BANDERAZO DE SALIDA.- Mildred O. Knopf lo que más gusta es el que tituló "Memorias de un Cocinero", pues en él ofrece no sólo las mejores recetas de una veintena de los mejores chefs de Europa, sino que intercala anécdotas personales relacionadas con la gastronomía. Mildred se casó con el productor cinematográfico. Edwin O. Knopf, en el jardín de una villa francesa, y cuando fueron de luna de miel a Lyón, Francia, considerado el centro gastronómico del mundo, un amigo les recomendó ir al restaurante de Monsieur Brazier, y comer un pollo con salsa de ciruelas. ¡Algo fuera de este mundo!... Dice Mildred que llegaron a Lyón a la hora del lunch y le preguntaron a un policía por el restaurante que les habían recomendado, y el policía se ofreció a llevarlos personalmente. Estaban comiendo el pollo en salsa de ciruelas, cuando el amigo que les había enviado a aquel sitio los llamó por teléfono, para preguntarles qué les parecía el platillo. Todo eso, dice, sumado a lo verdaderamente delicioso del guiso, hizo inolvidable mi luna de miel.
CURVA PELIGROSA.- Mildred y su esposo daban cenas a muchas personalidades y gente importante de Hollywood. Uno de sus invitados principales era el compositor Jerome Kern, quien al llegar a la casa tocaba el timbre de la puerta, y cuando le abrían se quedaba parado allí. "¿Qué hay de cenar? Preguntaba. El mayordomo contestaba: "Pollo a la irlandesa con puré de fresas"... Kern daba un paso más antes de preguntar: "¿Y de postre?"... Pastel de limón y crema flameado con coñac" contestaba el mayordomo. Kern decía entonces: "Cierra la puerta. Me quedo". Éste era un juego que Kern jugaba siempre con quien le abriera la puerta, y sólo en una ocasión amenazó con retirarse porque uno de los platillos no le satisfacía del todo. Todo fue una broma, por supuesto.
RECTA FINAL.- En los años 40, Mildred y su esposo reunían a una docena de americanos que vivían en París, para ofrecerle opíparas cenas, Mildred recuerda que una vez el compositor Oscar Hammerstein, llegó con su esposa Dorothy, y cuando todos los invitados se fueron sacó un arrugado papel y les dijo que iba leerles algo porque quería la opinión de ellos. Lo que leyó fue la letra de una de sus más bellas composiciones "La Última Vez que vi París" a la que Jerome Kern le puso la música inolvidable. En aquella ocasión, recuerda Mildred, la cena fue Cordero con salsa de naranja, y dado que aquella noche conocieron antes que nadie la creación de aquella canción que se hizo clásica, al platillo lo bautizaron como "Cordero de París".
META.- Los habituales a las comidas de Mildred eran personajes conocidos como Ángela Lansbury, Mary Martín, Frederic March, Katharine Hepburn y Sir Laurence Olivier. Uno de los platillos preferidos de este último era la llamada "Sopa Michel de tomate frío y bolas de melón", y se prepara así: En la licuadora coloque tres onzas de queso Philadelphia, y el contenido de cuatro latas de jugo de tomate de cinco onzas cada una. Se mezclan y se colocan en un refractario. Por otro lado, con una cuchara o un scope, se obtienen 20 ó 25 bolas de melón, y se agregan a la mezcla anterior. Se cubre el refractario y se refrigera hasta que todo quede bien frío. Se sirve con triángulos de pan recién tostados. Es delicioso.