haciendo su trabajo como debe se puede llegar a tener un Durango seguro.
De buena familia. Su vocación de servicio lo caracteriza, pues desde niño su familia le inculcó valores y responsabilidad en todo lo que hace, por eso hoy en día apoya al jefe operativo de la corporación realizando recorridos por toda la mancha urbana y en la zona rural.
Hijo de José Ángel y de María Guadalupe Hernández, y hermano de Ricardo de Jesús, Óscar ha participado en diversas acciones importantes para salvaguardar la integridad de los duranguenses como en detenciones de personas sorprendidas en la comisión de algún delito o falta administrativa.
Comentó que desde que tenía como nueve años nació en él la inquietud de pertenecer a una corporación policiaca, como su padre, y aunque su familia no estaba al 100 por ciento de acuerdo en que ingresara a la Policía, al final de cuentas lo aprobaron.
Servicio a la comunidad. “Ser Policía es un trabajo de mucha dedicación, responsabilidad y entrega, yo todos los días me levanto a las 5:00 de la mañana para ir al gimnasio y a las 8:00 tengo que estar listo en la corporación, y a partir de ese momento estamos a la orden de la ciudadanía, para atender cualquier llamada de auxilio” añadió.
Además, señaló que por tal motivo se tienen que preparar y capacitar cada día mejor, pues “no le podemos fallar a la gente que confía en nosotros”, puntualizó.
Él ha participado en los grupos de reacción de la Dirección Municipal de Seguridad Pública y próximamente formará parte de un nuevo grupo de prevención de la Policía Municipal.
Una actividad difícil. En ocasiones se torna difícil el trabajo, pues en el intento de hacer bien nuestro trabajo, las personas que están infringiendo la ley nos atacan como es el caso de la colonia División del Norte, donde acudimos al llamado de los vecinos y cuando vamos a hacer nuestro trabajo los mismos quejosos entorpecen nuestra labor y hasta nos apedrean.
También comentó: “una de las situaciones difíciles que viví fue cuando acudimos al apoyo de los compañeros de otras corporaciones en el enfrentamiento suscitado en junio en el fraccionamiento Jardines de Durango y nos encontramos a una camioneta de presuntos delincuentes y empezó a dispararnos por lo que repelimos la agresión. No sé si sentí miedo, yo lo que pensaba es que tenía que apoyar a mis compañeros”.
Datos
Apoyo. Su familia lo apoya para que realice un buen trabajo por el bien de todos los duranguenses.
Capacitación. Todos los días se prepara a conciencia para no fallarle a la gente que confía en la Policía.
Dificultad. Hay momentos en que tenemos que enfrentarnos contra delincuentes mejor armados que nosotros.