BANDERAZO DE SALIDA.- Cómo chocan las meseras con tos... Los juniors que presumen con el coche de papá... Los papás que le dicen a sus hijos adolescentes “Y estás de regreso a casa antes de las 11”... Los que dejan cigarrillos encendidos en la orilla del tocadiscos... Las mujeres que manejan, y de pronto sacan la mano para indicar que van a detenerse, y dan vuelta a la derecha... Las mujeres que salen a la calle con tubos prendidos en el pelo... Los que se ríen cuando ven a alguien tropezar y caer... Las muchachas que dicen “Chao” al despedirse... Las mujeres gordas en pantalones ajustados... Las mujeres de piernas flacas con vestidos cortos... Los tipos que le echan una larga mirada a nuestra bella acompañante... Los amigos que nos saludan con un “¡Pero qué gordo estás!”... Las muchachas que después de salir con nosotros a bailar y a cenar, dicen al despedirse. “Bueno, te permito un beso, y ya”.
CURVA PELIGROSA.- Qué aborrecibles son los papás que perdonan las faltas de sus hijos cometidas bajo el influjo del alcohol... Las mamás que aconsejan a sus hijas: “Hazle caso a Jorgito. Su papá tiene mucho dinero”... Las mamás que le susurran a su hija: “En tu lugar, yo atraparía a Roberto. ¡Qué bonitos ojos tiene!... Las visitas que llegan a la casa y dicen “Acabamos de cenar”, pero se sientan a la mesa y comen de todo... Las chicas que ordenan el plato más caro del menú y apenas lo prueban... Los tipos que no compran cigarrillos “porque quieren dejar de fumar”, pero que en cambio se fuman los de los demás... Los tipos que andan con el pecho descubierto, mostrando lo velludo que son... Las muchachas de bonitas piernas que las cubren cuando usan un vestido corto... Los tipos que no saben hablar más que de futbol... Las muchachas bonitas que no corresponden a nuestra sonrisa.
RECTA FINAL.- ¿Quién nos manda salir con muchachas que, cuando más a gusto estamos, dicen: “Ya me tengo que ir”... Cada quince minutos se levantan a hablar por el celular... Dedican más atención al barniz de sus uñas que a nuestra plática... Lucen la nariz brillante, saludan de beso a media docena de tipos... Nos colocan el cigarrillo bajo las pestañas, para recordarnos que debemos encendérselo... A la hora de ordenar una bebida dicen “Yo quiero una Coca” rechazando nuestra sugerencia de tomar un aperitivo con un: “Estás loco. Yo no bebo bebidas alcohólicas”... Las que empiezan todas sus frases diciendo “Fíjate que”, o repitiendo “Pues como te iba diciendo”... Las que te dicen, como de pasada ¿Sabes qué es muy bueno para la caída del pelo?... Se cubren el escote con la mano al agacharse... Señalan: ¡Qué padre de corte de pelo trae Toño!
META.- Qué antipáticos son los meseros que nos entregan, precisamente a nosotros, la cuenta de toda la mesa... Los tipos que, al vernos acompañados de una dama, dicen: “¿Y cómo está tu esposa?... Las empleadas bobas que contestan el teléfono y que, después de oír nuestra larga explicación, salen con un “Ahorita lo atenderán. Por favor explíquele a esa persona su asunto”... Quienes creen que es signo de superioridad tratar despóticamente a los meseros... Los galanes baratos que creen que las meseras bonitas tienen que soportar sus insinuaciones groseras... Los tipos que dicen obscenidades cuando se cruzan con una chica sola, o hacen gestos indecentes si el sitio está solitario... Las bellas intelectuales que nos dicen “Te invito a tomar un café en mi estudio”, y efectivamente eso es lo único que nos invitan... Las muchachas que, cuando nos saludan, besan el aire en lugar de besarnos a nosotros... Las muchachas que nos dicen: “Usted me recuerda a mi tío Jaime”.