El pasado viernes 5 de junio se celebró en nuestro país y en otras partes del planeta el Día Mundial del Medio Ambiente. Muchos medios de comunicación, autoridades públicas e instituciones de educación superior quisieron llamar la atención hacia el cuidado del medio ambiente realizando reportajes, declaraciones y eventos en los que participaron alumnos y maestros. A mí me pareció un inusitado abanico de eventos tanto nacionales como locales, en los que se revisaron los megaproblemas ambientales el cambio climático provocado por el incremento en la temperatura del planeta y la pérdida de uno de los procesos funcionales que soportan a través de los servicios ambientales la vida en todas sus expresiones: la biodiversidad.
Uno de los reportajes de televisión destacaba la importancia de México como país rico en diversidad, se comentaba que junto a Brasil, Colombia, Indonesia, Australia y China, se encuentra en los primeros lugares de las listas de países con mayor número de especies. El reportero, basado en el tomo I de Las Estadísticas del Medio Ambiente publicado en 1999 por el INEGI, señalaba que México ocupa el segundo lugar en el mundo en riqueza de reptiles, el quinto en mamíferos y el quinto en anfibios y plantas.
En el terreno de las declaraciones públicas el presidente Felipe Calderón encabezó el Día Mundial del Medio Ambiente en Xcaret, Quintana Roo, evento en el que participó también el presidente del Fondo Mundial para la Vida Silvestre, Carter Roberts y el director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Achim Steiner; lo más destacado en esta celebración fue la presentación del libro Biodiversidad y Consumo Responsable, y el aviso de que México reducirá voluntariamente sus emisiones de gases de efecto de invernadero en unos 50 millones de toneladas anuales hacia 2012. Localmente, las cosas han estado muy movidas, varias instituciones de educación superior realizaron sendas celebraciones que pusieron su principal énfasis en el cambio climático y en las medidas locales y domésticas que se pueden llevar a cabo como estrategia de mitigación de los gases de efecto de invernadero. La actividad regional para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente tendrá su momento culminante con el 7° Encuentro Sobre Biodiversidad y Desarrollo Sostenible en La Laguna que se llevará a cabo los días 11, 12 y 13 de junio en el Tecnológico de Monterrey Campus Laguna.
La pregunta obligada en esta celebración del Día Mundial del Medio Ambiente es ¿cómo ha salido México en las evaluaciones nacionales o internacionales del medio ambiente? Para contestarla utilizaré la información de uno de los estudios internacionales realizados a países de la OCD, organización a la cual pertenece México. Las universidades de Yale y de Columbia de los Estados Unidos de Norteamérica, construyeron un Índice de Sostenibilidad Ambiental (ESI por sus siglas en inglés) en base a indicadores como la calidad del aire, conservación de la biodiversidad, calidad y cantidad de agua, reducción de la contaminación del aire, reducción del estrés ambiental, salud ambiental, eco-eficiencia, gases de efecto de invernadero, entre otros.
En este estudio México obtuvo una puntuación de 46.2 (el valor máximo del Índice de Sostenibilidad Ambiental es de 100 puntos), ocupando el lugar número 95 de los países de la OCD, Estados Unidos obtuvo una puntuación de 52.9 con lo cual ocupó el lugar número 45 de la lista. La mayor puntuación la obtuvo Finlandia con 75.1 puntos, esto es ocupó el primer lugar por sus excelentes resultados obtenidos en sus sistemas ambientales, por la reducción lograda en el estrés ambiental y vulnerabilidad humana, por su capacidad social e institucional medida a través de la eco-eficiencia y sensibilidad de su sector privado, y finalmente por su compromiso y cumplimiento del mismo a nivel global en la reducción de los gases de efecto de invernadero. Los Estados Unidos obtuvieron una calificación baja debido a que no cumplieron con este último componente, ya que como se sabe se han negado a firmar el Protocolo de Kyoto. Por otro lado, la baja calificación de México revela en términos generales un deficiente manejo ambiental en la mayoría de los indicadores utilizados.