Pili como es conocida entre los vecinos de la colonia Vizcaya desde muy temprano se encuentra limpiando el Jardín, actividad que la llena de satisfacciones.
Desde hace cinco años que es jardinera, lo cual le trae muchas satisfacciones porque cuida que las áreas verdes se encuentren en buen estado.
Durango. María Pilar Zamarripa Alvarado, de 31 años de edad, hace que la ciudad se vea bonita y limpia. Su trabajo es como jardinera y mantiene el Parque Vizcaya sin basura para que los vecinos lleguen a descansar en un ambiente agradable.
Su oficio lo ha inculcado a sus hijos, quienes en algunas ocasiones la acompañan al jardín, donde cuidan este lugar y juegan de manera responsable para no dañar las plantas y el trabajo que le cuesta a su mamá, por lo que en algunas ocasiones agarran una manguera y riegan los rosales que abundan en este lugar.
El ambiente familiar se respira en este parque, porque los vecinos lo mantienen así, aunque en algunas ocasiones llenan los botes de basura porque se les pasa el camión recolector y es un problema debido a que dejan muchas bolsas.
Aun así “Pili”, como es conocida por todos los vecinos, manifestó que muchos de ellos le ayudan a mantener limpio este lugar, además son buenas personas, por lo que se tiene un buen ambiente de trabajo.
Trabajo. Hasta hace algunos años quienes cuidaban y daban mantenimiento a los jardines y parques de la ciudad eran hombres, ella fue una de las primeras en quedarse encargada del parque junto con don Elías.
Lo más difícil es mantener el lugar limpio ya que como es un parque muy visitado diariamente tiene que barrer los botes de agua, refrescos y frituras que dejan tanto los visitantes como algunos vecinos que tiran las bolsas de basura y que posteriormente riegan los perros.
Orgullosa. Pilar está satisfecha de su trabajo, por que cuida a sus plantas con amor, se pone feliz cada vez que florecen sus rosales y margaritas que hay en las áreas verdes.
Ella trabaja de 7:00 a 15:00 horas, esto le permite estar con sus cuatro hijos Cintia, Brayan, Wendy y Brandon por la tarde y estar al pendiente de sus actividades y no descuidarlos como lo hizo por un tiempo, porque debido a las necesidades que tenía con su sueldo no le alcanzaba, por lo que se buscó otro trabajo para ayudarse.
Sin embargo, se dio cuenta de que al estar tanto tiempo fuera descuidaba a sus hijos ya que no tiene pareja, por lo que decidió renunciar a ese trabajo por las tardes para quedarse con el de jardinera y a pesar de que es poco el dinero no le importa si sabe que sus hijos van a estar bien.
La satisfacción de Pilar en este oficio es que brinda un servicio a la sociedad y así hace algo por la ciudad y por su familia.
