Banderazo De Salida.- Se dice que hay dos géneros literarios que jamás desaparecerán: el policiaco y el del Oeste... El detective privado o policiaco y el vaquero son figuras legendarias, como El Quijote, y como él siempre combaten al mal, y luchan por la justicia y la verdad... Todavía hay quienes consideran al género policiaco como un pariente pobre de la literatura, pero no se dan cuenta que el crimen, el robo, la estafa, o el secuestro son temas que aparecen en abundancia en la Biblia y que han sido abordados por casi todos los grandes escritores... Shakespeare asesinó a muchos de sus personajes, hizo que otros cometieran adulterio, describió figuras grandiosas que se cobraron venganza en forma violenta, y confabuló a otros para desaparecer a un tercero... Y lo mismo hicieron en algunas de sus obras Dickens, Tolstoi, Dostoiesky, O'Neil, Hemingway y el divino Homero.
CURVA PELIGROSA.- Todos los escritores, cualquiera sea el género literario que desarrollen, han querido escribir alguna vez una novela de misterio y suspenso donde haya un delito que investigar y aclarar... Las obras de misterio se venden por millones, y de cada cinco películas que vemos en cine y televisión tres son policiacas o contienen algún delito qué investigar... La noticia policiaca es la que atrae al mayor número de lectores de cualquier periódico, después le siguen la deportiva y las tiras cómicas... En ningún otro género literario que no sea el policiaco se establece una identificación tan directa entre el escritor y el lector; una especie de juego de ingenios para desarrollar la trama y esclarecer el rompecabezas. En la lectura de una obra policiaca y de misterio hay emoción, suspenso, angustia y tensión... La única limitación de este género literario es que el escritor no debe apartarse de la idea central. Si lo hace, el interés del lector decae.
RECTA FINAL.- Como en todas las manifestaciones de arte, en la novela policiaca hay también sus buenos y sus malos autores. Los buenos convierten a cualquier incrédulo en un adicto al género de suspenso. Y para que los lectores conozcan qué escritores del género policiaco han sido grandes y lo siguen siendo, y ya son clásicos, anotemos a Edgard Allan Poe, que se dice fue el creador del moderno cuento policiaco... Sir Arthur Conan Doyle con su Sherlock Holmes... Agatha Christie, G. K. Chesterton y su inconmesurable padre Brown... George Simenon, S. S. Van Dine, Edgard Wallace... Dorothy L. Sayers, Leslie Charteris (creador de Simón Templar, El Santo)... Rex Stout y su excéntrico Nero Wolfe... Erle Stanley Gardner, con el abogado criminalista Perry Mason del brazo... Ellery Queen, autor no sólo de las aventuras del inspector Queen y de su hijo, sino impulsor del género... Maurice Leblanc (cuidado con la cartera porque viene Arsenio Lupín). Sax Rohmer, que dio vida al enigmático Fu Manchú.
META.- Pero éstos no son todos. También son excelentes maestros de la literatura policiaca y de suspenso Stuart Palmer... John Dickson Carr, maestro de maestros, Cornell Woolrich (que le gustaba usar el seudónimo de William Irish)... Dashiel Hammett, Eric Ambler, Elmore Leonard, Raymond Chandler, Mickey Spillane (con Mike Hammer al lado, pistola en mano), y tantos y tantos más... Leer una buena novela policiaca o de misterio, dicen los críticos, es entrar a un mundo apasionante de misterios, intrigas, sospechas, deducciones.