Y vivieron felices... ¡en el estadio!

Con un emotivo abrazo los protagonistas de telenovela Al Diablo con los Guapos, Allison Lozz y Eugenio Siller, se despidieron tras haber observado las últimas escenas del melodrama producido por Angelli Nesma.

Y es que la convivencia entre los actores fue tan buena a lo largo de toda la historia, que durante la grabación de las escenas finales, aprovecharon para organizar una fiesta ¡en la cancha del Estadio Azteca!

En cada corte que les indicaba el director de escena, se tomaban fotografías de grupo, se abrazaban, recordaban sus mejores y peores momentos, y hasta se jugaban bromas, como la que Ricardo Margaleff le hizo a Margarita Magaña.

Y es que el actor le ofreció un cigarro de una cajetilla, y en el momento en que ella intentó sacarlo, sonó un estallido que la hizo gritar, incluso palabras altisonantes; pero, después del susto, no le quedó más remedio que reírse, al igual que todos sus compañeros.

“¡Estuvo buenísima! Ricardo siempre trae un montón de cosas para las locaciones, luego hasta hace magia, no sé por qué no me lo imaginé”, comentó Margarita, quien no soltó su cámara fotográfica ni un instante.

Para los miembros del elenco, encabezado por Allisson Lozz y Eugenio Siller, los sentimientos eran encontrados: por un lado, estaban contentos por llegar a buen puerto con el proyecto, producido por Angelli Nesma, pero también muy tristes, por la buena amistad que hicieron, y ahora ya no convivirán de tiempo completo.

Laura Flores, quien perdió el look poniéndose unos pantalones debajo del vestido por la llovizna que caía, mencionó que había sumado tantos buenos amigos, que ya ni una calculadora le alcanzaba para contarlos; incluso, ya estaba elucubrando un plan para repetir telenovela con su “marido de cabecera”, César Évora, con quien también estuvo en Mundo de Fieras.

“Ya estamos viendo a qué otro productor convencemos, porque queremos trabajar juntos. Adoro a César, hemos hecho una gran mancuerna; aparte, ya nada más nos miramos y ya sabemos qué está pasando, ¡es increíble!, de verdad gocé trabajar con él”.

Añadió que después de Al Diablo con los Guapos continuará en Hoy, y además tiene planeado un programa de cocina para la cadena Univisión, mientras que César está en pláticas para realizar una obra teatral y otra telenovela.

Aunque terminó las grabaciones con una gastritis nerviosa, Allisson estaba feliz por haberle dado vida a Mili, quien por fin consiguió su sueño de casarse con Alejandro (Eugenio Siller) en la casa de su equipo de futbol favorito: las Águilas del América. El galán del melodrama dijo que estaba muy agradecido con el público, porque si bien al inicio no confiaban mucho en él ni en Allisson como protagonistas, finalmente hasta consiguieron que el melodrama se alargara.

“Siempre estaba el estigma de que es telenovela de las cuatro de la tarde, pero nosotros vinimos a romper todos esos esquemas”, presumió Eugenio, quien tiene planes de lanzarse como cantante.