BANDERAZO DE SALIDA.- El crimen nació con la humanidad, y la mejor prueba es que en la propia Biblia se citan dos casos criminales famosos: el del rey Salomón y el del profeta Daniel... La Biblia también detalla los métodos de deducción, observación y conclusión que todo buen detective debe tener. En otras palabras, la Biblia tiene elementos suficientes para ser considerada como iniciadora del género policíaco, y de los sistemas deductivos que hicieron famosos a Sherlock Holmes y demás detectives de ficción que le siguieron... El caso del rey Salomón (Libro de los Reyes, capítulo tercero, versículos del 16 al 28) fue así: Dos mujeres dieron a luz en la misma casa, y a la misma hora, pero uno de los niños murió. Ambas mujeres pretendían que el niño vivo era el propio, y el muerto de la otra. También las dos aseguraban que la otra había suplantado a su niño muerto por el vivo, para hacerla aparecer como una mujer descuidada.
CURVA PELIGROSA.- El asunto fue llevado ante el rey Salomón quien escuchó con paciencia a ambas mujeres: cada una aseguraba que el niño vivo era el propio, y el muerto de la otra... Cuando hablo Salomón al fin dijo que, como ambas mujeres pretendían quedarse con el niño vivo, y ninguna quería decir la verdad, lo mejor era cortar al niño a la mitad para que las dos mujeres se lo dividieran. Ante el estupor general, Salomón mandó llamar al verdugo, y le ordenó que allí mismo cortara al niño por la mitad. Cuando el verdugo levantó el sable para cumplir la orden, una de las mujeres lanzó un grito y entre sollozos dijo que no se lastimara al niño y que se le entregaran vivo a la otra mujer. Salomón sonrió y dijo que aquella mujer, capaz de un sacrificio así, era indudablemente la verdadera madre, y que el niño le debía ser entregado enseguida. No podía ser la legítima madre la mujer que no se conmovió siquiera cuando el verdugo iba a sacrificar el recién nacido.
RECTA FINAL.- El profeta Daniel relata el caso de la casta Susana que vivía feliz con su esposo Joaquín, pero que había despertado el deseo de dos ricos vejetes. Los dos hombres fueron a ver a Susana y le dijeron que si no era condescendiente con ellos la acusarían de haberla sorprendido en trance amoroso con un joven libertino muy conocido. En aquella época el adulterio era castigado con la muerte inmediata... Susana fue llevada a juicio y el profeta Daniel se hizo cargo de su defensa. Llamó a los dos vejetes acusadores y los interrogó por separado, preguntándoles la misma cosa. Los dos hombres no coincidieron con sus respuestas, y con ello Daniel demostró que habían mentido y que todo era falso, logrando así la libertad de la casta Susana.
META.- Para los aficionados a la novela policíaca, de misterio y de suspenso, también es bueno que sepan que la Biblia contiene en el capítulo 21 del Éxodo las primeras leyes sobre homicidio, destacando los cargos de premeditación, alevosía y ventaja... Y en el capítulo 35 del Libro de los Números se establecen las primeras leyes sobre la deportación y sentencia de muerte, así como las consideraciones para castigar a quien hubiese causado una muerte por accidente o imprudencia... Los estudiosos del género policíaco de ficción, pueden leer con detenimiento la Biblia, pues además de ser el libro religioso más importante del mundo, es también el que se asoma por primera vez a ese mundo de delincuencia, engaño y sospecha que forma el mundo criminal...
Grandes autores como Agatha Christie, John Dickinson Carr y Edgar Allan Poe reconocieron haber encontrado en la Biblia inspiración para alguna de sus mejores obras de ficción.
