Nuevo récord en cantidad de muertes crudas en un mes y en ejecuciones.
Impresionante
Nunca en la historia de Durango se había presentado un mes con tantos decesos crudos y mucho menos producidos, en su mayoría, por armas de fuego y con tintes de la delincuencia de alta escuela.
Como cada mes, El Siglo de Durango elaboró las estadísticas de las muertes violentas correspondientes, en esta ocasión, a febrero, lapso calificado por algunos como el “mes del amor”, trabajo que arrojó saldo de 137 decesos violentos siendo la mayoría de éstos perpetrados por la delincuencia organizada usando las más de las veces fusiles de alto calibre; en el citado periodo se suscitaron 74 muertes por arma de fuego, 14 en volcaduras de vehículos, nueve en choques automovilísticos, nueves suicidios y ocho por estrangulamiento, entre otros.
Algo jamás visto en la entidad. Sólo en diciembre del 2007 y en junio del año pasado se había rebasado el centenar de personas muertas violentamente y ahora tan sólo en el “mes del amor” se cuantificaron 137.
En diciembre de 2007, El Siglo de Durango contó 109 decesos crudos mientras que en junio del año pasado sumaron 102, siendo el resto de los meses la cifra menor a los 100.
Otro de los datos impresionantes que arrojó el trabajo elaborado por este medio de comunicación es el número de homicidios provocados por proyectil disparado por arma de fuego ya que el número mayor de asesinatos por esta vía se había presentado en octubre del año pasado con un total de 47 y ahora, en este mes que acaba de terminar, se rompieron todos los récords ya que se contabilizaron 74 muertes a balazos.
Nos quedamos a uno de los 100. Por otra parte, como ya se había mencionado, la mayoría de las muertes violentas que se han registrado en lo que va del año son perpetradas por el crimen especializado; algunas con armas de fuego, otras por asfixia por estrangulamiento y unas más por golpes contusos.
De acuerdo con las estadísticas, en lo que va de este 2009 se han presentado 99 homicidios con tintes de la delincuencia organizada arrojando un promedio de casi dos ejecutados diariamente en territorio duranguense.
Esta situación ha provocado casi en los 39 municipios de la entidad que la ciudadanía se encuentre atemorizada ya que al parecer no hay autoridad de ningún gobierno que pueda parar esta ola de violencia.
La semana más violenta de la historia. Uno de los periodos más violentos que se registraron en febrero fue precisamente la primera semana, contabilizándose un total de 22 ejecuciones, además de “levantones”, granadazos y balaceras en diferentes sitios del estado.
Todo inició aquel domingo primero de febrero cuando en pleno Centro Histórico de la capital duranguense un par de sujetos abrió fuego en contra de la pareja conformada por Alejandro Hernández Vázquez, de 33 años, y Martha Guadalupe Ruiz Montoya, de 19, quedando ambos sin vida en el interior de un vehículo que se incrustó en una jardinera de la Plazuela Baca Ortiz.
Ese mismo día, en la ciudad de Francisco I. Madero, las armas de fuego se hicieron escuchar ya que supuestamente el señor Omar Yahujar Hinojosa, de 40 años, lanzó varios disparos en contra de los policías municipales de esa localidad y éstos al repeler la agresión dispararon en su contra y lo asesinaron de múltiples impactos de bala.
Mientras que en la Comarca Lagunera las autoridades informaban que entre los municipios de Tlahualilo y Gómez Palacio fue encontrado un cuerpo sin vida que estaba tapado con una cobija desgarrada de color azul.
Fatídico día festivo. Al día siguiente amaneció Durango con la noticia de que en Tamazula habían asesinado a los policías municipales José Francisco Cháirez Jiménez y Ramón Medina Niebla y más tarde, alrededor de las 9:00 de la mañana, los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) pidieron el apoyo a los elementos de Protección Civil para rescatar dos cadáveres que se encontraban en el fondo de una noria de 40 metros de profundidad en Villa Unión, Poanas, siendo éstos identificados como el jefe de grupo de la Policía Municipal Juan de Dios Morones Morones, de 31 años de edad, y el agente de Tránsito Jacinto Rafael Higareda Saucedo, de 28, quienes habían sido “levantados” 15 y ocho días antes, respectivamente, siendo la causa del deceso heridas producidas por arma de fuego y asfixia por ahorcamiento, de acuerdo con el orden mencionado.
