Los talibanes afganos aseguraron ayer, con motivo del octavo aniversario de la invasión estadounidense, que están preparados para una guerra larga y dijeron no tener intención de atacar a países europeos.
"Anunciamos a todo el mundo que nuestro objetivo es obtener la independencia y el establecimiento de un sistema islámico. Ni teníamos ni tenemos el objetivo de causar daños a otros países, incluida Europa", reza un comunicado en inglés en una página web talibán.
"Pero si queréis convertir el país de los orgullosos y piadosos afganos en una colonia, tenéis que saber que tenemos una inquebrantable determinación y estamos preparados para una guerra larga", advirtieron los integristas.
El autodenominado Emirato Islámico de Afganistán -nombre que tenía el régimen talibán- aseguró en el mensaje que los objetivos de los insurgentes son "la independencia, una justicia social islámica, dignidad humana e identidad nacional", algo que están dispuestos a conseguir derramando su "sangre pura".
Los talibanes recordaron la efeméride de la invasión estadounidense y sostuvieron que, desde entonces, "han pasado ocho años en los que los invasores americanos y sus aliados cruzados han matado, herido y sacado de sus casas a miles de afganos, entre ellos niños, mujeres y ancianos".
Atribuyeron la invasión a "motivos clandestinos colonialistas", bajo el "pretexto" de los ataques terroristas del 11-S, y a pesar de que, según ellos, el régimen talibán se ofreció a colaborar para llevar a cabo "una investigación neutral" sobre los atentados en suelo estadounidense.
"Pero la camarilla de los nuevos conservadores en la Casa Blanca, los bélicos generales del Pentágono y el 'lobby' projudío en EU empezaron a culpar al Emirato Islámico desde el principio", aseveraron.
Ante el posible aumento de tropas extranjeras desplegadas en Afganistán, la insurgencia denunció que ello responde a la intención de EU de desarrollar "planes expansionistas en Oriente Próximo, Asia Central y el Sureste Asiático".
Actualmente hay unos 100 mil soldados internacionales destacados en suelo afgano, unos 68 mil de ellos estadounidense.
El presidente, Barack Obama, está revisando la estrategia militar y estudiando si enviar más tropas, tal y como le ha pedido el jefe de las fuerzas extranjeras, el general Stanley McChrystal, para hacer frente a los talibanes y golpear a la red terrorista Al Qaeda.