También por arma de fuego, pero en Santiago Papasquiaro fue asesinado Santiago Favela Nevárez, de 45 años.
Continúa la estela de ejecuciones. El miércoles siguiente acribillaron a una pareja y a su menor hijo de ocho años, quienes circulaban por el paraje conocido como Ojo del Lobo, en Donato Guerra, municipio de Canatlán, quedando sin vida el señor Salvador Vázquez Castro, de 40 años, y su esposa Miriam González, de 36, resultando lesionado con una herida en la cabeza el menor Ángel Salvador, teniéndose conocimiento de que la masacre fue con “cuernos de chivo”.
El mismo día en Gómez Palacio, los agentes investigaban el caso de la ejecución de Salvador González Gutiérrez, de 49 años, quien fue encontrado muerto en la cinta asfáltica del bulevar Ejército Mexicano, debajo del puente que une a Torreón con Gómez Palacio, con nueve impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.
Retoman la modalidad de “encobijarlos”. El jueves de la misma semana como a las 14:00 horas, un convoy de policías se dirigió a la supercarretera a Mazatlán, a la altura del kilómetro 13, ya que debajo del puente El Frijol encontraron a una persona ejecutada y encobijada, atada de pies y manos, misma que fue asesinada por ahorcamiento, siendo identificado más tarde como Efrén Domínguez Martínez, de 57 años, con domicilio en el fraccionamiento Real Victoria II.
Y para cerrar el jueves, como a las 21:00 horas, Édgar Ely Arjón Bañuelos, de 30 años, vecino de Villa Unión, Poanas, fue asesinado a balazos en el tramo carretero que conduce de la localidad de su residencia al poblado Orizaba.
La madrugada del viernes, en el kilómetro ocho de la carretera Durango-Mazatlán, a la altura de “la curva”, fueron encontrados los cadáveres desnudos y envueltos en una cobija de dos personas, siendo uno de ellos el de Rodrigo Fernández del Ángel, de 23 años de edad y con domicilio en el fraccionamiento San Juan de esta ciudad, el taxista que fuera “levantado” del bulevar Instituto Tecnológico, y el otro Carlos Salvador Dávila Vázquez, de 30, vecino del fraccionamiento Puertas de San Ignacio.
Mataron a un alcalde y a dos doctores
Dentro de la misma semana más violenta de la historia de Durango, el viernes 6 de febrero se tornó fatídica también; a las 7:00 de la mañana se recibió el reporte de una persona ejecutada y encobijada en las inmediaciones del fraccionamiento Santa Amelia y cuando el personal policiaco y castrense se trasladó al lugar se dieron cuenta de que el occiso era el presidente municipal de Otáez, Claudio Reyes Núñez, quien había sido torturado antes de ser ejecutado.
Más tarde la Procuraduría informó que otra vez en Villa Unión, encontraron a una persona muerta, que respondía al nombre de Bernabé Páez Cortez, de 52 años, a quien le apreciaron tres impactos de bala en el rostro, pecho y cráneo.
Ya por la noche, como a 50 metros de la carretera a El Pueblito, a la altura del entronque a El Nayar, fueron tirados los cuerpos ahorcados y encobijados de Lucio Bernadac Flores y Miguel Ángel García Rivas, ambos doctores y empleados de la Clínica Uno del IMSS y en la Clínica de Vicente Guerrero, respectivamente.
Saldo
Durante el periodo comprendido entre el primero de febrero y el 28 del mismo mes se registraron un total de 137 muertes violentas, sumando 208 en lo que va del año.
Concepto Enero Febrero Total
Arma de fuego 25 74 99
Volcaduras 9 14 23
Choques 5 9 14
Atropellados 2 6 8
Arma blanca 3 1 4
Suicidios 9 9 18
Asfixia 2 8 10
Golpes 4 5 9
Otros 12 11 23
Total 71 137 208
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.